La viceministra para Asia, Medio Oriente y Oceanía del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Capaya Rodríguez González, sostuvo una reunión con el presidente del Instituto Nacional del Deporte y viceministro de Deporte de Rendimiento, Juan Carlos Amarante, durante la cual se abordaron temas de interés con relación a las coordinaciones para lograr la participación efectiva de los atletas venezolanos en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020, además de conversar sobre los posibles encuentros bilaterales que realizaría el Ministro del Poder Popular para la Juventud y el Deporte, Mervin Maldonado durante su estadio en Tokio.
Durante el encuentro, el Viceministro Amarante destacó que hasta la fecha 44 deportistas están clasificados para la justa olímpica y que muchos de ellos se encuentran en países amigos culminando su fase de preparación física y de adecuación horaria para maximizar su rendimiento, además de cumplir con todos los protocolos de bioseguridad ante la pandemia del Covid.
Asimismo, en el encuentro se contó con la participación de Lourdes Baltodano, directora General de la Oficina Estratégica de Seguimiento y Evaluación de Políticas Públicas; Luis Salas, director General de Rendimiento; Jesús Brito, Director Técnico Metodológico de Deporte y Rendimiento; Félix Caballero, director de Cooperación Internacional y; Pedro Rodríguez, director General del Despacho de la Viceministra para Asia, Medio Oriente y Oceanía.
Por su parte, la viceministra Capaya Rodríguez reiteró su disposición para trabajar junto al Ministerio del Poder Popular para la Juventud y el Deporte, el Comité Olímpico Venezolano y ambas Representaciones Diplomáticas acreditadas en sus respectivas capitales con el objeto de brindar todo el apoyo necesario a nuestros atletas en sus fases previas y posteriores a los Juegos Olímpicos.
De igual manera, destacó que el Gobierno Bolivariano liderado por presidente de la República, Nicolás Maduro, se encuentra trabajando en la apertura de un canal efectivo de comunicación con el Gobierno de Japón para allanar el camino en la normalización de las relaciones prácticas que han dejado beneficios conjuntos por más de 80 años.