El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Arreaza, participó este miércoles en el Coloquio Internacional “De los Tratados de Trujillo a la Diplomacia Bolivariana de Paz”, donde recordó los 200 años del Armisticio entre España y la Gran Colombia, destacando que los patriotas, encabezados por el Libertador Simón Bolívar, siempre colocaron la paz por encima de la guerra.
Durante su intervención en el encuentro telemático, organizado por el Centro de Estudios Simón Bolívar, el jefe de la diplomacia venezolana resaltó que con este Armisticio “se sellaba en Nuestra América un compromiso con la paz. Poníamos la paz por encima de la guerra”, recordando que al Libertador no le fue sencillo firmar, en 1813, el Decreto de Guerra a Muerte. “Lo evitó por un tiempo, lo postergó hasta que ya era inevitable, porque la crueldad de aquel momento –del Ejército realista y José Tomás Boves– hacían inevitable que para preservar la independencia de la República nosotros actuáramos con mayor firmeza”, resaltó.
En este sentido, manifestó que para Bolívar la ventana para la paz que abría el Armisticio, representaba además de una oportunidad clara para un triunfo, la reivindicación de sus ideales pacifistas, manifestados en esta acción también por el Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre.
El canciller Arreaza hizo referencia al reconocimiento que se ganaron en ese entonces las fuerzas patriotas y los pueblos independientes del continente por parte del Reino de España, aunque “200 años después han tratado de cuestionar el reconocimiento de la Venezuela libre y soberana”, en los intentos del imperio de Estados Unidos y sus satélites europeos de desconocer la soberanía de la patria, hasta en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“El hecho de que Morillo se haya reunido con Bolívar en Santa Ana, (…) luego de 200 años, nuestro país aún sigue inspirado en la historia y en las luchas por el reconocimiento de ser nación libre y soberana”, indicó el Ministro.
Señaló que Venezuela se enfrenta a los imperios de manera permanente y la historia así lo ratifica. “Somos profundamente antiimperialistas, nacimos así, nuestra sangre indígena, nuestro legado afroamericano así lo ha determinado, y por supuesto toda esa generación de (Francisco de) Miranda, incluso antes, en adelante que nos ha llevado a garantizar la libertad”, enfatizó.
Igualmente, reiteró que el presidente de la República, Nicolás Maduro, siempre ha apostado por la paz como principio bolivariano y revolucionario. A su juicio, la genética de los líderes revolucionarios hace que luego de 200 años, los procesos de libertad se mantengan vivos, readaptando los tiempos y poniendo en práctica las salvedades que haya que hacer.
“Nuestro Presidente ha tenido que enfrentar una intensa agresión, política, moral y real en el terreno y aun cuando han ocurrido los eventos más evidentes de agresión seguimos negociando. Hoy luego de 200 años la resistencia heroica del pueblo entrará en una etapa donde saldremos favorecidos con procesos de paz y estabilidad para los procesos de los pueblos; con integración necesaria para enfrentar los retos futuros. Siempre insistiremos en la paz sin bajar la guardia, la Diplomacia Bolivariana de la Paz será nuestro norte rescatemos permanentemente nuestra historia, tengamos a Bolívar más vivo que nunca”, puntualizó.
El Coloquio Internacional “De los Tratados de Trujillo a la Diplomacia Bolivariana de Paz”, que se llevará a cabo desde este 25 hasta el 27 de noviembre, está impulsado por el Centro de Estudios Simón Bolívar, la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), la Universidad Experimental de la Fuerza Armada (Unefa), la Universidad Militar Bolivariana (UMB) en colaboración de la Red de Historia y Patrimonio de Venezuela.
Acuerdo histórico
El 25 y 26 de noviembre de 1820 se firmó el Tratado de Armisticio y el de Regularización de la Guerra, dos acuerdos entre el Ejército Patriota bajo el mando del Libertador Simón Bolívar y por el Ejército Realista, Pablo Morillo.
Popularmente conocido como el Armisticio de Trujillo, a través este acuerdo ambos bandos se comprometieron al respeto, el intercambio de prisioneros y a acabar con los enfrentamientos.