Discurso del embajador Samuel Moncada en el Consejo Permanente de la OEA - MPPRE

Discurso del embajador Samuel Moncada en el Consejo Permanente de la OEA

Discurso del embajador Samuel Moncada en el Consejo Permanente de la OEA

15 de febrero de 2019

Señor Presidente

Se ha construido una montaña de mentiras, falsedades, manipulaciones, calumnias; todo un mundo paralelo a la realidad, toda una fantasía alterna que sirve para confundir a millones de personas sobre lo que ocurre en Venezuela.

Hoy vengo a hacer un contacto con la realidad y decirle al mundo cual es nuestra verdad.

Primer punto, lo que acaba de ocurrir aquí con el cuento de quien es el gobierno que se reconoce en la OEA, esa es la primera farsa, una estafa, un fraude, un truco, una maniobra, una manipulación, todos le están echando tierra en los ojos, y sin embargo sigue funcionando y lo siguen repitiendo.

Señor Presidente

El único modo que yo como representante del Estado venezolano, y representante del gobierno del presidente Constitucional Nicolás Maduro Moros, miembro pleno de esta Organización con todos los derechos ejercidos por más de 70 años. El único modo que yo me pare de esta silla, sin violar la ley internacional, sin violencia, sin trampa, sin fraude, sin manipulación y sin arbitrariedad, es que: Señor Presidente usted tenga en sus manos la resolución aprobada por la Asamblea General Extraordinaria de la OEA donde 24 Estados miembros votaron por la suspensión de los derechos del Estado venezolano en esta Organización.

Señor Presidente

Sin esa resolución de la Asamblea General todo acto es nulo, y significa la destrucción de esta esta Organización lo que acabamos de escuchar del Secretario General es falso, miente, estafa, lo dice delante de todos por eso los Estados del Caricom se lo reclamaron.

Es falso que una resolución del Consejo Permanente con 18 votos desconozca un Estado miembro, es falso, es un acto de propaganda. La única pena, en todos los estatutos de esta Organización, que se le puede aplicar a un Estado es suspensión y ocurre con 24 votos en una Asamblea General de Cancilleres y eso no ha ocurrido. Todo lo demás es falso, existe una montaña de mentiras que se cae simplemente conmigo sentándome aquí, se derrumba todo, se derrumba la mentira, se derrumba el fraude. No sigan mintiendo, consigan los 24 votos de la Asamblea y sí me paro de aquí legítimamente.

Nos amenazan permanentemente con quitarnos las visas, si nos quitan las visas es trampa. EEUU está usando su enemistad personal o bilateral con Venezuela para afectar el funcionamiento bilateral. Ya rompimos relaciones con EEUU en el punto de vista bilateral.

Todo esto tenemos que desmantelarlo, eliminar las tinieblas de las mentiras de los ojos de la mayoría del pueblo y de la opinión pública internacional.

Cada Estado puede reconocer a quien le parezca, pero lo que sí es cierto es que para sacarnos de aquí se necesita cumplir con la Carta. ¡Ya basta de estafas!

Vamos ahora al centro de todo lo demás

Señor Presidente

Una ola de autoproclamaciones recorre el hemisferio. En Venezuela, un diputado se para en una plaza y se autoproclama presidente, en Miami unos turistas se reúnen en un restaurant y se autoproclaman el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela. Acá, en esta sala, el Secretario General se autoproclama jefe de la OEA y empieza a desconocer Estados y a dar órdenes sin tener autoridad para ello ¡No la tiene!, es falso, está mintiendo. Empieza a tomar órdenes en nombre de los Estados, él no es el jefe de la OEA, él habla como si fuera el presidente de los Estados, eso no funciona así ¡Por favor entiendan cual es la función de este señor acá! Igual cuando llama a la guerra viola todo lo que está haciendo acá.

En la misma OEA, un empleado de los órganos de propaganda de Washington, se autoproclama Embajador de Venezuela sin que nadie comprenda cómo puede ocupar este puesto. ¡Por eso no está sentado acá, porque se autoproclamó!

