Con un total de 341 mil 720 venezolanos y venezolanas retornados a su país, el Plan Vuelta a la Patria arriba este domingo a su aniversario número 5, fijado en la meta de reencontrar a las familias separadas por la migración inducida por la derecha, auspiciada por el imperialismo norteamericano.
Desde que inició el programa en 2018, por iniciativa del presidente Nicolás Maduro Moros, todos estos compatriotas han manifestado su voluntad de retornar para reencontrarse con su Patria, con su familia, con sus amigos, dar ese abrazo que tanto extrañaron durante el tiempo que estuvieron fuera.
A cinco años del inicio del Plan Vuelta a la Patria, el Gobierno Bolivariano celebra el triunfo de la Diplomacia Bolivariana de Paz, política que ha hecho posible atender a las víctimas del proceso coyuntural migratorio consecuencia de las medidas coercitivas unilaterales e ilegales, aplicadas contra Venezuela, que alteran las condiciones socioeconómicas del país.
Asimismo, dichas medidas impactan de forma negativa en la operatividad de Conviasa, pues impiden que la aerolínea estatal cumpla con los requerimientos mínimos para garantizar su operatividad en otras fronteras. Sin embargo, eso no ha sido impedimento para que el Gobierno del Presidente Nicolás Maduro Moros continúe materializando este gran plan que beneficia a miles de compatriotas.
Mesa Nacional de Protección Migratoria de los Niños, Niñas y Adolescentes
El alcance de este plan de retorno masivo también contempla la gestión de soluciones para casos complejos, que implican coordinación y articulación entre los organismos nacionales competentes en materia de protección de niños, niñas y adolescentes, reunidos en la Mesa Nacional de Protección Migratoria de los Niños, Niñas y Adolescentes (NNA).
Esta instancia tiene como objetivo proteger y restablecer los derechos de los NNA y su trabajo es revisar, evaluar y hacer seguimiento.
La mesa atiende casos de niños víctimas de explotación laboral, explotación sexual, violencia y maltrato, trata de personas y abandono. De igual forma, gestiona lo relacionado con la deportación del progenitor, controversia judicial entre los padres por el ejercicio de la patria potestad, cambio de residencia, custodia, ejercicio unilateral de la patria potestad, conflictos con la ley penal, fallecimiento de alguno de los padres, colocación familiar, inscripción de nacimiento, solicitud de paradero, expedición de documentos y restablecimiento de derechos.
En materia de reencuentros, la mesa nacional ha logrado reunir a más de 200 niños, niñas y adolescentes con alguno de sus progenitores o familiares en Venezuela, mediante repatriaciones procedentes de 21 países.
Repatriación de cenizas
La dimensión humana del Plan Vuelta a la Patria alcanza además el apoyo a los familiares de venezolanos fallecidos en el exterior, a quienes orientan y acompañan para que cumplan con los trámites y logren la autorización del traslado de las cenizas. Su objetivo es aliviar los efectos del trauma psicológico que se produce frente a este duro momento de separación familiar.
Entre estas gestiones está la apostilla del acta de defunción y su posterior inserción, para evitar incidencias una vez los restos lleguen al país. Las Embajadas o Consulados atienden las solicitudes y brindan acompañamiento durante el proceso, que concluye con el servicio de repatriación de cenizas en los vuelos de Conviasa.
En caso de que los familiares estén en Venezuela y soliciten la repatriación de cenizas, deben dirigirse a la Dirección de Servicios Consulares Nacionales en la sede de la Cancillería, en Caracas, donde recibirán información y las orientaciones para realizar los trámites en el territorio nacional.
Testimonios
José Luis Valencia Hernández regresó en uno de los vuelos procedentes de Perú con todo su núcleo familiar, con el que había partido en busca de oportunidades que realmente no tenía en Venezuela. Al llegar, expresó su más profundo deseo del abrazo fraterno de sus seres queridos que lo esperaban con ansias, a él, a sus hijos y a su esposa.
Por otra parte, con dificultades económicas porque el dinero que le entraba se iba en alquiler y alimentación, Edgar Antonio Morales tomó la decisión de volver a su país, donde lo esperaban sus hijos, padres y amigos, para ese tan anhelado apretón que renueva las ganas de continuar.
Así como las suyas, muchas son las historias que inician una vez más con el calor de un abrazo que se traduce en esperanza y la certeza de que todo estará bien.