Organizan en Egipto sesión informativa para difundir derechos históricos de Venezuela sobre el Esequibo - MPPRE

Organizan en Egipto sesión informativa para difundir derechos históricos de Venezuela sobre el Esequibo

En cumplimiento de las instrucciones impartidas por el Presidente Nicolás Maduro Moros, quien en una reunión telemática con el cuerpo diplomático acreditado en el exterior, celebrada el 14 de noviembre, instó a defender los derechos soberanos de Venezuela sobre la Guayana Esequiba, la Embajada ante la República Árabe de Egipto organizó una sesión informativa para difundir la verdad sobre los derechos históricos en torno a este territorio.

La actividad contó con una concurrida participación de los miembros de los grupos de amistad, representantes de organizaciones partidistas, medios de comunicación, instituciones especializadas y académicas.

Al iniciar su disertación, el embajador Wilmer Barrientos Fernández explicó que el próximo 3 de diciembre, el pueblo venezolano participará en un referéndum consultivo para reafirmar su derecho histórico sobre la Guayana Esequiba, un territorio de 160.000 kilómetros cuadrados al oeste del Río Esequibo, que fue arrebatado a Venezuela por el Reino Unido en 1899, mediante el fraudulento Laudo Arbitral de París.

Destacó que, desde hace más de un siglo, Venezuela ha denunciado el Laudo de París y, en 1966, las partes firmaron el Acuerdo de Ginebra, única vía legal vigente para dirimir la controversia.

El diplomático agregó que Venezuela se ha mantenido respetuosa de lo pactado y apegada a la diplomacia de paz. Por el contrario, Guyana, en alianza con el Comando Sur de Estados Unidos (EEUU) y la petrolera Exxon Mobil, emprendió desde 2015 acciones para amenazar a su país vecino y extraer ilegalmente petróleo en aguas no delimitadas, incrementando el tono hostil, al punto de intentar escalar el conflicto al plano militar.

El Jefe de Misión indicó que la historia demuestra que la Guayana Esequiba es irrefutablemente venezolana, ya que este espacio geográfico ha sido parte de su territorio desde 1777, cuando el entonces Imperio Español demarcó los límites de la Capitanía General de Venezuela; y es parte del territorio por el que Venezuela luchó tras la declaración de su independencia en 1811.

Barrientos declaró que el artículo 10 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela reza que “el territorio y demás espacios geográficos de la República son los que correspondían a la Capitanía General de Venezuela antes de la transformación política iniciada el 19 de abril de 1810, con las modificaciones resultantes de los tratados y laudos arbitrales no viciados de nulidad”.

De igual modo, expuso que, tras la independencia, el Reino Unido, que colonizaba a la Guayana Británica, reconoció los límites originarios de la naciente República venezolana. No obstante, en 1840, Londres inicia una ruta de ilegalidad y empieza a trazar límites incorrectos hacia el oeste del río Esequibo, con la intención clara de arrebatarle a Venezuela la Guayana Esequiba.

El Embajador manifestó que, por dicha acción, Venezuela rompe relaciones con el Reino Unido y acude a Estados Unidos para solicitar sus “buenos oficios”. Pero, por el contrario, el país norteamericano estaba confabulado con el imperio británico y la entonces Rusia zarista para concretar el despojo territorial mediante el fraudulento Laudo Arbitral de París de 1899.

Barrientos Fernández añadió que, a partir de entonces, Venezuela ha sustentado con diversas evidencias que el Laudo Arbitral de París fue pactado bajo engaños, y para ilustrar este punto, existen documentos oficiales y una amplia bibliografía, de autores de varias generaciones y de todo el espectro político, que, desde la historia, la política, el derecho, la seguridad de la nación y otras áreas, han analizado este asunto. Añadió que la denuncia del Laudo de París, realizada en 1962 ante la Organización de las Naciones Unidas, fue el primer paso para la construcción del Acuerdo de Ginebra.

De igual manera, relató que, tras años de protestas legítimas de Caracas, el 17 de febrero de 1966, Venezuela, Reino Unido y la Guayana Británica, que se encontraba en proceso de que se le concediera la independencia, firmaron el Acuerdo de Ginebra, que decreta “la búsqueda de una solución pacífica, práctica y satisfactoria para las partes”.

