La Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Filipinas conmemoró los 29 años de la rebelión cívico-militar del 4 de febrero de 1992, que marcó el Día de la Dignidad Nacional, mediante un acto celebrado en la sede de la legación, con invitados especiales y el personal diplomático y local, a fin de rememorar uno de los hechos que consolidó la libertad del pueblo venezolano.
Durante la actividad, la embajadora Capaya Rodríguez explicó que en 1992 valientes soldados, liderados por el entonces Teniente Coronel Hugo Chávez Frías, marcaron lo que sería un punto de inflexión en la historia contemporánea de Venezuela, que venía a concluir con tanta injusticia y miseria a la que era sometida la población venezolana, construyendo así una nueva historia basada en los principios ideológicos del Libertador Simón Bolívar.
Tras ello, la diplomática resaltó la importancia de este día para los venezolanos, en el cual se reivindica el compromiso y la lucha del Comandante Eterno, recordando aquella frase célebre de 1992, en el que aquel «por ahora» es hoy, 29 años después, la frase de la esperanza de un pueblo consciente que reconoce al Comandante Chávez como un «por siempre».
Explicó la diplomática, que el propio Comandante Hugo Chávez definió el 4 de febrero como un relámpago en la oscuridad reinante, desatando esa energía una tormenta revolucionaria aún más fuerte, que dio como resultado que dos años más tarde al salir de la cárcel, fue abrazado por la fuerza de un pueblo inquebrantable que lo estaba esperando para entregarle las riendas de Venezuela por un «por siempre», que lleva en sus entrañas la fuerza revolucionaria que crece cada día más.
Del mismo modo, manifestó que el legado del presidente Chávez fue la dignidad de la Patria Grande, la defensa de la igualdad, la soberanía, la independencia y la autodeterminación de los pueblos, legado que fue heredado por el presidente Nicolás Maduro Moros, quien, con su gran espíritu de lucha, fortaleza, lealtad y ahínco, ha llevado a cabo un trabajo gigante para poder mantener la libertad y soberanía de Venezuela lejos de la garra del dominio imperial.
Finalizó la embajadora Rodríguez, expresando que llevamos en el alma y en el corazón el amor y el sacrificio del Comandante Hugo Chávez, que marcó la segunda independencia venezolana hace 29 años, levantando su voz en defensa de los derechos y garantías del pueblo sufrido, reivindicando los derechos sociales y políticos, con una fuerza inclusiva en todos los ámbitos, con políticas que cada día siguen llenando de amor al pueblo, que lo mantiene vivo.
Embajada de Venezuela en Filipinas