Bandera venezolana: símbolo de independencia y soberanía - MPPRE

Bandera venezolana: símbolo de independencia y soberanía

En 2006, año bicentenario del desembarco en Venezuela de la Expedición Libertadora comandada por Francisco de Miranda, se instituyó el 3 de agosto como Día de la Bandera Nacional. Por iniciativa del presidente Hugo Chávez se designa la fecha en que se “enarboló por primera vez en suelo patrio la Bandera Nacional”.

Se honra así la primera insignia patria que arribó a suelo venezolano, enarbolada y conducida por el generalísimo Francisco de Miranda. Aquella bandera, con los colores amarillo, azul y rojo, fue izada en la torre parroquial de La Vela de Coro, en el actual estado Falcón, precisamente el 3 de agosto de 1806.

El 12 de marzo de aquel mismo año, Miranda había elevado esa bandera hasta la cima del mástil mayor de la embarcación Leander, cuando zarpó desde del puerto de Jacmel, en Haití, para iniciar –luego de un exilio de más de tres décadas en los que su genio político y militar abarcó tres continentes– la lucha por la liberación de toda la América de habla española. Su objetivo: forjar una gran confederación de naciones que llevaría el nombre de Colombia.

De manera que los valores del movimiento revolucionario independentista inspiraron también desde su origen el tricolor nacional, que sigue siendo hoy símbolo de la lucha por la independencia y la soberanía. Tal y como reza el decreto de 2006, esa bandera es la misma que alzó Miranda  “convencido del derecho que tenían las colonias de América del Sur a liberarse del yugo español que las sometía” y en esta fecha se rinde honor también al Generalísimo Francisco de Miranda como “héroe insigne de las independencias hispanoamericanas y luchador incansable por la libertad y la dignidad de los pueblos oprimidos”.  

Estandarte de lucha

Aunque el proyecto libertario de aquella expedición de Miranda, ideado desde 1783, debió ser abandonado apenas 13 días después de que el Generalísimo y sus expedicionarios pisaran tierra venezolana en La Vela de Coro, la acción tuvo un profundo impacto y se convirtió luego en uno de los hitos fundamentales de la emancipación americana.

La historiadora venezolana Carmen Bohórquez, estudiosa de la figura y de la obra mirandinas, refiere que la expedición del caraqueño universal en 1806 tuvo en ese momento una gran resonancia internacional, fue registrada y comentada “en todos los periódicos importantes publicados a ambos lados del océano”.

Las ideas vertidas en la proclama que sirvió de fundamento doctrinal y político a la expedición ––y que postulaban el derecho de los americanos a liberarse del yugo español– tuvieron en la concepción y adopción de una bandera el respaldo simbólico requerido para insuflar en los americanos el ánimo y la convicción necesarios para encarar la tenaz lucha a favor del proyecto independentista.

Para unir a un continente

La visión emancipadora de Miranda abarcaba la totalidad de la América hispana. Esa intención unificadora se expresó en la selección de los tres colores del estandarte, los cuales representan la aspiración a la unidad-totalidad, expresada a través de los tres colores primarios, de los que derivan todos los demás colores y matices.

Hay en los escritos conservados en los archivos mirandinos profusas referencias a que el Generalísimo pensó siempre en ese tricolor para su bandera. Sobre este punto, ha escrito la profesora Bohórquez: “Es, pues, esta bandera, formada por los tres colores primarios del arcoiris: amarillo, azul y rojo, la que Miranda diseña para que sea emblema de la América unida y libre del dominio colonial español, y la que izará por primera vez en tierra firme (en el Fortín San Pedro) como signo de libertad, cuando desembarque con la Expedición Libertadora el 3 de agosto de 1806”.

Un abreviado símbolo de libertad

Al declararse la Primera República mediante la firma del Acta de Independencia, el 5 de julio de 1811, el Congreso Constituyente asumió la creación y oficialización de sus símbolos. Entre las medidas iniciales que adoptó el cuerpo legislativo estuvo designar una comisión que integraron los diputados Lino de Clemente, José de Sata y Bussy, y Francisco de Miranda para elaborar un proyecto de estandarte nacional.

El 9 de julio de 1811, la comisión presentó el diseño tricolor ideado por Miranda. Esta versión fue finalmente aprobada como bandera nacional en las sesiones efectuadas el 14 y 15 de julio año. La historia registra el intenso júbilo con que la población caraqueña y de las restantes provincias acogió ese símbolo de su recién obtenida libertad.

La insignia fue trasladada días después, con orgullo y de manera triunfal, por las calles hasta la Plaza Mayor de Caracas -hoy Plaza Bolívar-, en donde fue izada para, a partir de ese momento, ser enarbolada en las campañas independentistas que llevaron a los hijos e hijas de Venezuela hasta el Alto Perú, liberando territorios. Por ello, en las banderas de Colombia y Ecuador ondean también el tricolor mirandino. Miranda sintetiza, también en palabras, la indisoluble unión entre patria y símbolo: “Un país parte de un nombre y de una bandera y se convierte en ellos, como un hombre que cumple un destino”.