China y Venezuela, una alianza ganar-ganar para el desarrollo compartido - MPPRE

China y Venezuela, una alianza ganar-ganar para el desarrollo compartido

Beijing, República Popular China.- Los principios de respeto mutuo, igualdad, complementariedad y no intervención, sustento de la nueva geopolítica que se abre paso con carácter multipolar, caracterizan la asociación estratégica entre la República Popular China y la República Bolivariana de Venezuela, que suma 49 años como un modelo de solidaridad.

Establecidas en el año 1974, las alianzas entre Beijing y Caracas inicialmente estarían determinadas por contactos diplomáticos, que a partir de 1975 darían paso a una mínima cooperación comercial y energética, fundamentalmente en las áreas de exportación e hidrocarburos (extracción de petróleo).En 1999, con la llegada del Comandante Hugo Chávez a la Presidencia de la República, las relaciones China-Venezuela adquieren un carácter estratégico al trazar un mapa de cooperación que además de priorizar el beneficio compartido, contrarrestara las pretensiones hegemónicas de Washington en América Latina y el Caribe.

Precisamente, el 10 de octubre de 1999 realiza su primera visita oficial a la tierra de Mao Zedong, que resultó en siete acuerdos bilaterales suscritos con su homólogo Jiang Zemin en el área de energía, promoción y protección de inversiones, educación, así como una línea de crédito para la compra de maquinaria agrícola.

Sumado a otros ocho acuerdos refrendados entre febrero y diciembre, solo en 1999 se establecieron 15 convenios entre China y Venezuela, lo que contrasta significativamente con los 20 pactos firmados desde junio de 1974 hasta enero de 1999.

En 2001, ambas naciones elevarían su vínculo a Asociación Estratégica para el Desarrollo Compartido, carácter que sentó las bases de la Comisión Mixta de Alto Nivel China – Venezuela, mecanismo de planificación y ejecución de proyectos de cooperación materializado a partir de la visita de Jiang Zemin a Caracas entre el 15 y 17 de abril, como parte de una agenda destinada a concretar iniciativas de inversión en infraestructura, energía y comercio.

«En Venezuela le dimos un impulso a los mecanismos de cooperación que ya habíamos comenzado en Pekín (…) No estamos aquí solo por una visita diplomática, ni solo para firmar acuerdos de cooperación que hemos hecho sin duda, sino que hay una hermandad, ha florecido un amor entre China y Venezuela», destacó Hugo Chávez el 25 de mayo de 2001 a propósito de su segunda visita a la República Popular China a la que definiría como «la hermana mayor de la Revolución Bolivariana».

Enfatizó que aquella «semilla de fraternidad, de cooperación y apoyo mutuo para el desarrollo de los pueblos» que quedara sembrada en 1999, derivó en un plan a largo plazo con visión humanista para «elevar de manera progresiva el nivel de vida de todos los seres humanos, de los 1.300 millones de chinos y los 23 millones de venezolanos aproximadamente».

En 2004 sucede su tercera visita a la República Popular China, aunque sería el primero de cuatro encuentros oficiales (2004, 2006, 2008 y 2009) con su par Hu Jintao. En adelante, la alianza Beijing – Caracas tendría una de sus mayores expresiones en 2008 con la creación del Fondo Conjunto Chino Venezolano (FCCV), que se convirtió en la principal fuente de financiamiento de proyectos de desarrollo en las áreas de infraestructura, industria, agricultura, transporte, turismo, ciencia y tecnología, aeroespacial, telecomunicaciones y generación eléctrica.

Posteriormente, en 2010 se suscribe un convenio para la explotación conjunta del Bloque Junín 4 en la Faja Petrolífera del Orinoco y en 2012 se pone en órbita el primer satélite de observación remota de Venezuela: Miranda (VRSS-1).»Esta alianza estratégica, que lleva ya más de una década, se ha venido conformando en ejemplo de cómo debe ser la cooperación entre países soberanos. Un nuevo modelo de cooperación, un nuevo paradigma», puntualizó Hugo Chávez en 2011 en ocasión de la X Comisión Mixta de Alto Nivel China – Venezuela.

De 1999 a 2013, China y Venezuela refrendaron acuerdos de cooperación en energía, petróleo, educación, salud, tecnología, comercio, construcción de viviendas, agroindustria y agricultura, infraestructura, cultura y deportes.

Maduro y Xi, un vínculo de prosperidad a partir del año 2013, inicia una nueva etapa en las relaciones Beijing – Caracas con el liderazgo de Nicolás Maduro y Xi Jinping, consolidándose como socios claves más allá del ámbito económico, comercial y financiero.

En septiembre, el recién electo Presidente de la República cumple su primera jornada de trabajo en China con la intención de profundizar la cooperación amistosa de beneficio mutuo y promover la asociación estratégica por el desarrollo común a un nuevo nivel. La visita derivó en 12 acuerdos, dirigidos a las áreas de petróleo, agricultura, automotriz y seguridad ciudadana.

Igualmente, ambas partes ratificaron el convenio entre El Banco de Desarrollo Chino y el Banco de Desarrollo Económico y Social venezolano (Bandes); y la participación de China en un yacimiento minero en el estado Bolívar, sumado a un crédito de 700 millones para su ejecución. En esta línea, también se acordó el financiamiento de cerca de 400 millones de dólares para la construcción de un terminal marítimo en Morón (Carabobo) y la instalación de una empresa mixta para la fabricación y el ensamblaje de autobuses, esta última perseguía la ampliación del sector exportador de Venezuela.

Un año más tarde, Xi Jinping pisa tierras venezolanas. Ya lo había hecho en calidad de Vicepresidente a principios del año 2009, cuando se reunió con el Comandante Hugo Chávez. El encuentro permitió ratificar la firma de 30 documentos, de los cuales 16 correspondían a la Comisión Mixta de Alto Nivel. «Nos encontramos ahora en un nuevo momento político de la humanidad, de nuestras regiones y de nuestros países, forjando en este acto lo que hemos declarado: la Asociación Estratégica Integral entre China y Venezuela, lo cual inaugura una nueva etapa histórica para el fortalecimiento de la relación para el bienestar y la prosperidad», enfatizó el presidente de China, Xi Jinping, el 14 de julio de 2014 al término de su visita en Venezuela.

Bajo la premisa de garantizar el avance próspero del binomio Beijing-Caracas, ambos mandatarios suscriben proyectos de cooperación y acuerdan un financiamiento superior a 20 mil millones de dólares destinado principalmente para el área energética e industrial, lo que representó un aporte significativo en medio de las dificultades generadas por la caída de los precios del petróleo.

En 2015, el mandatario venezolano cumple una agenda de trabajo en los meses de enero y agosto en el gigante asiático. En el primer caso, su visita se inscribió en el periplo que realizó por China y naciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).Una vez más en territorio de la República Popular China, pero está vez en 2018, delegaciones de ambos países coincidieron en la necesidad de ampliar las inversiones y el comercio, considerando los nuevos desafíos de la economía mundial.

De la estadía de Nicolás Maduro en Beijing, resultan 28 acuerdos de cooperación en ciencia y tecnología, petróleo, minería, economía, seguridad y salud. Los alcances de la relación bilateral se traducen actualmente en más de 600 acuerdos estratégicos, fijados con una visión humanista de desarrollo compartido que persigue la satisfacción de las necesidades del pueblo.

Prensa Presidencial