Durante su participación este miércoles en el foro internacional “Lawfare contra Venezuela. 3 años del secuestro del diplomático Alex Saab”, el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Yván Gil, enfatizó que “tenemos la responsabilidad como revolucionarios” de revertir ese ejemplo de derrota en que el imperialismo norteamericano quiere convertir este caso: “Alex Saab va a ser nuestra victoria”.
Desde la Sala “José Félix Ribas” del Complejo Cultural “Teresa Carreño”, en Caracas, el Canciller venezolano se mostró optimista acerca de la pronta liberación del diplomático Saab, secuestrado en una cárcel federal de Estados Unidos (EE.UU.), por cuanto “se habla desde la verdad, desde la razón y desde los derechos de los pueblos; estamos seguros que vamos a vencer».
Afirmó que 1.097 días después de su cautiverio, “podemos decir que cada vez está más cerca el retorno a Caracas, a reencontrarse con su familia”, destacando que la lucha por la libertad de Alex Saab no es exclusivamente por compasión, sino porque “todos nosotros podemos ser Alex Saab, todos somos Alex Saab de alguna manera, porque él significa lo que hacemos, en lo que creemos; es una lucha de implicación”.
En su discurso de inauguración del foro, el ministro Gil precisó que al Enviado Especial del Gobierno venezolano se le ha vulnerado no solo su libertad, que es un derecho humano fundamental, sino que se le ha negado cualquier tipo de asistencia, incluso legal, diplomática, de salud.
Apuntó que Saab representa un símbolo en la lucha de los derechos de los pueblos oprimidos y en la lucha de un pueblo que ha venido trabajando para conseguir y construir un camino propio de libertad y soberanía, como es el de Venezuela.
El Ministro expuso el contexto en el que ocurrió la detención arbitraria e ilegal del Alex Saab el 12 de junio de 2020 en la isla africana de Cabo Verde, mientras viajaba a territorio iraní para realizar una misión humanitaria a favor del pueblo venezolano, indicando que luego del cambio de paisaje del Comandante Hugo Chávez arreciaron las acciones de agresión contra el país, sobre la base del decreto emitido por el expresidente de EE.UU., Barack Obama, en 2015, en el que se consideraba a Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria.
“Nuestro agresor no tiene un nombre personal, sino que es el imperialismo norteamericano”, definió Gil, a la vez que puntualizó que el agente diplomático Alex Saab formó parte del mecanismo ideado por el Presidente Nicolás Maduro para sortear el efecto del bloqueo y demás medidas coercitivas unilaterales impuestas al país bolivariano por el imperialismo estadounidense.
