Gobierno Bolivariano reitera que Venezuela es un país libre y soberano que no acepta tutelaje de gobiernos extranjeros.

La República Bolivariana de Venezuela ha tenido conocimiento a través de medios de comunicación social de la presentación de un supuesto “Marco para la Transición Democrática” por parte del Departamento de Estado de Estados Unidos, el día de hoy.

La República Bolivariana de Venezuela ha tenido conocimiento a través de medios de comunicación social de la presentación de un supuesto “Marco para la Transición Democrática” por parte del Departamento de Estado de Estados Unidos, el día de hoy. Al respecto, el Gobierno Bolivariano reitera que Venezuela es un país libre, soberano, independiente y democrático, que no acepta, ni aceptará jamás tutelaje alguno, de ningún gobierno extranjero. La política de los Estados Unidos hacia Venezuela ha extraviado su rumbo por completo. En una semana ha divagado entre constantes contradicciones: transita desde la extorsión y amenaza a funcionarios del Gobierno Bolivariano, incluyendo recompensas por su captura; hasta la presentación de un adefesio de acuerdo para la instalación de un supuesto gobierno de transición inconstitucional, desconociendo la voluntad democrática expresada por el pueblo venezolano en las urnas. La pseudo propuesta estadounidense confirma que los funcionarios de ese país desconocen por completo el ordenamiento jurídico venezolano y el funcionamiento de sus instituciones. Llama la atención, eso sí, que incorporen la curiosa decisión de retirarle la silla al diputado autoproclamado ilegalmente como presidente interino, que fue escogido por ellos en 2019 como punta de lanza de su estrategia golpista y que ha cumplido a piejuntillas las órdenes dictadas desde Washington, a través de los caminos de la violencia y la persistente conspiración. Las acciones de la Administración Trump en los últimos días contra Venezuela, no pueden catalogarse de otra manera: son miserables. Tratar de sacar ventajas geopolíticas en medio de la más pavorosa pandemia mundial, sólo puede provenir de la miseria de personas sin la menor sensibilidad y preocupación social, máxime si se considera que el pueblo de los Estados Unidos es uno de los más afectados en el mundo, ante el estrepitoso fracaso del sistema de salud de ese país y el manejo errático, improvisado e inhumano de la pandemia por parte de sus gobernantes. Es precisamente la Administración Trump la que debe hacerse a un lado, levantando las medidas coercitivas unilaterales que hasta sus propios legisladores reconocen que impiden en la práctica que Venezuela pueda adquirir insumos humanitarios para enfrentar el Covid-19. Es tiempo ya de que abandonen su fracasada estrategia de cambio de gobierno por la fuerza en Venezuela, cesen en su continuada y obsesiva agresión y se concentren en sus graves asuntos internos. Ni las amenazas, ni las estrategias extorsivas, ni la pretensión de imponer falsos acuerdos, lograrán distraer la atención y las energías del presidente Nicolás Maduro, de su Gobierno, de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y del Estado venezolano como un todo, en la protección del pueblo de Venezuela en momentos tan difíciles para la humanidad. Venezuela se mantendrá incólume ante cualquier agresión y unida en la defensa de su soberanía e independencia.

 

Caracas, 31 de marzo de 2020


La République bolivarienne du Venezuela a appris, aujourd’hui, par les médias la présentation d’un prétendu « cadre pour une transition démocratique » par le Département d’État des États-Unis.

 

À cet égard, le gouvernement bolivarien réaffirme que le Venezuela est un pays libre, souverain, indépendant et démocratique qui n’accepte, et n’acceptera jamais, aucune tutelle de la part d’un gouvernement étranger.

 

La politique américaine à l’égard du Venezuela s’est complètement égarée. En une semaine, il a oscillé entre de constantes contradictions : il en va de l’extorsion et des menaces contre des fonctionnaires du gouvernement bolivarien, y compris des récompenses pour leur capture ; à la présentation d’un accord obstiné pour l’installation d’un gouvernement de transition supposé inconstitutionnel, ignorant la volonté démocratique exprimée par le peuple vénézuélien lors des élections.

 

La dite proposition américaine confirme que les fonctionnaires de ce pays ignorent totalement le système juridique vénézuélien et le fonctionnement de ses institutions. Il convient toutefois de noter qu’ils incluent la curieuse décision de retirer la présidence au député illégalement proclamé président intérimaire, qui a été choisi par eux en 2019 comme fer de lance de leur stratégie de coup d’État et qui s’est conformé aux ordres de Washington, par les voies de la violence et de la conspiration permanente.

 

Les actions de l’administration Trump ces derniers jours contre le Venezuela ne peuvent être catégorisées autrement : elles sont pitoyables. Tenter de tirer avantage géopolitique au milieu de la plus terrible pandémie mondiale ne peut venir que de la misère des gens sans la moindre sensibilité et préoccupation sociale, surtout si l’on considère que le peuple des États-Unis est l’un des plus touchés au monde, étant donné l’échec retentissant du système de santé de ce pays et la gestion erratique, improvisée et inhumaine de la pandémie par ses dirigeants.

 

C’est précisément l’administration Trump qui doit se retirer, en levant les mesures coercitives unilatérales que même ses propres législateurs reconnaissent comme empêchant en pratique le Venezuela d’acquérir des apports humanitaires pour faire face à Covid-19. Il est temps pour eux d’abandonner leur stratégie ratée de changement de gouvernement par la force au Venezuela, de cesser leur agression continue et obsessionnelle et de se concentrer sur leurs graves affaires intérieures.

 

Ni les menaces, ni les stratégies d’extorsion, ni la tentative d’imposer de faux accords ne réussiront à détourner l’attention et l’énergie du président Nicolas Maduro, de son gouvernement, des forces armées nationales bolivariennes et de l’État vénézuélien dans son ensemble, pour protéger le peuple vénézuélien en ces temps si difficiles pour l’humanité. Le Venezuela restera indemne de toute agression et uni dans la défense de sa souveraineté et de son indépendance.

 

Caracas, le 31 mars 2020