Misiones Bolivarianas, un ejemplo de justicia y equidad - MPPRE

Misiones Bolivarianas, un ejemplo de justicia y equidad

“La Misión Barrio Adentro salvó la vida de mi abuelo”. El testimonio de la joven venezolana Ernestina Rincón Mota, habitante del sector El Limón, una zona vulnerable localizada en las adyacencias de Caracas, es apenas uno de millones de personas a quienes han llegado las Misiones Bolivarianas.

“Fue como a las 2 de la mañana cuando a mi abuelo le dio un infarto. La doctora cubana Marinel Alfonso actuó sin importarle más nada que salvar a mi abuelo y lo logró. En ese momento terminé de darme cuenta que ellos (los médicos cubanos) estaban aquí para ayudar al pueblo y acercarnos a la salud”, refirió Ernestina en 2010.

La casa de esta joven fue una de las que albergó en 2003 a médicos cubanos que llegaban por avanzadas a Venezuela para sumarse a la Misión Barrio Adentro, un programa de salud gratuito destinado a los sectores más necesitados e históricamente excluidos. Nacida bajo la visión solidaria de los comandantes revolucionarios Hugo Chávez y Fidel Castro, fue la primera de las Misiones Bolivarianas creadas a lo largo de 20 años para reivindicar el derecho del pueblo al bienestar social.

“Las misiones son componentes fundamentales del nuevo Estado social de derecho y de justicia. Los que estaban excluidos ahora están incluidos juntos a todos, estudiando, capacitándose, organizándose, trabajando con una nueva cultura, con una nueva conciencia, porque las misiones están generando una nueva realidad”, decía Chávez frente a una multitud en Caracas en agosto del 2004, cuando se celebraba el primer aniversario de las misiones.

Esa nueva realidad a la que aludía el presidente Chávez comenzó a constatarse hace 20 años tras la puesta en marcha de estos innovadores programas sociales que además de la salud se extendieron a áreas como educación, alimentación, vivienda, transporte, cultura y deportes, dirigidos a las grandes mayorías ignoradas durante la pseudo democracia que comprendió los gobiernos de Venezuela entre 1958 y 1998.

La desatención estatal fue tal que, a finales del siglo pasado, la pobreza general en Venezuela superó el 60 % de la población y la pobreza extrema sobrepasó el 27 %. Para 1998 dos millones de venezolanos no sabían leer y escribir, el sistema público de educación y salud perecía, y la seguridad social estaba a punto de ser privatizada.

Para revertir esa calamidad, el Gobierno Revolucionario activó las misiones, siempre bajo el principio de justicia social enarbolado por el Libertador Simón Bolívar, eje fundamental de nuestra Constitución Nacional aprobada en referendo popular en 1999.

Con esa concepción nació en 2003, la Misión Robinson, programa de alfabetización sustentado en el método cubano Yo Sí Puedo, gracias al cual en 2005 Venezuela fue declarada por la Unesco Territorio Libre de Analfabetismo.

En las misiones Robinson y Robinson 2 (destinada a culminar la educación básica), se han graduado 3.2 millones de personas; la Misión Ribas ha entregado 1.1 millones de títulos de educación secundaria, y de la Misión Sucre, han egresado más de 600 mil profesionales universitarios.

Por su parte, la Misión Barrio Adentro ha realizado, desde hace 20 años, 1.600 millones de consultas en su red ambulatoria.

De igual forma, en 2004 se fundó la Misión Milagro, otro novedoso plan que pusieron en marcha Chávez y Fidel. Con este programa se realizan gratuitamente operaciones oftalmológicas a personas que hasta entonces no habían podido costear tratamiento alguno. Hasta 2021, se había operado a más de siete millones de pacientes de Venezuela, naciones de América Latina y El Caribe y países de otras regiones del mundo.

“Las misiones sociales venezolanas impulsadas por el Gobierno revolucionario, por el pueblo, no tienen precedentes en la historia de este continente por su magnitud, su extensión, su permanencia ya como política ni siquiera de gobierno, las misiones aquí en Venezuela se han convertido en política de Estado”, expresaba en 2009 el comandante Chávez.

Un sistema para la justicia social

Para el 2013 existían 31 programas denominados como Grandes Misiones, Misiones y Micro misiones, en razón del alcance de cada uno. En vista de ello, el Gobierno Bolivariano liderado por el presidente Nicolás Maduro planteó un nuevo esquema para fortalecer estos programas y ampliar su alcance. Así el 7 de agosto de 2013 nace el Sistema Nacional de Misiones, Grandes Misiones y Micro Misiones Hugo Chávez, en homenaje al líder bolivariano.

