La Habana, 05 de febrero de 2018 (MPPRE).- La embajada de la República Bolivariana de Venezuela en la República de Cuba, celebró este lunes el día de la Dignidad Nacional venezolana en la Casa Museo Simón Bolívar, en La Habana Vieja.
En la actividad para conmemorar el 26° Aniversario de la rebelión del 4 de Febrero de 1992, contó con la presencia del Embajador Alí Rodríguez Araque, el cónsul general Julio Marcelino Chirino, y el agregado de Defensa Bolivariana, coronel Argenis Maldonado Pimentel. Además de funcionaros de dichas instituciones, agregadurías de naciones hermanas, cuerpo diplomático, así como venezolanos que hacen vida en la Isla y escritores bolivarianos presentes en la 27ª Feria Internacional del Libro de La Habana.
El coronel Maldonado Pimentel, a cargo de las palabras centrales, hizo referencia al contexto internacional y nacional en que se organizó la rebelión enmarcada por el servilismo hacia estado Unidos luego de la caída del socialismo y la desaparición de la aparente prosperidad resultante de la devaluación del bolívar y el fin de la Venezuela saudí. Lo que trajo como consecuencia la aplicación de extremas medidas capitalistas y neoliberales en una respuesta popular, en la rebelión del 27 y 28 de febrero de 1989, conocida como Caracazo.
“Tal como se rumoraba y se esperaba una acción por parte de efectivos militares, ocurrió la llamada operación Zamora en los estados Aragua, Carabobo, Miranda, Zulia y el Distrito Capital desde la tarde del 3 de febrero de 1992 durante unas 24 horas”, comentó Maldonado.
También narró que el para entonces coronel, Hugo Rafael Chávez Frías, estuvo a cargo del movimiento Caracas, donde se desarrollaron los enfrentamientos más intenso, mientras en Maracaibo un grupo de artillería misilística comandado por Francisco Arias Cárdenas, cumplía casi todos los objetivos militares.
“No obstante, una combinación de suerte y la oportuna reacción de sus ministros salvaron a (el presidente) Carlos Andrés Pérez de la captura y el derrocamiento”, valoró Maldonado Pimentel. “Finalmente, la sangrienta retoma del Palacio de Miraflores por parte de las tropas del Gobierno, a las 4:00 a.m., y el escape de Pérez determinaron el fracaso de la operación, cuyo objetivo era la toma del centro del poder político.”
El agregado de Defensa citó las famosas palabras de rendición de Chávez, reconociendo no haber logrado “por ahora” sus objetivos, por lo que llamó a sus compañeros a entregarse para evitar un desenlace sangriento.
“Vendrán nuevas situaciones. El país tiene que enrumbarse definitivamente hacia un camino mejor”, recordó el coronel, y destacó el impacto de estas palabras en la población, por lo que Chávez comenzó a ser “la imagen de la esperanza y la dignidad”.
Resaltó también que esta rebelión representó la verdadera unión cívico-militar, así como la agonía y muerte del puntofijismo. “Fue el primer paso –concluyó– para el nacimiento y construcción de una nueva historia, basada en los principios ideológicos de El Libertador Simón Bolívar, Ezequiel Zamora y Simón Rodríguez.
El acto finalizó con el video “por ahora y para siempre” que narró testimonios de venezolanos que vivieron la fecha histórica que luego cambiaría el rumbo de la patria bolivariana. /Embajada
