La guerra mediática y su influjo en la sociedad fue el eje temático del embajador venezolano Roy Chaderton durante la clausura de la Conferencia Nacional Gobernanza Global y Desarrollo, que se realizó de forma telemática este 25 y 26 de agosto.
En su ponencia “La comunicación, herramienta de dominación de la gobernanza occidental”, el diplomático venezolano explicó el porqué del impacto negativo de los mensajes publicitarios y las producciones dramáticas en el comportamiento de la sociedad latinoamericana en los siglos XX y XXI.
Aseveró que la hispanidad desde el punto de vista cultural se ve influenciada por los grandes “hegemones de la comunicación”, ubicados en México y Estados Unidos, que a su vez tienen sus líneas editoriales en otros gobiernos del mundo.
El Embajador afirmó que muchos de estos programas, que carecen de contenido educativo, contribuyen con el aumento de la división entre clases sociales, el racismo y el comportamiento antisocial.
«¿Por qué no puedo tener algo de mejor calidad, tener a mis hijos educándose, aprendiendo historia?», cuestionó.
Finalmente, alertó que estamos dejando de lado el uso correcto de una herramienta tan necesaria como la ofrecida por los medios de comunicación.
Proyecciones y tendencias mundiales del siglo XXI
Previamente y como parte del ciclo final de conferencias, este miércoles, la profesora e investigadora de geopolítica y seguridad de la nación, Daniela Rodríguez, también ofreció una ponencia titulada ‘Proyecciones y tendencias mundiales del siglo XXI’.
La presentación sirvió para repasar algunas bases conceptuales y categorías elementales, como la geopolítica o el llamado “sistema”.
Sobre lo primero, afirmó la también internacionalista que «el enfoque de cualquier análisis debe partir primero desde la geopolítica, pero desde la geopolítica redefinida como la capacidad del individuo y del colectivo de conocerse a sí mismo en un espacio como sujeto de relaciones de poder”.
Agregó que, “para romper con las cadenas históricas de colonización era necesaria una geopolítica desde la perspectiva de la emancipación, no desde el tradicional concepto eurocéntrico”.
En cuanto al concepto de sistema, apuntó que lo categorizaría como: sistema internacional, sistema interestatal, sociedad internacional y comunidad internacional, alertando que el término no es más que un “eufemismo de lo que es la realidad internacional nuestra”.
Orden geopolítico mundial
Sobre este punto, dijo Rodríguez que para hablar y hacer un análisis profundo y completo del concepto de “orden mundial” era necesario partir desde su estructura, su gobernanza, de los mecanismos de legitimación y de los mecanismos de resiliencia; partiendo además, de que el mismo supone la existencia del caos, tiene una jerarquización y que es aplicable a todos los periodos históricos.
Agregó que “implica un orden geográfico de poder sustentado en bases materiales y bases inmateriales, necesarias para el estudio. De igual forma, reflexionó sobre la conceptualización del ex secretario de Estado de los Estados Unidos, Henry Kissinger, el cual expuso la idea de un orden mundial a través del unilateralismo.
“Para ellos [el orden mundial] es la búsqueda colectiva de gobernabilidad que realiza en determinado tiempo histórico, una cierta relación de fuerzas en la que las grandes potencias de nuestra época [fundamentalmente EEUU y China] ocupan por definición el papel esencial”, apuntó.
Según la investigadora Rodríguez, la visión estadounidense de orden mundial “no implica la paz o el fin de las guerras, sino el ejercicio continuado del poder político (…) Algo como en constante transformación y por eso es que constantemente están presionando, no dejan que se estabilice algo que no responda a sus intereses”.
Durante su intervención, Rodríguez hizo un recuento por los distintos periodos o inflexiones históricas [Europa como centro político del mundo] versus la construcción de un nuevo mundo, basado en la multipolaridad, la pluripolaridad y el multicentrismo; y, en ese sentido, planteó los desafíos emergentes en el orden geopolítico mundial del siglo XXI. SA / JA