El Gobierno Bolivariano de Venezuela garantiza la seguridad alimentaria del pueblo, como parte fundamental del modelo de desarrollo. “A pesar de las multiformes agresiones, estamos produciendo el 80 por ciento de nuestros alimentos; tenemos un potencial en progreso para autoabastecernos, asegurando la soberanía alimentaria y, en poco tiempo, exportar alimentos para contribuir a mitigar y erradicar el hambre, que aún padecen millones de personas en el mundo”.
Así lo aseveró el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Carlos Faría, durante su participación este martes en el Debate General del Segmento de Alto Nivel “La intersección entre el cambio climático, la seguridad alimentaria, la migración y los desplazamientos”, como parte de la Centésima Décima Tercera Reunión del Consejo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), agencia de las Naciones Unidas.
Recalcó que siendo la alimentación un derecho humano en grado superlativo, “debemos cuidar bien nuestras actuaciones y garantizar la producción de alimentos nutritivos”, a través de la mitigación de los efectos devastadores del cambio climático, con lo que se evitan los desplazamientos internos, y atendiendo a las poblaciones rurales productoras de alimentos.
El representante del Gobierno Bolivariano enfatizó que para asegurar la alimentación de los pueblos de deben tomar medidas reales y efectivas, que detengan el daño al planeta y garanticen una vida digna actualmente y para las futuras generaciones.
Alertó que el cambio climático escala agresivamente en el mundo y tiene consecuencias desastrosas en el planeta, en la migración, en la producción de alimentos y en las desigualdades que viven los pueblos.
Al respecto, recordó que el Presidente Nicolás Maduro, en el discurso pronunciado en la 27 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), expresó: “la crisis climática es una realidad insoslayable que solo puede enfrentarse con hechos concretos, urgentes e inmediatos. Es necesario llegar a acuerdos de acción, reales y efectivos de cara al problema estructural, pero también debemos diseñar ya mismo una agenda concreta para proteger a las poblaciones vulnerables del planeta”.