La Embajada de la República Bolivariana de Venezuela ante el Estado Plurinacional de Bolivia conmemoró los 229 años del natalicio del Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, con una solemne ofrenda floral ante el monumento dedicado al prócer de la independencia, en la Plaza del Estudiante de la ciudad de La Paz.
Durante su discurso, la canciller de Bolivia, Celinda Sosa, destacó la preeminencia histórica del Gran Mariscal de Ayacucho y su papel decisivo en la fundación de Bolivia junto al Libertador Simón Bolívar. Resaltó que Sucre luchó no sólo por la independencia de Venezuela sino también de otros pueblos de América del Sur, durante el siglo XIX.
El embajador de Venezuela en Bolivia, César Trómpiz, manifestó que «Sucre es como ha dicho Chávez y el Presidente Nicolás Maduro Moros, el símbolo de la lealtad del pensamiento bolivariano. Con su nombre seguimos construyendo la unión de Nuestra América».
La actividad contó con la participación de autoridades nacionales, departamentales, miembros del Cuerpo Diplomático, profesores, estudiantes, movimientos sociales e indígenas, militares, policías, empresas venezolanas, venezolanos residentes y medios de comunicación.
En el encuentro, diversas organizaciones y movimientos sociales expresaron, con ofrendas florares, su profundo respeto hacia la memoria del ilustre líder.
El Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, nació el 3 de febrero de 1795, en Cumaná, Venezuela. Fue Presidente de Bolivia tras su declaración de independencia de la corona española en 1825; partícipe de las campañas de liberación del sur, como la Batalla de Ayacucho, y considerado uno de los militares más ilustres de la causa independentista de Nuestra América.
Además, se le recuerda como uno de los principales discípulos del Libertador Simón Bolívar. Su legado continúa vigente en la historia de la región, siendo un faro de inspiración para generaciones presentes y futuras.
Embajada de Venezuela en Bolivia