Recientemente hemos escuchado a Donald Trump confesar que su gobierno estuvo a punto de apropiarse del petróleo de Venezuela. Lo dijo antes de criticar a la administración Biden por comprar ese petróleo. Trump devela así la verdadera razón de la agresión contra Venezuela.

Sus declaraciones evidencian la pertinencia de la denuncia de las fuerzas democráticas y progresistas del mundo contra la agresión al pueblo venezolano. Es una confesión que niega la razón a quienes han sido cómplices de esta pretensión imperialista de violentar nuestra soberanía y nuestra independencia para apropiarse de nuestros recursos.

Coinciden estas declaraciones con el tercer aniversario del secuestro del diplomático venezolano Alex Saab, detenido ilegalmente en Cabo Verde, por órdenes de Estados Unidos, sin que existiera orden previa de detención. La marina de Estados Unidos colocó el crucero “San Jacinto” para presionar a la nación africana para realizar esta detención.

En Cabo Verde, Saab fue torturado por empleados de Estados Unidos para obligarle a mentir sobre sus funciones y los esfuerzos del Gobierno de Venezuela.

El 16 de octubre de 2021, Alex Saab fue nuevamente secuestrado en Cabo Verde para ser llevado a Estados Unidos. Un día después se realizaban elecciones presidenciales en ese país africano. Como indicaban todas las encuestas preelectorales, la victoria la obtuvo el Partido Africano de la Independencia de Cabo Verde, de orientación africanista de izquierda.

El Gobierno de Cabo Verde que terminaba ese día había mostrado una actitud vergonzosamente sumisa a las políticas de Estados Unidos y había irrespetado la normativa legal de su país, desacatando sentencias del Tribunal de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental, CEDAO, de obligatorio cumplimiento para Cabo Verde, que declaraban como ilegal la detención de Saab.

El ganador de las elecciones del 18 de octubre de 2021, José Maria Neves, había dicho durante la campaña que respetaría las decisiones de las cortes internacionales de las que era signatario su país. La piratería imperialista de Estados Unidos impidió que pusiera en práctica esta disposición. Antes de las elecciones, raptó al diplomático venezolano.

Los crímenes que supuestamente habría cometido Saab son labores comerciales en favor de Venezuela. Se le acusa de romper el asedio imperialista, de llevar alimentos y medicinas a nuestro pueblo.

*Encargado de Negocios de Venezuela en Grecia