Febrero rebelde: De la rebelión popular al pueblo en el poder - MPPRE

Febrero rebelde: De la rebelión popular al pueblo en el poder

Febrero es un mes histórico para la Revolución Bolivariana. El 2 febrero de 1999 Hugo Chávez juró por vez primera como presidente de la República y selló para siempre su compromiso con el pueblo venezolano. Siete años antes, el 4 de febrero de 1992, guiado por la doctrina bolivariana, había liderado junto a una generación de soldados patriotas una rebelión popular contra el modelo neoliberal que desangraba al país.

Fue una de las respuestas más contundentes contra un sistema que se mantuvo a pesar del rechazo popular. Al cierre de 1997, dejaba una tasa de personas en situación de pobreza de 54,5%; a un millón y medio de analfabetas y a una gran parte de la población sin acceso a viviendas, educación y salud, resultados de las llamadas “recetas” del Fondo Monetario Internacional, que causaron estragos en el resto de América Latina en las décadas de 1980 y 1990.

Ese panorama perpetuó la fuerza moral del 4F, que impulsó al pueblo para enterrar fórmulas amparadas en el tutelaje neocolonial y acompañar la ruta política que garantizó el 6 de diciembre de 1998 la victoria electoral de Chávez, juramentado el 2 de febrero siguiente.

“Yo he sido traído aquí por una corriente originada en esos hechos”, dijo el Comandante Chávez al juramentarse ante el viejo Congreso, en una escena que simbolizaba la ruptura con un orden desigual y el inicio de un modelo de justicia social que ha mostrado su solidez en 23 años, aún frente a un criminal bloqueo económico. Hoy, pese al asedio, la pobreza general ha disminuido a 17,7% y se han entregado, desde 2011, más de 3.900.000 viviendas.

Son resultados de un despertar colectivo. Ya lo decía Chávez: “A nosotros nos tocó, juventud heroica del 4 de febrero, la misión de ser relámpago anunciando en el medio de la oscuridad”, fue “el nacimiento de una nueva era para los pueblos de América y del mundo”.