Adicionó que, en mayo de ese mismo año, Londres concedió la independencia a Guyana, y Venezuela, al reconocer oficialmente a la nueva República, dejó clara, una vez más, su posición con respecto al diferendo territorial, la cual se muestra en la comunicación, de fecha 26 de mayo de 1966, que expresa textualmente:

“El reconocimiento que Venezuela hace del nuevo Estado de Guyana no implica por parte de nuestro país renuncia o disminución de los derechos territoriales reclamados, ni de ninguna manera afecta los derechos de soberanía que se desprenden de la reclamación surgida de la contención venezolana de que el llamado Laudo Arbitral de París de 1899, sobre la frontera de Venezuela y la Guayana Británica es nulo e írrito”.

El diplomático mencionó que, durante décadas, ambas partes se mantuvieron respetuosas del Acuerdo de Ginebra, y el Comandante Eterno, Hugo Chávez, desde 1999, inauguró una etapa de diplomacia de paz para buscar efectivamente una solución en el marco del Acuerdo de Ginebra, y se avanzó intensamente en la búsqueda de esa solución en múltiples gestiones.

Explicó que, sin embargo, en 2015, en medio de una brutal agresión contra Venezuela por parte de Washington, Guyana comienza a otorgar licencias ilegales a la Exxon Mobil para explorar crudo en aguas sin delimitar, lo que violenta toda norma del derecho internacional y atenta específicamente contra lo pactado en Ginebra.

Recordó que los principios de ese Acuerdo de 1966 han sido refrendados en numerosas ocasiones, incluyendo una Declaración Conjunta suscrita en Puerto España en 2011, firmada por la entonces ministra de Relaciones Exteriores de Guyana, Carolyn Rodrigues-Birkett, y el entonces canciller y actual Jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro, que dice:

“Ambos ministros reconocen que la delimitación de fronteras marítimas entre los dos Estados sigue siendo un tema pendiente y coincidieron en que dicha delimitación requerirá negociaciones. Reconociendo que la controversia en relación con el Laudo Arbitral de 1899, en cuanto a la frontera entre Guyana y Venezuela, sigue existiendo, los ministros reafirmaron su compromiso con el Acuerdo de Ginebra y el Procedimiento de Buenos Oficios”.

El embajador Wilmer Barrientos informó que Venezuela rechazó el otorgamiento de concesiones en aguas sin delimitar e insistió en buscar una solución enmarcada en el Acuerdo de Ginebra de 1966. Sin embargo, Guyana hizo caso omiso y en 2018 llevó unilateralmente el caso a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), una jurisdicción que Venezuela no reconoce para dirimir la controversia.

Citó una declaración realizada por el Presidente Nicolás Maduro, de fecha 7 de noviembre de 2023, quien manifestó: “Venezuela tomó reserva de la Corte Internacional de Justicia desde su propia fundación, consta en documentos consecutivos, sucesivos, de plena vigencia que, Venezuela, desde la década de los 50, 60, 70, 80, 90, ha reiterado su posición en todos los gobiernos, de todas las ideologías, de todos los colores, que no hemos reconocido ni reconocemos la estancia de la Corte Internacional de Justicia como instancia válida para dirimir la controversia de la Guayana Esequiba. Por si esto fuera poco, para poder ir a cualquier opción, de acuerdo al derecho internacional, del Acuerdo de Ginebra, tenía que contar con la venia, la firma, el apoyo de Venezuela y así no se hizo”.

En este sentido y como una nueva etapa de defensa de los derechos soberanos sobre el referido territorio, el Jefe de Misión comunicó que Venezuela celebrará un referéndum consultivo el próximo 3 de diciembre, el cual marca el punto de partida de nuevas acciones en defensa de los derechos históricos sobre la Guayana Esequiba.

Dijo que, a través del ejercicio democrático, Venezuela afianzará su posición soberana para recuperar lo que por derecho, historia y tradición le pertenece.

Además, agregó que el artículo 71 de la Constitución de Venezuela prevé esta forma de participación política, y citó textualmente: «Las materias de especial trascendencia nacional podrán ser sometidas a referendo consultivo por iniciativa del Presidente o Presidenta de la República en Consejo de Ministros; por acuerdo de la Asamblea Nacional, aprobado por el voto de la mayoría de sus integrantes; o a solicitud de un número no menor del diez por ciento de los electores y electoras inscritos en el Registro Civil y Electoral”.