Para mayor confusión, un senador estadounidense se autoproclama Jefe de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana y amenaza a nuestros oficiales en Venezuela. Un asesor de la Casa Blanca se autoproclama el dueño de nuestro petróleo y roba al pueblo venezolano más de 30 mil millones de dólares en apenas hace una semana mientras todos discutimos cuál era el artículo de la Constitución aplicable a la situación, y para no hacer la lista más larga, el señor Trump, jefe máximo de los anteriores autoproclamados, también se autoproclama dueño y señor de los recursos naturales, territorios y pobladores de la colonia que él llama Venezuela.

Tenemos una verdadera epidemia de autoproclamaciones.

Señor Presidente

¿Qué está pasando? ¿Cómo explicar esta pesadilla? Vamos por partes.

El autoproclamado en Venezuela aprobó al gobierno de los Estados Unidos el despojo de propiedades de nuestro pueblo por decenas de miles de millones de dólares. Aceptó, que un Senador de Florida designara a un empleado de las compañías petroleras de EEUU como embajador venezolano en este país. Afirmó que estaba dispuesto autorizar a tropas estadounidenses a invadir a Venezuela y hasta un Congresista de EEUU le recordó que las intervenciones militares de EEUU sólo pueden ser autorizadas por el Congreso de ese país. Para no hacer la lista muy larga, el autoproclamado defiende las medidas de asfixia económica contra nuestro pueblo, porque producen el sufrimiento necesario para que los militares decidan apoyarlo en el poder.

Señor Presidente

El golpe de Estado es victorioso en Washington, donde todos celebran el saqueo de nuestra nación, pero un fracaso en Venezuela donde hasta para dormir el líder necesita la protección de las embajadas de gobiernos extranjeros.

En nuestro país, el títere de Washington, un día amenaza a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para que le obedezca; otro día le acusa de corrupta y asesina; un tercer día le ofrece amnistía y perdón; un cuarto día le ofrece sobornos y cuando todo falla, termina amenazando con asesinarla con las fuerzas armadas de EEUU. Esa No es la conducta de un Presidente de Venezuela, esa es la de un agente al servicio de una potencia extranjera.

Es obvio que el títere obedece órdenes de afuera, específicamente desde aquí de Washington. En Venezuela, el golpe de Estado fracasó y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, junto a su pueblo, son la garantía de la paz y la libertad de la nación. Desde aquí le mandamos un mensaje de orgullo, estamos orgullosos de nuestra Fuerzas Armadas, porque han resistido una ola, un embate de guerra psicológica, de sobornos, de amenazas, hoy mismo le acaban de mandar nuevas sanciones, creyendo que una visa diplomática es la suprema felicidad de un General venezolano.

Estoy orgulloso de mis diplomáticos aquí en la OEA, a quienes les han hecho una guerra para que se pasen, que se cambien con dinero, con visa, con amenaza, y han resistido. Estoy orgulloso de mis diplomáticos en los EEUU a quienes los han amenazado, sobornado y se fueron a su Patria como debe ser, el deber de un hombre y una mujer que admira y respeta a su país. ¡Somos patriotas, no somos traidores!

El fracaso del golpe es tan claro, que ya abandonaron la Constitución para justificar sus acciones. Ahora su ley máxima es un estatuto de transición que les permite mantenerse indefinidamente en el poder, ya la aprobaron, ahora no necesitan elecciones y tampoco reconocer otros poderes públicos. Es la dictadura pura y dura que deja sin discurso a todos los que apoyaron esta atrocidad porque luchaban por una república de leyes. El propósito de esta reunión, que usted no puede hacer elecciones en Venezuela y hay que dejar que el títere se aguante ahí varios años, porque según lo que escuchamos acá el sistema esta tan malo que hay acabar con el chavismo primero, hay que salir de toda esa gente, por todos lados, de los gobernadores incluso dijo el súper experto, hay que salir de todos los gobernadores para llamar a unas elecciones. Todas las elecciones fueron malas, fueron terribles, menos donde ganaron en la Asamblea Nacional, esas si fueron maravillosas. No se dan cuenta de la farsa, lo que están es justificando la dictadura en Venezuela. ¡Se les acabo el discurso porque el golpe fracasó, el golpe en Venezuela no existe!

El golpe de Estado fracasó porque en Venezuela sus líderes no pagan un salario a nadie, no ordenan ni a un carro de policía, no producen una cédula de identidad, no abren una escuela, ni siquiera producen un barril de gasolina. Es una patética fantasía entreguista, una ficción que sirve para el saqueo de sus amos en Estados Unidos.

