Los gobiernos de Venezuela y Belarús, a través de sus ministros de Relaciones Exteriores, Yván Gil y Serguéi Aléinik, suscribieron este lunes una Declaración Conjunta en Minsk, en la que acuerdaron la convocatoria de la próxima sesión de la Comisión Conjunta bilateral para el Comercio y la Cooperación Económica para el mes de noviembre, en la capital belarusa.
La firma del documento estuvo antecedida por una reunión ampliada entre los cancilleres y sus equipos de trabajo, en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores de Belarús, donde revisaron los temas de la agenda común.
Tras el encuentro, el ministro Yván Gil expresó que Venezuela es el socio más confiable que tiene la nación europea en América Latina y que ambos países siguen los principios de complementariedad y solidaridad. Además, destacó que se enfrentan a dificultades comunes, como las consecuencias de la pandemia de la Covid-19 y la aplicación de medidas coercitivas unilaterales por Estados Unidos y sus Estados aliados, con el objetivo de presionar un cambio de régimen, un cambio “en la forma de gobierno que se han dado los pueblos de Belarús y Venezuela”.
Indicó que acordaron relanzar la cooperación en el ámbito de ciencia y tecnología así como en la educación, y que las dos partes se han comprometido a realizar revisión de acuerdos en materia económica, fitosanitaria, pesca y acuicultura, farmacéutica, entre otras. También recordó que ambas naciones comparten desafíos comunes que les permiten complementar posiciones en los espacios multilaterales.
El canciller Serguéi Aléinik ratificó que Venezuela sigue siendo el socio más importante de Belarús en la región latinoamericana y agradeció al Gobierno Bolivariano su postura solidaria frente a las sanciones de países occidentales contra la nación europea.
El alto diplomático belaruso se comprometió a seguir brindando el apoyo a Venezuela en el ámbito multilateral.
La Declaración Conjunta refiere que la visita oficial del Canciller venezolano a Minsk reafirma la fortaleza de las relaciones bilaterales y la cooperación estratégica entre los dos países, basadas en los principios de solidaridad, rechazo del neocolonialismo, solución pacífica de las controversias, respeto por la libre autodeterminación y no injerencia en los asuntos internos de los Estados.
También en el documento, los ministros elogiaron los logros alcanzados en los distintos sectores de la cooperación estratégica bilateral, a partir del establecimiento de las relaciones diplomáticas el 4 de febrero de 1997, comprometiéndose en fortalecer la promoción del diálogo interestatal en todos los niveles, los intercambios de visitas de delegaciones oficiales, el seguimiento, la revisión y actualización de los programas y proyectos en desarrollo, así como la promoción del intercambio científico y tecnológico, educacional, cultural, económico, industrial y comercial.
