Colmados de orgullo bolivariano y amor patrio, el 25 de julio de 2023, la Embajada de Venezuela en la República Árabe de Egipto organizó una actividad conmemorativa en ocasión del 240º Aniversario del Natalicio del Libertador Simón Bolívar y del Bicentenario de la Batalla Naval del Lago de Maracaibo.
En el inicio del simbólico encuentro, el Embajador Wilmer Barrientos Fernández destacó que, “como cada año, nos congregamos con júbilo y amor patrio para iniciar los actos conmemorativos y rendir un especial tributo a una figura descollante de la historia venezolana, latinoamericana y universal, un hombre que guiado por sus ideales en favor de las causas justas despuntó en un momento histórico trascendental y, con su palabra y acción, sobrepasó el tiempo de su propia existencia, pues su huella siguen indeleble en el sentir colectivo de todo un pueblo determinado a seguir siendo libre y soberano sin tutelajes imperiales o neocoloniales”, pues “la doctrina libertaria de Bolívar es la columna vertebral de la Revolución Bolivariana, comandada por el líder Hugo Chávez y continuada por el Presidente de la República, Nicolás Maduro”.
De igual modo, el jefe de la Misión Diplomática venezolana en El Cairo enfatizó que “en esta fecha también conmemoramos el Bicentenario de la Batalla Naval de Lago de Maracaibo, acaecida el 24 de julio de 1823, siendo un suceso de gran importancia que marcaría la historia para derrotar los reductos del vasallaje español y sellar la independencia de Venezuela, facilitando, al mismo tiempo, el avance hacia la Campaña del Sur, que sumaría los territorios de la Real Audiencia de Quito a la República de Colombia, la liberación del Virreinato del Perú y la creación de la entonces República de Bolivia”.
En su discurso de orden, el embajador Barrientos Fernández presentó una sinopsis del recorrido biográfico del Libertador Simón Bolívar, desde su nacimiento, el 24 de julio de 1783, hasta su partida física en San Pedro Alejandrino, en las cercanías de Santa Marta, el 17 de diciembre de 1830, pasando por su sólida formación académica y militar, los tiempos de reflexión de su estadía en Europa y subrayando su glorioso “Juramento del Monte Sacro”, en Roma, donde promete, en presencia de su inseparable maestro, Simón Rodríguez, “no dar descanso a su brazo ni reposo a su alma, hasta que haya logrado libertar al mundo Hispanoamericano de la tutela española”.
Siguiendo la secuencia histórica, el Embajador hizo referencia al retorno de Bolívar a Venezuela, a su activa participación en la Sociedad Patriótica de Caracas, a su incorporación al Ejército Patriota comandado por el Precursor Francisco de Miranda, y, tras el fracaso de la Primera República en Venezuela; sus épicas campañas militares, en las cuales se alternarán victorias y reveses hasta 1818, así como sus exilios y repliegues estratégicos para continuidad a la causa independentista y enfocar el esfuerzo de guerra en el logro de ese objetivo, que se alcanzará tras la toma de Angostura en 2017, y con la victoria resonante en la Batalla de Carabobo que decidió definitivamente la independencia de Venezuela.
En ese contexto, hizo mención a documentos históricos que consagraron la figura de estadista visionario del Libertador, tales como el Manifiesto de Cartagena, la Carta de Jamaica, el Discurso ante el Congreso de Angostura, la Ley Fundamental de la República de Colombia, la Constitución de Bolivia, y su última proclama en favor de la unión del 10 de diciembre de 1830 ante la intensificación del proceso de disgregación política de la obra del Padre de la Patria y que condujo a la fragmentación de la Gran Colombia, ya que “el genio del Libertador Simón Bolívar sobresalió entre sus contemporáneos por su talento, su inteligencia, su voluntad y abnegación, cualidades que puso íntegramente al servicio de una grande y noble empresa: la libertad y la unidad.
La unión de Nuestra América, libre e independiente, fue el gran sueño bolivariano y la lucha y el pensamiento de este insigne venezolano es una fuerza moral ante las nuevas amenazas imperiales que azotan, con cada vez más fuerza, el derecho a la autodeterminación de Suramérica”.
Al referirse al Bicentenario de la Batalla Naval del Lago, el Embajador recalcó que este acontecimiento crucial significó la conclusión de la larga lucha de liberación contra el imperio español que inició Francisco de Miranda, el 28 de abril de 1806, y que continuó Simón Bolívar, subrayando que, “doscientos años después, Venezuela celebra esta gesta que sirve de inspiración en las luchas actuales contra el acoso de los nuevos imperios y sus inmorales e ilegales medidas coercitivas unilaterales que buscan someter al pueblo venezolano. Hoy, en el alma patria está sellada la impronta de la soberanía y la independencia que alcanzaron nuestros libertadores”, remarcó.
La actividad conmemorativa contó con la gentil participación de los miembros de los Grupos de Solidaridad, representantes de organizaciones partidistas, medios de comunicación convencionales y alternativos, instituciones especializadas y del mundo académico.
Embajada de Venezuela en Egipto