Porque la verdadera naturaleza de lo que está ocurriendo no es un golpe de estado, es un proyecto de conversión de Venezuela en una colonia gobernada por asalariados locales, a la manera de Puerto Rico. Estos autoproclamados son en realidad una oficina de representación de EEUU en Venezuela y no un Gobierno Nacional. Ese ha sido siempre el modelo colonial de EEUU, a diferencia de los europeos, no envían a gobernantes desde las metrópolis sino que usan a sus empleados locales como administradores. Esto es un intento de la reconquista de América Latina como patio trasero del imperio gobernado por el mayor autoproclamado: Donald Trump.

El verdadero objeto de todo este proceso de agresión es el botín, el pillaje y el saqueo. El más grande robo de la historia de Venezuela ocurrió la semana pasada. El gobierno del señor Trump le robó al pueblo de Venezuela, por lo menos, treinta mil millones de dólares en refinerías de petróleo, en cuentas bancarias del Banco Central de Venezuela y Pdvsa, en transacciones con bonos de la deuda y no digo más por razones de tiempo.

Señor Presidente

El señor Bolton, asesor de la Casa Blanca afirma que ya está repartiendo concesiones petroleras en Venezuela a compañías de EEUU. Cuando se robaron nuestras refinerías petroleras, el primero que se sentó con los administradores de la empresa no fue un venezolano: fue el señor Bolton, el mismo señor que hoy amenaza a la India y otros países que compran petróleo a Venezuela. El señor Bolton se autoproclamó administrador colonial del petróleo venezolano.

Se trata de la doctrina Trump, quien afirmó que sólo enviaría sus tropas a otros países si se roba el cincuenta por ciento del botín. No estoy exagerando, millones de personas han visto explicando esto en las redes sociales. Es la doctrina de guerra por petróleo, de la codicia, el odio y la ambición.

A la doctrina Trump se le unen otros países europeos, el Banco de Inglaterra le robó al pueblo venezolano más de 1200 millones de dólares en oro, simplemente porque pueden hacerlo. Sin necesidad de explicación alguna.

Con el regreso del pillaje y del saqueo del colonialismo, se destruye la confianza en los depósitos bancarios de todos los países del mundo en los bancos norteamericanos y británicos, EEUU y el Reino Unido se roban los ahorros de los pueblos si la oportunidad se los permite. Es el negocio de la rapiña y el asalto a los que creen en sus promesas de neutralidad e imparcialidad. El derecho internacional y todos los contratos pierden sentido cuando la trampa y la codicia es la base moral de los imperios. Es la Doctrina Trump: el ganador se lleva el despojo. Mínimo un 50%.

Señor Presidente

Y con el mayor saqueo a nuestro pueblo en siglos, con el robo gigantesco acompañado de la entrega más abyecta llegamos a la infame crisis humanitaria.

La maquinaria de propaganda oculta los motivos de la agresión y la escala del robo, se concentra en los motivos humanitarios de los ladrones quienes convertidos ahora en Madres Teresas de Calcuta sienten una enorme preocupación por el sufrido pueblo venezolano. A los saqueadores les debemos agradecer que nos ofrezcan las migajas del botín que se llevaron.

Al destruir las fuentes económicas del país producen una masiva violación de los derechos humanos de nuestro pueblo, generando el caos y el máximo sufrimiento colectivo. Usan a nuestro pueblo como rehén para destruir la paz social y debilitar la fortaleza de la nación, se trata de una guerra de desgaste.

Los agresores imponen una narrativa de salvadores humanitarios, ahora quieren derrocar al gobierno porque tienen ellos que salvar a los hambrientos y enfermos que ellos mismos están produciendo.

Si en verdad se preocupan por los necesitados, sólo con devolver lo robado ayudarían inmediatamente, pero ese no es el objetivo. De los 30 mil millones de dólares que se roban anuncian 30 millones para aliviar los efectos del crimen; eso es un acto inmoral y barbárico y a eso lo llaman “ayuda humanitaria”.

Eso se trata una gigantesca operación de propaganda, la solución más sencilla es eliminar las medidas de extorsión extranjera contra nuestro pueblo pero como se trata de imponer un gobierno colonial, las limosnas deben ser entregadas usando la fuerza militar extranjera. Como así mismo lo reconoce unos señores en Miami que se autoproclaman tribunal y que ya autorizaron una invasión militar de EEUU a su propio país. Lo dijeron ayer aquí en este edificio.

