Alex Saab es una víctima más del acoso estadounidense contra Venezuela. Este 16 de agosto, el diplomático venezolano cumple 22 meses ilegalmente retenido en Estados Unidos (EEUU), cuyo gobierno es el principal promotor de las 930 Medidas Coercitivas Unilaterales (MCU) impuestas contra nuestro país. Esas medidas arbitrarias conducen a un bloqueo que restringe el acceso a alimentos, medicinas y combustible. Y es por procurar esos bienes esenciales para la población venezolana que el agente diplomático fue detenido.
Las arbitrariedades contra Saab comenzaron el 12 de junio del 2020, cuando en medio de una misión humanitaria fue detenido en Cabo Verde, durante una parada técnica de un vuelo con destino a Irán. Ante esta ilegalidad, violatoria de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, el Gobierno Bolivariano solicitó de forma inmediata a las autoridades de la nación africana la liberación del diplomático.
Sin embargo, las solicitudes de Venezuela y de la defensa de Saab fueron ignoradas. Las autoridades caboverdianas incumplieron también un fallo del Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao) y omitieron medidas cautelares dictadas por el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas que exigían la puesta en libertad del enviado especial venezolano.
Tras 491 días en una celda, en la que fue torturado por agentes enviados por EEUU, el 16 de octubre del 2021 se produjo el ilegal traslado de Saab al país norteamericano, un acto que contravino las leyes internas caboverdianas, al no existir un tratado de extradición entre Washington y el país africano.
Desde entonces, Saab ha pasado 669 días en una cárcel de EEUU, donde le niegan visitas de sus familiares y la debida atención médica. Este aislamiento deteriora su delicado estado de salud, por tratarse de un paciente oncológico y diabético. A la vez, es víctima de dilaciones judiciales por parte de autoridades estadounidenses. Debido a esas maniobras, el equipo defensor estima que la audiencia de apelación del caso se realice en junio de 2024, si el Departamento de Justicia no pide una nueva extensión.
Además, los fiscales estadounidenses han solicitado prórrogas para decidir sobre la inmunidad diplomática de Saab, condición que conocía el gobierno de Donald Trump, según palabras de su secretario de Defensa, Mark Esper, en su libro Un juramento sagrado: memorias de un secretario de Defensa durante tiempos extraordinarios.
Respaldo internacional a su liberación
El doble secuestro de Alex Saab deja peligrosos precedentes al dar luz verde a EEUU y a sus aliados de retener ilegalmente a cualquier agente diplomático que cumpla una misión humanitaria. Frente a ello, los gobiernos y pueblos del mundo se han manifestado a favor de la liberación del diplomático.
El pasado 2 de agosto, 178 organizaciones y activistas de Derechos Humanos remitieron una carta abierta al presidente Joe Biden para que incluya a Saab en algún mecanismo de intercambio de ciudadanos estadounidenses procesados por varios delitos y detenidos en Venezuela.
“Vista la voluntad del Gobierno de Venezuela y dada la delicada condición de salud en la que se encuentra Alex Saab –quien además no está recibiendo atención médica, a pesar de ser un sobreviviente de cáncer y haber reportado varias dolencias, entre ellas, vomitar con sangre- pedimos de usted un gesto humanitario para el intercambio de prisioneros”, reza la carta.
La misiva está firmada por los ganadores del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel (1980) y la Liga Tunecina por los Derechos Humanos (2015); así como la Asociación Internacional de Derechos Humanos y Desarrollo Social, Asociación Internacional de Abogados Demócratas, Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad, Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), entre otros.