Venezuela insta a la ONU a vigilar imposición de sanciones económicas

Para el país suramericano, los Estados deben abstenerse de “promulgar, reconocer y/o aplicar” estas políticas para “forzar la voluntad soberana” de los pueblos a escoger su destino.

Fotógrafo: Alexis Madriz

Durante su intervención en la 89ª sesión plenaria del 78º período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, en Nueva York, el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, instó este jueves al organismo, no solo a vigilar la imposición de medidas económicas unilaterales como medio de coerción política y económica, sino también a estudiar su impacto negativo sobre los países afectados en el área del comercio y el desarrollo. 

El Canciller venezolano -en nombre del presidente Nicolás Maduro Moros- precisó que el “papel de la Secretaría de las Naciones Unidas en la concienciación sobre este asunto que tiene implicaciones globales… no puede dejar de subrayarse”. 

En esta línea, solicitó a los miembros responsables de la comunidad internacional a “impedir que se minimice o ignore esta realidad, incluso en el contexto de los procesos intergubernamentales en curso en las Naciones Unidas”.

“Si de verdad estamos comprometidos a honrar nuestra promesa de no dejar a nadie atrás, ha llegado el momento de que todos abordemos la cuestión de las medidas coercitivas unilaterales de forma integral y eficaz en interés del bienestar de nosotros, los pueblos de las Naciones Unidas”, sentenció, al tiempo que pidió a los Estados a abstenerse de “promulgar, reconocer y/o aplicar” estas políticas para “forzar la voluntad soberana” de las naciones.

El Ministro destacó que “hoy estamos ante una nueva generación de estas medidas ilegales, que ahora son mucho más crueles y destructivas. Utilizan el dolor y el sufrimiento de pueblos enteros para avanzar agendas intervencionistas y de desestabilización”. Además, recalcó que, “debemos decirlo claramente, colocan en peligro la vida y el bienestar de los pueblos sujetos a ellas”.

En nombre del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de la ONU, el diplomático venezolano puntualizó que en medio de las pretensiones de Estados Unidos y sus aliados de torcer el brazo a las naciones que se oponen al sistema unilateral basado en reglas, “emerge un nuevo mundo multipolar”, debido a que el bloqueo dio paso al nacimiento de una política exterior basada en la cooperación solidaria y humanista.

De acuerdo al Observatorio Venezolano Antibloqueo, Venezuela es el quinto país del mundo con más sanciones impuestas por Estados Unidos y sus socios internacionales, con 930 en tan solo 9 años, antecedido por Rusia, que ocupa el primer lugar con 21.167 medidas coercitivas unilaterales. 

Sin embargo, pese a esta violación al Derecho Internacional, la patria de Simón Bolívar y Hugo Chávez avanza hacia la recuperación “con esfuerzo propio, con la moral y dignidad que reclama el levantamiento de todas las sanciones criminales para así despegar con mucha más fuerza y ejercer plenamente su derecho al desarrollo”.

“Por cada día que persista esta infame política contra Venezuela, las capacidades alternativas de desarrollo económico, político, social y cultural de su pueblo, se verán potenciadas y concretadas”, agregó. 

En su intervención, comentó que el venidero 28 de julio -día del desarrollo de las elecciones presidenciales en Venezuela-, el pueblo confirmará con un “rotundo grito democrático y popular” que está de acuerdo con la continuidad del proceso revolucionario, clamor que representa “todos los valores y principios de la Carta fundacional de la Organización de las Naciones Unidas y que debe ser respetado”.