El Instituto Samuel Robinson cerró este viernes su programa inaugural de conferencias con la titulada «China en el mundo multipolar», en la que el embajador del país asiático acreditado en Venezuela, Li Baorong y los investigadores Xu Shicheng y Sergio Rodríguez expusieron sus análisis sobre los elementos que configuran a China, socia estratégica de Venezuela, como la próxima real potencia global del siglo XXI.
A través de videoconferencia desde la República Popular China, Xu Shicheng, profesor e investigador titular y tutor del Doctorado de América Latina de la Academia de Ciencias Sociales de China, enfocó su ponencia en definir qué es el mundo multipolar, y las características del multipolarismo y el multilateralismo, afirmando que el mundo muestra una tendencia al desarrollo multipolar, rompiendo el orden bipolar que imperó durante la Guerra Fría y restringiendo el avance de la unipolaridad que pretende imponer Estados Unidos, lo que a su vez favorece el mantenimiento de la paz y la democratización de las relaciones internacionales.
«El desarrollo del multipolarismo constituye una esperanza de progreso de nuestra época y concuerda con los intereses de los pueblos del mundo», aseveró.
Igualmente, apuntó que China sigue firmemente el camino del socialismo con peculiaridades propias y aboga abiertamente por el multilateralismo como principal mecanismo de gobernanza global, lo que ha acentuado este año durante la pandemia de COVID-19, demostrando que es la vía correcta para superar los retos globales de la era posterior a la crisis sanitaria generada por el coronavirus.
Desde la sede del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, en Caracas; Sergio Rodríguez, internacionalista e investigador del Instituto Samuel Robinson, abordó durante la conferencia la evolución del proceso de adaptación de la política exterior china para insertarse de manera exitosa en la lógica multilateral, mediante una diplomacia construida sobre elementos culturales del pueblo chino de antigüedad milenaria.
«8 mil años del inicio de una prosperidad económica; 5 mil años de vida civilizada, pues China es la civilización más antigua que se ha mantenido continuamente en el tiempo; más de 2.200 años de poseer un Estado unificado y 70 años de su revolución socialista, han forjado valores y principios propios», señaló el académico.
Acotó que esta cultura milenaria de China hace que su inserción en el mundo global no sea a partir de la hegemonía, el conflicto o la superioridad militar, como dicta la visión occidental, sino a partir del equilibrio y la armonía.
«China y Venezuela son socios estratégicos integrales. Al mismo tiempo, son defensores firmes del mundo multipolar. La parte china mantiene una posición consistente y clara ante el llamado tema Venezuela y ha sostenido que sus asuntos deben y solo pueden ser decididos por su propio pueblo. Nos oponemos a cualquier injerencia extranjera en los asuntos internos de Venezuela. Rechazamos y condenamos el bloqueo, las sanciones arbitrarias y criminales que han causado grandes daños y tremendo dolor al pueblo venezolano», expresó el embajador Baorong también desde la sede del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, donde saludó la presencia del canciller Jorge Arreaza.
Indicó que la parte china está dispuesta a esforzarse junto con la venezolana para implementar los importantes consensos alcanzados por los presidentes Xi Jinping y Nicolás Maduro para llevar la asociación estratégica integral China-Venezuela a un nivel más alto.
Asimismo, el diplomático de la República Popular China precisó que el presidente Xi Jinping, durante su participación en los foros multilaterales, ha destacado el firme compromiso de su nación con el mundo multipolar y la construcción de la comunidad de destino humano, a la vez que ha anunciado iniciativas destinadas a fortalecer la gobernanza global postpandemia.
Agregó, por último, que el jefe de Estado chino aboga por salvaguardar el sistema internacional centrado en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y sustentado en el Derecho Internacional; el mantenimiento de la paz y la estabilidad mundiales. También proseguirá la participación activa de China en la cooperación internacional contra la pandemia, compartiendo sus experiencias, brindando pleno apoyo a la Organización Mundial de la Salud y reafirmando el compromiso de hacer la vacuna china como bien público mundial.