La nueva estructura reconfigura la organización de las misiones que abarcan, entre otras áreas, salud, educación, alimentación, vivienda, ciencia, deporte, cultura, recreación, trabajo, ambiente, seguridad social para adultos mayores; además de atención a pueblos indígenas, personas con discapacidad, en situación de calle, embarazadas, madres jefas de hogar y familias del personal militar.

Durante el acto de lanzamiento del Sistema, en 2013, el presidente Maduro recalcó que estos programas son la clave para avanzar en la erradicación de la pobreza y dar pasos seguros hacia una sociedad socialista en la que rija la paz. Las misiones no son dádivas para el pueblo, por el contrario, “son una fuente de poder social, cultural, político (…) nuestro pueblo tiene derecho, a través de las misiones, a ser protegido, a ser ayudado por su Estado revolucionario, por su Gobierno socialista”, tal y como lo dicta la Constitución, dijo el mandatario.

Para profundizar el alcance de estos programas sociales, el Gobierno Bolivariano se propuso extender las misiones hasta los espacios geográficos más recónditos del país, en especial aquellos en los que se registraba mayor vulnerabilidad. Así, en 2014 se comenzaron a construir las Bases de Misiones Socialistas, alrededor de las cuales se concentran estos programas, con la meta de erradicar por completo la pobreza extrema, que para ese entonces se ubicaba en 5.5 %, el índice más bajo en la historia contemporánea del país.

Actualmente, hay más de 1.900 Bases de Misiones Socialistas, que atienden día y noche a 2.9 millones de familias de manera directa, con planes en materia de salud, alimentación, cultura, deportes, educación y atención a niños y adultos mayores.

Para darle seguridad jurídica a estas políticas públicas, se promulgó en 2014 la Ley Orgánica de Misiones, Grandes Misiones y Micro Misiones. Este nuevo marco legal tiene “un carácter abarcador a toda la política histórica de la Revolución Bolivariana”, explicó entonces el presidente Maduro. “Es una Ley histórica porque viene a darle protección legal, protección estructural, institucional a millones de hombres y mujeres que son misioneros y participan en las misiones”, añadió.

Tecnología para la atención

Se trata de dar prioridad al bienestar del pueblo. Y por esa razón se ha reforzado el Sistema Nacional de Misiones ante los nuevos ataques de la derecha nacional e internacional, que ejecuta una guerra multiforme contra la población venezolana y su Gobierno a través de acciones como la Medidas Coercitivas Unilaterales, que se traducen en el actual bloqueo económico y financiero fraguado por el gobierno de EEUU y sus socios.

Para blindar los esquemas de atención al pueblo venezolano, en 2017 nacen el Carnet de la Patria y la plataforma digital Patria. A través de este sistema se agiliza la atención a 14.2 millones de personas al mes con programas, ayudas y planes sociales, entre ellos pensiones a adultos mayores, jornadas de vacunación, subsidios para niños en edad escolar, madres lactantes y becas a jóvenes trabajadores.

Logros inéditos

Han pasado 20 años de la creación de las primeras misiones (Barrio Adentro, Robinson, Ribas, Sucre, Mercal) y 10 del lanzamiento del Sistema Nacional de Misiones y Grandes Misiones; y la realidad es otra en materia de atención a la población más vulnerable.

Gracias a ese sistema, Venezuela es el único país de la región que cuenta con el 100% de adultos mayores pensionados. La Gran Misión en Amor Mayor ha otorgado desde su creación, en 2011, pensiones a 3.3 millones de mujeres mayores de 55 años y hombres mayores de 60.

La Misión Hogares de la Patria, que fusionó en 2014 otros planes dirigidos a niños y madres, brinda atención socioeconómica a 6.2 millones de familias de las que un 80 % es liderado por mujeres.

Otro logro que demuestra el esfuerzo notable del pueblo es la Gran Misión Vivienda Venezuela, creada en 2011 y que ha permitido a 4.6 millones de familias venezolanas contar con vivienda propia.

En cuanto a los programas de alimentación, el Estado entrega cada mes 7.5 millones de combos alimenticios a familias en todo el país; a la vez que atiende a casi 2 millones de venezolanos en vulnerabilidad nutricional.

Éstas son sólo algunas de las razones por las que el comandante Chávez valoró siempre a las misiones socialistas como alma de la Revolución y ejemplo de justicia social. Son «el núcleo central de la política del gobierno revolucionario»; por ello pedía «a todos los servidores públicos y al pueblo todo, que las misiones las continuemos fortaleciendo, cuidándolas”. perfeccionándolas”. profundizándolas”.