El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Yván Gil, aseguró, este lunes, que el encuentro previsto para el 14 de diciembre entre los mandatarios de Venezuela y Guyana, Nicolás Maduro e Irfaan Alí, respectivamente, es una victoria de la paz y del diálogo.
«Esto es una victoria de la paz, es una victoria del diálogo, es la victoria para buscar una solución mutuamente aceptable como lo demanda el Acuerdo de Ginebra de 1966», precisó el Canciller, durante un encuentro con los medios de comunicación realizado en la Casa Amarilla Antonio José de Sucre, que contó con la compañía del ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información, Freddy Ñáñez.
En ese sentido, Gil indicó que el «presidente Nicolás Maduro concurre a este diálogo, con el mandato que le ha otorgado el pueblo de Venezuela a través del referendo consultivo del día 3 de diciembre. Es decir, es un mandato claro, transparente y contundente, que le da al Presidente un marco de acción, en el contexto del respeto al acuerdo de Ginebra de 1966».
El diplomático refirió que este llamado, por más que se intente «adornar por transnacionales, es una victoria del Acuerdo de Ginebra», al tiempo que reiteró el agradecimiento por parte del gobierno y del pueblo venezolano a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y a la Comunidad del Caribe (Caricom), por las gestiones realizadas para la consolidación del encuentro entre los mandatarios, así como al primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves.
El Canciller indicó que las acciones que ha emprendido el Jefe de Estado, después del consultivo, apuntan, en primer lugar, a defender la territorialidad de Venezuela y, en segundo lugar, a «poder sentar a Guyana en una mesa de negociación directa para poder abordar los elementos prácticos para solucionar esta controversia (…) Nuestro país está comprometido con la paz y con el diálogo como única vía para resolver esta controversia».
El ministro Freddy Ñáñez agradeció la inquietud de los medios de comunicación en la difusión de la verdad histórica de Venezuela, al tiempo que manifestó su preocupación por el sesgo que trata de imponer Europa y Occidente en torno al diferendo territorial por el Esequibo.