Gran Misión Vuelta a la Patria: El derecho humano a reencontrarse con el país

El primer vuelo de la Gran Misión arribó al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar el 16 de julio, proveniente de México, con 261 connacionales. Este programa permite el retorno voluntario de todos aquellos connacionales que migraron al extranjero inducidos por los efectos de las medidas coercitivas unilaterales

Fotógrafo: Eliana Caldera / Jean Rodríguez

El poema “Vuelta a la Patria” fue inspirado por las emociones que sintió el escritor Juan Antonio Pérez Bonalde al regresar a Venezuela. Y aún hoy, quienes tras largo tiempo se reencuentran con el país, deben sentirse reflejados en sus palabras.

Justamente ese es el nombre que recibe la Gran Misión que permite el retorno voluntario de todos aquellos connacionales que migraron al extranjero inducidos por los efectos de las medidas coercitivas unilaterales y por las campañas que incitaban a irse del país.

Aunque el Plan Vuelta a la Patria inició en agosto de 2018, para garantizar el retorno seguro de venezolanos y venezolanas que no cuentan con recursos propios, fue en junio de este año cuando el Presidente de la República, Nicolás Maduro, convirtió el plan en Gran Misión, con la finalidad de continuar profundizando la atención a los migrantes.

Con la convicción, además, de que en esta nueva etapa de recuperación económica, política y social que vive Venezuela, llegó el momento de regresar a trabajar y a producir en el país. Es hora de volver, ha dicho el Presidente.

El primer vuelo de la Gran Misión arribó al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, en La Guaira, el 16 de julio, proveniente de México, con 261 connacionales, 56 de ellos niños, niñas y adolescentes. Todos habían ingresado a México por vía terrestre, muchos de ellos por trochas, tras atravesar la selva del Darién, entre Colombia y Panamá. Solo 2% de ellos había logrado contar con papeles que regularizaran su situación migratoria.

Al preguntarles la razón por la cual habían decidido emigrar, las respuestas más comunes son haber recibido ofertas desde el exterior, en algunos casos por parte de familiares o amigos, y haberse hecho expectativas a través de los mensajes que difundían las redes sociales. Tampoco faltan menciones al tan publicitado sueño americano.

Prácticamente todos se convirtieron en migrantes por razones económicas. 83% viajaron buscando mejores empleos, posibilidades para la manutención de su familia y crecimiento económico. Alrededor de un 8% provenían de Estados Unidos y 39% retornó junto a su grupo familiar.

El verdadero sueño

“El corazón mío está vibrando de alegría”, dijo Juan Carlos Villegas, de 39 años, al bajar del avión. Villegas, quien retorna de Estados Unidos con su familia, salió de Venezuela pensando en mejorar las condiciones económicas y buscando atención de salud para su hijo. Ahora, se siente agradecido de estar de vuelta. “Agradezco a nuestro amigo Nicolás Maduro, que nos mandó a buscar”.

En el aeropuerto, fueron recibidos con el Himno Nacional y la presencia del ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Yván Gil, junto al viceministro para la Atención Integral a la Migración Venezolana, Pedro Sassone, y el director del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime), Gustavo Vizcaíno.

Gil recordó que muchos venezolanos y venezolanas fueron estimulados a salir del país, con las ofertas de un destino mejor, pero chocaron con la realidad en el exterior y “se dieron cuenta que su futuro está aquí en Venezuela".

De hecho, 23% de los retornados en este primer vuelo afirmaron haber recibido un trato discriminatorio en el extranjero, mientras que 21% señaló haber sido víctimas de explotación. En contrapartida, 24% calificó como solidario el trato recibido, pero tropezó con dificultades como no poder obtener papeles legales y no conseguir el empleo que esperaban. Una amplia mayoría se refirió a la necesidad de reunirse con su familia.

Oscar Chirinos Yrausquin, ingeniero civil de 39 años, destacó el “gran esfuerzo del gobierno por traernos a casi 300 compatriotas que estamos regresando después de tantos días fuera de casa. Estamos sencillamente felices de poder regresar a nuestros hogares y reunirnos con nuestra familia, y a seguir luchando por la Patria. Más nada, echarle pichón”.

A quienes permanecen fuera de Venezuela, Chirinos les animó a seguir luchando, si realmente quieren cristalizar un sueño en otro país, pero a su juicio “el verdadero sueño es la familia, ese sí no tiene comparación con ninguno”.

Un mensaje similar envió Génesis Cárdenas Villarroel, de 29 años, quien con su bebé en brazos, exhortó a sus compatriotas a no creer que serán juzgados por volver a su país. “Uno puede regresar a su país tranquilamente, sin estar pasando necesidades en otro lugar”, añadió.

Yaminson Moisés Valencia Gil, de 27 años, se presenta a sí mismo como un guerrero. Dijo que pasó un año luchando en el extranjero, pero ahora tomó la decisión de retornar a su Patria, Venezuela. A quienes no han visto cumplidas las expectativas que tenían al migrar, les recomienda devolverse: “No sigan sufriendo, mi gente”.

Destacó que a través de la Gran Misión Vuelta a la Patria el retorno ofrece muchos beneficios. Efectivamente, uno de los vértices de la Misión es la  protección socioeconómica integral para el regreso.

El Canciller, al recibir al grupo, subrayó que “todos los compatriotas que retornan hoy a su país son incluidos de manera inmediata en el sistema de protección social, el Sistema Patria, de una vez todos los niños, niñas y adolescentes son incluidos en el sistema educativo”, y se convierten en parte fundamental de la transformación de la nación.

Protección y justicia social

Para consolidar la Gran Misión Vuelta a la Patria, el presidente Maduro creó también el Viceministerio de Atención para la Migración venezolana, a cargo del profesor universitario Pedro Sassone, quien desarrolló una amplia experiencia de atención social y consular como diplomático venezolano en Ecuador.

Sassone ha insistido en que esta Gran Misión es una decisión humana, de protección y justicia social, que se ha convertido en la primera gran experiencia social de un país para el retorno de sus connacionales, bajo la premisa de que la migración es un derecho humano, pero también lo es el retorno. En definitiva, se trata de garantizar el derecho de los migrantes a reencontrarse con su país.

Así parece confirmarlo la sonrisa de Abigail Gutiérrez Hernández, zuliana de 23 años. Embarazada, dejó claras sus prioridades al retornar a Venezuela con su familia. “Primero, parir”, dice riendo, “y luego emprender, tener algo propio, cumplir un sueño”.

Despacho de la Viceministra de Comunicación Internacional