Al cumplirse este lunes 12 de abril 19 años del asedio la Embajada de la República de Cuba en la República Bolivariana de Venezuela, durante los eventos del golpe de Estado contra el Comandante Hugo Chávez en 2002, el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, señaló que estas acciones de la derecha venezolana no tienen precedentes en la historia reciente de América Latina.
Recordó que ese día “se conformó toda la agresión contra un país hermano; eso no ocurrió ni en el Chile de Pinochet, ni en la Argentina de Videla, la agresión a un país hermano de esa manera tan salvaje”.
Quienes “en el 2002 se atrevieron a promover y a ejecutar el asedio a esta Embajada, son los mismos que andan hoy por allí, tratando de sacar al pueblo venezolano del poder político, para hacerse de la riqueza nacional, el imperialismo norteamericano a través de ellos”, destacó el diplomático venezolano.
Desde la sede diplomática de Cuba en Venezuela, durante una actividad de desagravio ante estos repudiables sucesos, el canciller Arreaza señaló que el fascismo que se encontraba en los alrededores de la Embajada “era la dosis más fuerte de fascismo que pudiese haber”, en referencia a los dirigentes del exilio cubano en Venezuela, simpatizantes de diversos partidos de oposición del país y grupos en apoyo al recién autoproclamado presidente, Pedro Carmona Estanga, quienes materializaron la agresión.
Manifestó que durante esos días de acciones golpistas los venezolanos y venezolanas demostraron su coraje y valentía, dejando en evidencia que “cuando los pueblos toman un rumbo, nada ni nadie los puede detener”.
Por su parte, el embajador cubano Dagoberto Rodríguez resaltó que las agresiones contra la sede diplomática formaron parte del plan golpista “para implantar un régimen oprobioso en Venezuela y mostraron sin máscara el rostro siniestro del fascismo (…) El comportamiento de la horda enardecida desbordando sus furias y rencores fue una pincelada gigantesca de lo que le esperaba al pueblo venezolano”.
Enalteció la fortaleza de ese pueblo venezolano “que se lanzó a las calles para evitar que sucumbiera su revolución y, con ello, impedir el rebrote del proyecto fascista en América Latina y El Caribe”, destacando además la resistencia de los cubanos que se encontraban aquel día en la Embajada cubana, quienes se unieron a la lucha bolivariana, ratificando la unidad y solidaridad impulsadas por los Comandantes Hugo Chávez y Fidel Castro.
“Somos la amenaza al sistema capitalista”
“Tengamos siempre en cuenta que es aquí en América Latina y El Caribe, donde el sistema capitalista no nos da 100 años más, si no comenzamos a revertirlo hoy (…) Pero fundamentalmente en los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América”, indicó durante su intervención en la actividad el Ministro para Relaciones Exteriores, exaltando los grandes procesos socialistas de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, que sirven de referencia para todo el mundo.
En este sentido, señaló que estos Gobiernos latinoamericanos son vistos por los poderes imperiales como una amenaza y aseguró que “no somos ni inusual ni extraordinaria para la seguridad de Estados Unidos, somos una amenaza al sistema capitalista”, mientras que para el resto del mundo son vistos como una esperanza.