Lo indiscutible sobre Bolivia

En 11 puntos: 1 – Ninguna «renuncia» bajo coacción es válida; no es expresión de la libre voluntad y está viciada de nulidad, jurídica y materialmente. Es tan inválida la renuncia como ilegal el acto que la forza. 

2 – Si un Presidente es obligado a dejar el poder por fuerzas militares o paramilitares es un golpe de Estado.

3 – Los dictadores siempre se han autoproclamado, no tienen votos ni respaldo popular, aunque siempre procuren disfrazarse de legítimos.

4 – Evo no se fue de su país, fue protegido por un gobierno progresista que le brindó asilo y rescató al primer Presidente Indígena de América, salvándolo de una persecución racista y fascista en la que incluso destruyeron su casa y en la que ofrecían miles de dólares por su captura, con el evidente propósito de asesinarlo. El Golpe Fascista fracasó en su objetivo de acabar con la vida del líder popular y legítimo Presidente de Bolivia, Evo Morales.

5 – La Organización de Estados Americanos (OEA) es un organismo multilateral y no supranacional. Almagro es sólo el Secretario del organismo, no tiene ninguna potestad para entrometerse en los asuntos internos de un país soberano. No está revestido de ningún poder superior al de los Presidentes y pueblos de América. Pero ha sido el principal ejecutor de múltiples acciones intervencionistas en pro de imponer dictaduras y gobiernos títeres a favor de los intereses de Estados Unidos. Es un funcionario que debe responder por sus actos, al haber cometido los más aberrantes abusos de poder en el ámbito internacional, pretendiendo ser una especie de «Ministro de Colonias», que en vez de promover la paz y la democracia, promueve guerras y dictaduras, contrariando los fines y principios del Derecho Internacional, así como la propia Carta de la OEA, que regula su actuación. Al mismo tiempo que justifica, protege e invisibiliza la imposición de recetas neoliberales del Fondo Monetario Internacional (FMI), acompañadas de represión y violación masiva de derechos humanos por gobiernos fascistas como el de Piñera y Lenín Moreno; o el asesinato sistemático de líderes sociales en Colombia, Honduras y Haití; así como el uso de los aparatos judiciales para generar una nueva forma de guerra (Lawfare) que persigue y priva de libertad a los líderes independentistas de hoy en América Latina, como Lula, Correa, Zelaya y Cristina K., entre otros. Sin olvidar la promoción del bloqueo criminal contra Venezuela, y sus esfuerzos por reactivar el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (Tiar) para favorecer intervenciones militares.

6- La observación electoral internacional no puede, en ningún caso, asumir el papel de árbitro o juez electoral. Los informes técnicos de observación electoral no determinan responsabilidades jurídicas ni penales en un proceso de elección. La publicación de un «informe preliminar», es decir, inacabado, en pleno desarrollo de acciones fascistas; justo después que el Presidente Evo Morales expresó públicamente que «renunciaba» para evitar derramamiento de sangre entre hermanos, y la quema de casas a líderes del MAS que estaban siendo perseguidos, deja claro la intencionalidad del equipo de la OEA de favorecer el golpe fascista y racista. Debe promoverse una investigación del equipo técnico y del Informe, sobre el cual ya existen serios cuestionamientos de importantes expertos en la materia. El Secretario General de la OEA debe explicar al mundo la decisión de hacerlo público en las circunstancias descritas.

7- Está en desarrollo una violación masiva de la libertad de expresión. Fueron censurados todos los medios bolivianos y perseguidos los comunicadores nacionales y extranjeros, que difunden transgresiones a los Derechos Humanos y realizan denuncias del régimen de facto. En ningún otro golpe de Estado de este siglo existió tanta censura como ahora.

8- Lo que ocurre en Bolivia es más que un golpe de Estado, es una bestial arremetida colonialista, racista y fascista, que no siente ninguna vergüenza en volver a utilizar la Biblia para impugnar, rechazar, satanizar y promover la continuidad de un etnocidio de más de 500 años.

9.- El uso de la Biblia para generar persecusión y crímenes debe generar el más profundo rechazo de los humanistas que profesan religiones vinculadas a este manuscrito; y el llamado a la tolerancia religiosa por parte de todos los representantes de iglesias y pastores, para que nunca más sea usada como en tiempos de la Santa Inquisición o en la invasión etnocida de América. Es necesario exigir un pronunciamiento del Vaticano y demás Iglesias que promueven la divulgación y estudio de la Biblia. Es su responsabilidad con la historia y con los pueblos.

10 – La quema y destrucción de viviendas del actual liderazgo indígena de Bolivia, rememora la quema de la chozas de pueblos y comunidades indígenas de América en tiempos de la colonia. Es un acto profundamente colonial y fascista que revive un tipo de criminalidad que parecía superada por la humanidad. Estamos a la luz del resurgir de una forma de crimen de lesa humanidad, que debe ser investigada y sancionada desde el Sistema Internacional de Proteccion de los Derechos Humanos. Se trata de un modo de violación y destrucción de la historia familiar, de todos los recuerdos de antepasados y ancestros, hasta los recuerdos de niños y niñas que la habitan; un crimen con implicaciones racistas, colonialistas y fascistas en la historia de América.

11 – En Bolivia hay un pueblo resistiendo con toda su dignidad, oponiendo pecho contra balas para defender el gobierno legítimo con más logros sociales, económicos, políticos y culturales de su historia; que promovió el ejercicio del Poder Constituyente, en el cual empezaron a florecer los Derechos de la Madre Tierra y la construcción del Estado Plurinacional en una sociedad participativa que levanta la Whipala y la Bandera de Bolivia, rescatando la historia de resistencia originaria y la gesta independentista Bolivariana. Los pueblos de América y el mundo juntos deben evitar que un fascismo tan grotesco como el de Mussolini, Hitler o las masacres etnocidas de la invasión colonial de América se reediten, sin la más contundente indignación y reacción de la humanidad para revertir este perverso golpe a la dignidad humana y a los pueblos de este continente. 

«En América todos tenemos sangre originaria. Algunos en las venas y otros en las manos». 

Eduardo Galeano @SilioCSZ Abogado internacionalista Investigador y docente universitario