Durante la sesión informativa, el Embajador explicó que, conforme a la norma constitucional, la Asamblea Nacional convocó a referéndum, y el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, aclaró que la consulta no es sobre la soberanía territorial sino sobre “los mecanismos para llevar adelante la demanda en las líneas que establece el Acuerdo de Ginebra de 1966”.

En cuanto a la solicitud del gobierno de Guyana ante la CIJ para intentar detener el referendo consultivo del 3 de diciembre, el embajador Barrientos Fernández expuso que dicha acción pretende limitar el derecho de Venezuela a decidir como República libre e independiente, procurando para ello impedir que el pueblo se pronuncie en un ejercicio soberano de consulta popular sobre el diferendo territorial. Es una maniobra para obstaculizar la defensa nacional de la Guayana Esequiba.

Adicionó que la pretensión de que la CIJ decida sobre un asunto de política interna del país constituye un absurdo que atenta contra los más elementales principios del derecho internacional. Se trata, como manifestó la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, de intentar una “especie de instrumentalización de colonialismo judicial” para intervenir en asuntos de “orden interno constitucional” de Venezuela.

El Jefe de Misión cerró su exposición indicando que, detrás de la hostilidad del gobierno de Guyana hacia Venezuela, están los intereses de la Exxon Mobil, Estados Unidos y el Reino Unido, que buscan apropiarse de los recursos naturales y las ventajas geoestratégicas del territorio Esequibo. Por ello, las autoridades guyanesas se niegan al diálogo con Venezuela mientras asoman amenazas de diversa naturaleza, incluso militar de la mano del Comando Sur de EEUU.

Asimismo, añadió que el gobierno de Guyana se niega a la negociación y se aferra a la postura unilateral que llevó a la CIJ, ignorando el Acuerdo de Ginebra de 1966, y pretende alejar una solución pacífica y satisfactoria para ambas partes, lo cual es un escenario que busca amedrentar a Venezuela, al ostentar Guyana el apoyo de potencias como EEUU y el Reino Unido. De allí que insista en realizar operaciones militares en áreas que están siendo explotadas ilegalmente por la Exxon Mobil.

Comentarios finales:

Los asistentes a la sesión, además de expresar palabras de apoyo al Pueblo y Gobierno de Venezuela en la celebración del referéndum del 3 de diciembre, agradecieron la organización de este tipo de actividades por parte de la Embajada de Venezuela, que permiten la actualización sobre la realidad venezolana.

De igual forma, destacaron una similitud entre las coyunturas Venezuela-Guyana y Palestina-Israel, donde el imperialismo británico-estadounidense, haciendo gala de su especialización, intervino para crear conflictos e intentos de división territorial.

Asimismo, expresaron su apoyo a Venezuela en todas sus luchas contra el imperialismo, muchas de las cuales Egipto y la región árabe ya las ha sufrido, y consideraron que los países latinoamericanos deben apoyar a Venezuela, ya que las próximas podrían ser esas naciones.

Igualmente, agradecieron al Pueblo y Gobierno de Venezuela por su apoyo consecuente a la causa palestina, lo cual es una posición de principios y de larga data establecida por el Comandante Hugo Chávez y continuada por el Presidente Nicolás Maduro, quien cortó relaciones diplomáticas con Israel en 2009 y estableció una Embajada en Ramallah-Palestina, en apoyo a esta noble y justa lucha de la nación árabe.

Por último, reflexionaron acerca de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por los EEUU a Venezuela, país aliado del gobierno de Guyana, las cuales posiblemente tengan como uno de sus fines crear malestar y división entre el pueblo venezolano para facilitar el despojo territorial, lo cual no ha sido posible por el alto nivel de conciencia, unidad y vocación pacifista de los ciudadanos venezolanos, valores acrecentados en el periodo de la Revolución Bolivariana, que han generado un apoyo irrestricto a las acciones emprendidas por el Estado venezolano para defender su soberanía e integridad territorial.

Embajada de Venezuela en Egipto