El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Carlos Faría, rechazó la decisión del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de extender, por otros dos años, el mandato de la Misión Internacional Independiente de Verificación de Hechos sobre Venezuela, creada en 2019, por ser una herramienta intervencionista, coordinada por el imperio norteamericano contra el pueblo venezolano.
A través de un mensaje en su cuenta de Twitter @Fariacrt, detalló sobre esta nueva agresión contra la Patria de Bolívar: «Se ha cometido un nuevo atropello contra Venezuela, renovando una misión que carece de toda credibilidad. Está diseñada para el intervencionismo y para la falsificación de la realidad. Esta comisión es un instrumento político para la difamación más descarada en temas de los DDHH».
Explicó el carácter colonialista de esta decisión adoptada este viernes por la ONU: “Es una vieja costumbre de las potencias imperialistas, como los EEUU y la UE, presionar al resto del mundo con infames posturas colonialistas. En este caso, utilizan el manoseado expediente de los DDHH».
En otros mensajes por la citada red social, el Canciller venezolano agregó que la renovación aprobada, desde la instancia con sede en Ginebra (Suiza), va en contra de la soberanía nacional y de los logros sociales de la Revolución Bolivariana.
“No le perdonan a Venezuela el desarrollo social alcanzado sobre la base de la independencia, avance gravemente afectado por el bloqueo criminal de estas potencias”, denuncia.
“Tampoco nos perdonan haber derrotado la brutal política de ‘cambio de régimen’. No hay chantaje que detenga a nuestro pueblo en su determinación de ser soberano”, agregó el ministro Faría.
La solicitud de renovación de mandato la presentó la delegación de Paraguay, siendo rechazada por el representante permanente de Venezuela ante la ONU Ginebra, Héctor Constant, quien refirió: «Desaforado es el irrespeto que algunas delegaciones pretenden imponer. Venezuela, con elegancia pero con firmeza, hará todos los puntos de órdenes necesarios”.
Esta decisión contra Venezuela también fue rechazada por Bolivia, China, Cuba y Eritrea, y 23 países se abstuvieron.