Plan Vuelta a la Patria: El abrazo de la esperanza y el reencuentro familiar - MPPRE

Plan Vuelta a la Patria: El abrazo de la esperanza y el reencuentro familiar

Fijado en la meta de reencontrar a las familias separadas por la migración inducida por la derecha venezolana, auspiciada por el imperialismo norteamericano, el Plan Vuelta a la Patria superó los 30 mil connacionales retornados a la República Bolivariana de Venezuela, desde que inició el programa en 2018 por iniciativa del presidente Nicolás Maduro.

Con los últimos 209 repatriados desde Perú este miércoles, ya suman 30.103 venezolanos y venezolanas que pueden volver a abrazar a sus seres queridos y reiniciar sueños en su tierra, con la garantía de que no están solos para emprender un nuevo rumbo, cuentan con su gente y con un Gobierno que no los desampara.

Todos estos compatriotas han manifestado su voluntad de retornar “para reencontrarse con su Patria, con su familia, con sus amigos, dar ese abrazo que tanto extrañaron durante el tiempo que estuvieron fuera; y gracias a la política virtuosa del Plan Vuelta a la Patria hoy es una realidad”, manifestó el viceministro para América Latina y el Caribe, Rander Peña, al recibir al último grupo que ha llegado al país.

El diplomático enfatizó que este Plan “no solamente atiende al venezolano y la venezolana que manifiesta su deseo de volver, sino que también salva vidas”. Esto en referencia a los casos lamentables y dolorosos que se han conseguido desde que se desplegó el programa, como las víctimas de trata de blancas, así como los connacionales que son objeto de xenofobia, “de exclusión, de agresiones, en muchos de los países que ellos en algún momento consideraron una opción para vivir”.

José Luis Valencia Hernández regresó con todo su núcleo familiar, con el que había partido en busca de oportunidades que realmente tenía en Venezuela. Al llegar, expresó su más profundo deseo del abrazo fraterno de sus seres queridos que lo esperaban con ansias, a él, a sus hijos y a su esposa.

Con dificultades económicas porque el dinero que le entraba se iba en alquiler y alimentación, Edgar Antonio Morales tomó la decisión de volver a su país, donde lo esperaban sus hijos, padres y amigos, para ese tan anhelado apretón que renueva las ganas de continuar.

Así como la suya, muchas son las historias que inician una vez más con el calor de un abrazo que se traduce en esperanza y la certeza de que todo estará bien.