Durante dos días, 8 y 9 de agosto, líderes y altos representantes de los países miembros de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) se congregaron en la ciudad de Belém, en el estado brasileño de Pará, con el objetivo de acordar acciones para la protección y preservación del llamado «pulmón vegetal del mundo», la Amazonia.
La Cumbre Amazónica, que concluyó este miércoles con una hoja de ruta para proteger las selvas tropicales, fue elogiada como un paso importante en la lucha contra el cambio climático, con la decisión de llevar a la acción 113 objetivos y principios transversales para la implementación de la Declaración de Belém.
Los ocho países que asistieron —Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela—, miembros de la OTCA, expresaron la esperanza de que un frente unido les dé mayor presencia en las conversaciones ambientales globales de cara a la conferencia climática COP 28, que se celebrará en Dubái en noviembre próximo.
Dentro de los aspectos consensuados, los países apuestan por evitar el punto de no retorno de la Amazonia y ratifican el compromiso de la Región por continuar dialogando, a fin de salvar el pulmón vegetal, con más de 7 millones de kilómetros cuadrados.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anfitrión de la cita internacional, se dirigió ante cientos de periodistas que dieron cobertura al evento, donde señaló que el bosque significa no sólo recobrar su dignidad, sino las de casi 50 millones de habitantes que viven en la Amazonia, destacando que, en este encuentro, la Amazonia le habló al mundo, “dándole una respuesta de lo que necesitamos”.
El encuentro de dos días también dio paso para que autoridades de instancias internacionales se pronunciaran sobre Venezuela y su trabajo en el marco de la OTCA, quienes valoraron la presencia activa de la nación suramericana en esta instancia, lo que tributa al renacimiento del territorio amazónico.
Venezuela alzó su voz por la Amazonia
La delegación venezolana que participó en la Cumbre estuvo encabezada por la vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, quien arribó a Brasil con el objetivo primordial de elevar un plan de acción por la preservación del pulmón vegetal, elaborado por el presidente Nicolás Maduro, con el que la voz del líder venezolano y su pueblo se hizo presente.
En la sesión del día martes, 8 de agosto, la Vicepresidenta Ejecutiva extendió a los presentes el contenido de los nueve ejes centrales que plantea Venezuela para evitar el punto de no retorno de la Amazonia, además de denunciar que los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tienen puesta su mirada sobre los recursos, el agua, la biodiversidad del territorio amazónico, que representa el 40% de los bosques tropicales del planeta.
Con un discurso contundente, Rodríguez también alertó sobre el historial de las Organizaciones No Gubernamental (ONG), señalando que “catorce grandes empresas en alimentos, once grandes empresas farmacéuticas concentran el capital hoy en día en los mercados, produciendo profundas desigualdades sociales”.
Además, indicó que otra gran amenaza es la tercerización de la función de los Estados, razón por la que – enfatizó – el camino no es desconcentrar a los Estados, el camino es fortalecer las capacidades y funciones del Estado, no entregárselas a organizaciones no gubernamentales que en última instancia están siendo instrumentalizadas por los grandes emporios farmacéuticos, alimenticios, energéticos, para apoderarse de la gran biodiversidad de la Cuenca Amazónica.
En este sentido, expuso las propuestas del Gobierno Bolivariano para atacar las amenazas en la Amazonia; comenzando por declarar la emergencia regional de los países amazónicos y crear una fuerza de tarea ambiental de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA).
Indicó que el segundo eje es la propuesta del Plan de Deforestación 0, como una medida urgente para el desarrollo económico armónico y de equilibrio con las comunidades que allí habitan, seguido por la creación del banco de semillas amazónicas que permita preservar la biodiversidad de la esta región.
La Vicepresidenta Ejecutiva abogó por la erradicación de las actividades mineras ilegales y presentó como sexto eje la creación del centro de investigación amazónica, además del lanzamiento de un satélite amazónico que permita la percepción remota de la región.
Venezuela impulsó un Plan de desarrollo sostenible ecológico y soberano, en armonía y en equilibrio con los derechos de la naturaleza, para, finalmente, fortalecer la institucional de la OTCA.
Venezuela: Rutas de cooperación
La IV Cumbre Amazónica permitió que la Vicepresidenta Ejecutiva, el canciller Yván Gil y el ministro del Poder Popular para el Ecosocialismo, Josue Lorca, encabezaran reuniones bilaterales en función de debatir temas comunes por la defensa de la Amazonia, además de repasar rutas de cooperación binacional con naciones como el Estado Plurinacional de Bolivia y la República del Congo.
En este sentido, la vicepresidenta Rodríguez sostuvo reunión con el presidente boliviano Luis Arce, en el marco de los planteamientos que surgieron desde la Cumbre, para procurar mucha más armonía en el territorio amazónico.
También en reunión bilateral, el ministro Lorca y la ministra de Medio Ambiente de la República del Congo, Arlette Soudan – Nonault, afinaron temas de cara a encuentro con representantes de los países que poseen las principales cuencas hidrográficas del mundo.
En tanto, el canciller Gil sostuvo un encuentro con el presidente de Petróleo Brasileiro S.A (Petrobras), Jean Paul Terra Prates, para abordar temas cruciales relacionados con la realidad y desafíos en materia energética en la región.
Lo propio hizo el representante de la diplomacia venezolana al reunirse con el asesor de la presidenta del Banco de los Brics, Dilma Rousseff, el especialista en Desarrollo, Industria y Comercio Internacional, Alessandro Teixeira.
En esta cita internacional quedó expresado que la lucha por la Amazonia pasa por el diálogo, la cooperación económica, ecológica y social.
