El embajador de la República Bolivariana de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con sede de Ginebra, Jorge Valero, denunció este martes la imposición sistemática de medidas coercitivas unilaterales a Estados soberanos aun cuando desde el organismo multilateral se ha demandado su levantamiento para atender la crisis sanitaria derivada del COVID-19.
“Las medidas coercitivas unilaterales son, en la práctica, armas de destrucción masiva. Una modalidad de guerra donde los tanques, los aviones y las bombas son sustituidos por cruentos bloqueos económicos y financieros”, alertó el diplomático venezolano durante el diálogo interactivo con la relatora especial sobre las repercusiones de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos, Alena Douhan, en el marco de la 45º Sesión Ordinaria del Consejo de Derechos Humanos.
El representante permanente de Venezuela ante la ONU-Ginebra evocó los llamamientos de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y de la relatora Douhan para el cese de las sanciones unilaterales.
“Venezuela se unió al llamado de la Relatora para que los gobiernos que utilizan las medidas coercitivas unilaterales como herramientas de relaciones exteriores las retiren de inmediato, porque impiden la compra de medicamentos, equipos médicos, alimentos, y otros bienes esenciales”, afirmó.
El secretario General de la ONU, António Guterres, también ha solicitado el levantamiento de las sanciones ilegales que infringen la Carta de las Naciones Unidas.
Con las medidas coercitivas unilaterales, advirtió el embajador Valero, “se pretende obligar a otros Estados a renunciar a sus derechos soberanos […] Se pretende imponer modelos políticos con estrategias de cambio de régimen”.