En entrevista concedida este domingo a la Revista Brasil TVT, el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, ratificó que el Gobierno Bolivariano de Venezuela, por instrucción del presidente Nicolás Maduro, puso a disposición del estado Amazonas de Brasil el oxígeno hospitalario que se produce en el estado Bolívar para atender la contingencia sanitaria generada por la pandemia de COVID-19 en la ciudad de Manaos, capital de este estado del noroeste brasileño.
Precisó que tras comunicación sostenida con el gobernador de Amazonas (Brasil), Wilson Lima, se activó un mecanismo binacional y, «en este momento, los camiones con los cilindros de oxigeno van de traslado por el estado Bolívar; mañana en la mañana deben estar en Roraima y en la noche deben llegar a Manaos».
El canciller Arreaza recalcó que no se ha tenido comunicación con el Gobierno federal de Brasil sobre este gesto humanitario de Venezuela. «Ojalá pudiéramos tener una mayor relación con el Gobierno federal de Brasil para coordinar las acciones sanitarias, pero no ha sido así. El Gobierno de Brasil ha escogido atacar a Venezuela. Nosotros no nos vamos a dejar provocar nunca, queremos mucho al pueblo de Brasil y vamos a seguir ayudando», afirmó.
Al ser interrogado sobre la situación de la pandemia en Venezuela, el diplomático aseveró que las medidas de control aplicadas han sido efectivas y que, por ejemplo, en el estado Bolívar, donde se produce el oxígeno que se traslada a Brasil, el 96% de las camas de terapia intensiva se encuentran desocupadas, «por eso tenemos oxígeno suficiente para enviar» al vecino país.
Asimismo, a la pregunta sobre cómo puede retribuir el pueblo de Brasil la solidaridad demostrada por Venezuela en esta contingencia, el Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores indicó que es importante poder establecer comunicación política y sanitaria comunes para abordar la situación en la frontera, coordinar medicamentos, tratamientos, traslados en ambulancia, y el tema de la seguridad biológica en el flujo migratorio; sin embargo, en este caso, «nuestra solidaridad es de corazón, es bolivariana, no aspiramos nada a cambio, solo queremos que el día de mañana, nos digan las familias brasileñas: Mi mamá o mi papá se salvó gracias al oxígeno que llegó puntualmente de Venezuela».