Canciller Yván Gil: La oposición venezolana es una franquicia de EEUU

Recordó que la Casa Blanca aún insiste en que la “única vía para normalizar las relaciones diplomáticas con Venezuela, es favorecer a un sector político de la población venezolana que se llama oposición”, cuando el único camino para esto es el respeto a la autodeterminación del país.

El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Yván Gil, aseguró que lamentablemente en Venezuela no existe una verdadera oposición, sino un grupo de “apátridas” vinculado a los intereses económicos y geopolíticos de Estados Unidos, que “constituyen una sola espiral, una franquicia estadounidense en el país”. 

Durante un conversatorio con movimientos sociales en The People’s Forum, realizado en Nueva York, Estados Unidos, el Canciller venezolano precisó que apenas se empiezan a vislumbrar alternativas de algunos partidos políticos contrarios a la Revolución Bolivariana.

“Existe un grupo que depende de Estados Unidos, que depende de lo que dicta Washington, que no tiene voluntad propia, que no tiene apoyo popular y que se hace llamar oposición. Y por otro lado, existe un grupo de oposición que se está construyendo, que pudiéramos decir es nacionalista, patriota, que tiene planteamientos muy distintos a la revolución, pero que, al menos, se está deslindando de la gobernanza de Estados Unidos”, expuso.

Recordó que la Casa Blanca aún insiste en que la “única vía para normalizar las relaciones diplomáticas con Venezuela, es favorecer a un sector político de la población venezolana que se llama oposición”, cuando el único camino para esto es el respeto a la autodeterminación del país, en consonancia con lo establecido en el Derecho Internacional. 

Ejemplificó con el caso de Argentina las políticas neoliberales de la derecha mundial -auspiciada por Estados Unidos-, que sin “bloqueo imperial”, arremete contra los derechos políticos y sociales de los pueblos, mientras los Gobiernos liderados por la “izquierda humanista”  luchan en medio de las agresiones para garantizar su bienestar, promoviendo, en consecuencia, la construcción de un nuevo orden mundial, multicéntrico y pluripolar. 

En esta línea, el diplomático aseveró que en Venezuela existe un pueblo consciente de esta realidad y decidido a no permitir nunca más el regreso de actores políticos vinculados a intereses foráneos, por lo que se vivirá el venidero 28 de julio “una gran victoria popular”.