Aunque la fotografía aparezca congelada en el tiempo, tiene también el valor de trascender generaciones y convertirse en herramienta para educar, comunicar y conmover. Y es así que el trabajo del fotógrafo venezolano Jorge Recio llega a niños y niñas de cuarto grado de educación básica, inquietos visitantes de la exposición “Jorge Recio, una óptica en tres tiempos”, que se exhibe en la sala Salvador Allende del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, en Caracas.
Al recorrer la muestra, distribuida en tres momentos (antes, durante y después del 11 de abril de 2002), un grupo de 18 estudiantes del Complejo Educativo Simón Bolívar, de la parroquia Altagracia de Caracas, se convierte en ejemplo de la conexión que logra la obra de Jorge Recio. Con edades de entre 8 y 10 años, su fresca mirada les lleva a elegir como favoritas imágenes de playas en el oriente de Venezuela o árboles en Barlovento captadas hace tres décadas.
Se sorprenden al ver fotografías de abril de 2002, es muy lejana la imagen de aquel golpe de Estado mediático. Igual debaten sobre la importancia de la fotografía para “recordar momentos que pasaron antes”. Comentan su apreciación sobre la avenida Baralt, tan cercana a su escuela y al hogar de alguna compañera de clase.
Arlenis Marcano, representante que acompaña al grupo estudiantil, explica que en 2002 tenía la edad que hoy tienen estos alumnos, y que el recorrido le hace revivir aquellos días. “De verdad, muy interesante y creativa (…) dio a entender los hechos del 11 de abril. A pesar de que era pequeña, entendí todas las fotos”.
Cuando llegan a la obra de Recio después del 11A, niñas y niños celebran los colores, discuten sobre si es fácil hacer fotos desde una silla de ruedas y concluyen que no. “Es muy difícil”. Les cuesta elegir una imagen y señalan hasta 8 de las 15; donde ven una paloma, la bautizan como “Pablito”. Se detienen en el video y leen los subtítulos con atención, sobre las libretas escritas por el artista dicen “escribe como un doctor” y allí recurren al compañero que asegura: “Puedo leer cualquier letra”.
Para explicar esta experiencia, la maestra Tawamay Medina valora sobre sus jóvenes alumnos: “Han digerido muy bien la información, a pesar de que es 4to. grado y no tienen una información previa”.
“Bonita”, “hermosa”, “fantástica”, “muy informativa”, son algunas de las palabras con las que este grupo de estudiantes describe la exposición, compuesta por 50 fotografías que Recio captó en Venezuela y Barcelona, España, donde falleció el pasado 1 de febrero.
La muestra, inaugurada luego del video foro “La Verdad, Víctima y Estrategia”, instalado el 11 de abril pasado por el ministro para Relaciones Exteriores, Yván Gil, sigue abierta para el público general como un homenaje de la Cancillería a Jorge Recio y una oportunidad para reflexionar sobre la obra de este artista venezolano.
Despacho de la Viceministra para la Comunicación Internacional