El secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Sacha Llorenti, aseguró este martes que es la lucha la de los pueblos la que ha permitido mantener a flote esta organización de integración latinoamericana y caribeña.
Durante una entrevista concedida al programa Cruce de Palabras, transmitido por Telesur, señaló que “la gran ventaja está en que los países de la Alianza más agredidos (Venezuela, Cuba y Nicaragua) a través de sus gobiernos y de sus pueblos han logrado resistir esta terrible ofensiva imperial”.
En el caso de la República Bolivariana de Venezuela, refirió que una muestra de esta fuerza es la resistencia no sólo ante las medidas impuestas por el gobierno del expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para reforzar el bloqueo económico y financiero; sino además la superación del intento de magnicidio contra el jefe de Estado, Nicolás Maduro, y la incursión militar con la contratación de mercenarios.
En ese sentido, explicó que el hecho de que el ALBA-TCP haya podido mantenerse a flote “en este mar tempestuoso” se debe a la resistencia de sus pueblos y el nivel de conciencia política que estos han logrado. “Esto no sólo ha permitido que sus países resistan, sino que con ellos el ALBA”, agregó.
En cuanto a la premisa de que la nueva administración de la Casa Blanca traerá cambios para América Latina, refirió que durante el periodo de Donald Trump se impusieron 243 medidas y “a casi seis meses de la toma de posesión de Biden ninguna se ha levantado”.
El Secretario Ejecutivo del ALBA-TCP condenó el hecho de que se utilice la pandemia de la COVID-19 como un arma para reforzar estas medidas “ilegales a la luz del derecho internacional (…) no es que han aliviado algo para que los pueblos puedan enfrentar mejor esta pandemia. Han utilizado la pandemia como un arma para continuar ejecutando este castigo colectivo”.
En este contexto, manifestó la necesidad de crear un orden internacional basado en reglas, principios y propósitos comunes que sean respetados por todos los países del mundo para poder enfrentar los fenómenos globales como el cambio climático, la desigualdad e incluso la posibilidad de una guerra nuclear.
“El acuerdo llegado en 1945 con la Carta de las Naciones Unidas se han ido diluyendo hasta ahora, y existen países como Estados Unidos que imponen medidas coercitivas unilaterales en desprecio a la Carta de las Naciones Unidas”, sentenció.
Por otra parte, explicó que a través del ALBA-TCP se ha creado un fondo humanitario para la compra de vacunas para países del Caribe Oriental, que son parte de la Alianza, con el que se han adquirido entre el 13% y 14% de las dosis necesarias.
Además resaltó que mediante un puente aéreo se logró trasladar vacunas desde la República Popular China hasta Dominica, “de manera gratuita”.