Intervención del embajador Samuel Moncada durante reunión informal del Consejo de Seguridad de la ONU sobre MCU.

Las medidas coercitivas unilaterales ilegalmente impuestas por los Estados Unidos de América contra 29 Estados Miembros de nuestra Organización contravienen la Carta de las Naciones Unidas y las normas del derecho internacional.

Señor Presidente,

 

Agradecemos a usted y a los co-organizadores de esta reunión por convocarnos para discutir un asunto tan importante.

 

Señor Presidente,

 

Las medidas coercitivas unilaterales ilegalmente impuestas por los Estados Unidos de América contra 29 Estados Miembros de nuestra Organización contravienen la Carta de las Naciones Unidas y las normas del derecho internacional, al tiempo que amenazan la paz y violan los derechos humanos de más de un tercio de la humanidad, incluyendo treinta millones de venezolanas y venezolanos.

 

Estas medidas ilegales equivalen a un ataque sistemático y deliberado contra poblaciones enteras y contra el derecho a la autodeterminación de los pueblos, por parte de un miembro permanente del Consejo de Seguridad. Nos enfrentamos a una inusual situación en la que un Estado que tiene una responsabilidad especial para hacer cumplir el derecho internacional, perpetra crímenes de lesa humanidad y obliga a otros Estados a asistirle en la comisión de dichos crímenes.

 

La pretensión de los Estados Unidos de imponer su legislación nacional como si fuera ley universal, a través de la coerción económica y de la amenaza del uso de la fuerza, representa un claro y permanente peligro para todo el sistema de relaciones internacionales. La inmoral persecución del interés propio por medios criminales se ve agravada por el uso como arma letal de la peor pandemia sufrida por la humanidad en el último siglo. Es un hecho probado que estas medidas ilegales han sido incrementadas este año, socavando de manera deliberada los esfuerzos nacionales para luchar contra la enfermedad. Es también un hecho probado que las llamadas “exenciones humanitarias” no son más que una cruel burla.

 

Señor Presidente,

 

Durante los últimos cinco años, el gobierno estadounidense ha implementado un programa de destrucción económica en Venezuela, con efectos similares a aquellos de una guerra convencional. La llamada “máxima presión” apunta a la asfixia económica para ocasionar una crisis humanitaria que permita una intervención extranjera. Todo ello se multiplica con la amenaza del uso de la fuerza, violando nuevamente la Carta de la ONU. Todos los países que sufren este tipo de agresiones infligidas por medios económicos debemos cooperar unos con otros para poner fin al sufrimiento de nuestros pueblos.

 

Para concluir, proponemos tres (03) acciones concretas:

 

Primero, el establecimiento de una Asociación Internacional contra las Medidas Coercitivas Unilaterales, la cual brindaría una plataforma operacional para mitigar su impacto negativo;

 

Segundo, redoblar nuestros esfuerzos a favor de la adopción de una Declaración de la Asamblea General sobre “Medidas Coercitivas Unilaterales y Estado de Derecho”, a través de la cual se promueva su completo e inmediato levantamiento; 

 

Tercero, que el Consejo de Seguridad examine de manera regular el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales y la amenaza que ellas representan para la paz y la seguridad internacionales, particularmente en el contexto de la pandemia del COVID-19.

 

Muchas gracias, Señor Presidente.