En el salón Simón Bolívar del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, el embajador ruso acreditado en Venezuela, Sergye Mélik – Bagdasárov, impartió este viernes la Conferencia Magistral “Rusia y su diplomacia actual”, organizada por el Instituto de Altos Estudios Diplomáticos “Pedro Gual”.
La actividad, que se desarrolló en el marco del Día del Diplomático que se celebra cada 10 de febrero, tuvo como objetivo exponer a la audiencia las líneas y principios que definen la política exterior de la Federación de Rusia, las cuales, de acuerdo a su ponente, están basadas en el respeto a la soberanía de los pueblos.
El diplomático aseguró que la política exterior de Rusia y Venezuela coinciden, no sólo en materia de cooperación económica, sino “en la protección y ayuda. Somos miembros del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de la Organización de Naciones Unidas (ONU), valoramos nuestra cooperación en este marco”. Asimismo, destacó que ambos países “protegen el camino hacia un mundo nuevo, multipolar, mucho más justo y próspero; y más pacífico”.
Con respecto a las relaciones entre Moscú y Caracas, Mélik – Bagdasárov precisó que el protagonismo de las mismas “proviene de la clara visión del camino de cada uno, de la soberanía y de la responsable política exterior de los gobiernos de los presidentes Nicolás Maduro y Vladímir Putin. Esa es la esencia de ese trabajo en conjunto; proteger y fomentar los intereses de ambas naciones, de ambos pueblos, el ruso y el venezolano”.
La conferencia contó con la participación del viceministro para Europa, Franklin Ramírez Araque, quien señaló que la idea de la actividad es compartir la experiencia de la política exterior rusa y su posicionamiento en la geopolítica mundial.
Ramírez agregó que, pese a que las relaciones con Moscú datan de más de 70 años, fue la visión del Comandante Hugo Chávez, en la búsqueda de la multipolaridad y de vectores de cooperación, la que permitió el fortalecimiento de los lazos de amistad.
Finalmente, la autoridad ministerial destacó que parte del éxito de las relaciones entre Venezuela y Rusia “ha sido no verse como países dispares, sino que se han encontrado puntos en común que nos han permitido llevar adelante proyectos muy interesantes, que han sido concretos, que se están desarrollando y que tienen una perspectiva en el futuro muy interesante”.