Señor Presidente

La verdadera ayuda humanitaria sólo puede ser neutral, independiente, universal, no política y ser entregada a solicitud del estado receptor. Nunca puede ser usada para propósitos de extorsión o de agresión, y menos para justificar una guerra. Esta trampa la ven claramente organizaciones serias en el tema humanitario como la cruz roja internacional o las Naciones Unidas, las cuales se han negado a participar en esa operación de propaganda porque ataca la esencia de lo que soporta el humanitarismo en el mundo: la confianza, la buena voluntad y la paz.

Si quieren una prueba adicional y definitiva de la perversidad e inmoralidad de este proyecto de agresión, la encuentran en el hecho de que la persona encargada de la operación por parte de EEUU hoy, es exactamente la misma que organizó, en 1986, el envío clandestino de armas para la guerra civil en Nicaragua en aviones camuflados, como ayuda humanitaria, enviaban armas como si fuera ayuda humanitaria para matar a los nicaragüenses.

No hay mayor cinismo en el mensaje que están mandando al mundo. Son los mismos actores, los mismos trucos, es la misma simulación de interés por los que sufren.

Son los mismos mensajes enfermizos de los que un día expresan interés por los niños venezolanos y al día siguiente dicen que nos van a invadir para llevar la ayuda. Nos van a matar para salvarnos. Van a bombardearnos para alimentarnos. Es el humanitarismo colonial que ofrece alivio pero que termina vendiendo la guerra de conquista.

Ayer el Presidente Trump declaró la emergencia de seguridad y humanitaria en su frontera sur. ¿Eso significa que le va a enviar comida y medicina a los migrantes que se acercan a su frontera? No, les va a construir el muro.

¿Es imposible creer que los que ponen a niños en jaulas en EEUU y construyen humillantes muros son sinceros cuando se trata de los niños venezolanos? Si quieren ayudar a Venezuela no amenacen con guerras y devuelvan lo que robaron a nuestro pueblo.

Señor Presidente,

Ahora si el último punto. ¿Qué va a pasar ahora?

El golpe fracasado le quitó el disfraz a la invasión colonial. Los autoproclamados no tienen fibra nacional para que el país los siga. Ahora están desesperados con amenazas más groseras, más insolentes, más estridentes. Atascados en el pantano de un plan delirante sólo pueden salvarlo con acciones cada vez más peligrosas y repugnantes.

La primera es la política de crueldad calculada. Van a tratar a Venezuela como un gigantesco experimento de privación económica y esperar que el país reviente por dentro para luego aparecer como si fueran ellos los salvadores. Creen que en pocas semanas el sufrimiento nacional será intolerable y como una ciudad sitiada de la antigüedad la población se va a rendir por cuenta propia.

La segunda es aún peor, al mismo tiempo que deterioran las capacidades de resistencia moral, económica y militar de la nación preparan operaciones clandestinas para justificar la acción militar externa, sabemos que hay movimientos militares secretos en este mismo instante, como hemos denunciado. Quiero advertir dos cosas: o el señor embajador de EEUU Carlos Trujillo tenia poderes sobrenaturales de predicción hace varios meses cuando anunció que iban a atacar al presidente Maduro las fuerzas militares de Colombia, usando al ELN como excusa, es decir escuchó lo que dijo el embajador de Colombia hoy, con sus poderes maravillosos, de hombre dotado; o están en un plan que ya conocían desde hace varios meses. Ustedes me dicen cual prefieren: si la explicación sobrenatural y mística o el plan secreto, clandestino, cruel y miserable.

Son los jinetes del apocalipsis: el hambre, la guerra y la muerte para obtener la conquista. Todo en nombre del humanitarismo que encubre su cruel de ambición.

Sólo mentes retorcidas, almas envenenadas con odio y codicia pueden diseñar planes tan viles y bajos. Estas son obras de organizaciones criminales y no de gobiernos responsables. Están llevando a la región al abismo mientras las maquinarias de propaganda hipnotizan a la opinión pública internacional.

Hay un último escenario: la opinión pública de los propios EEUU puede reaccionar y rechazar que Trump, en su nombre, use sus fuerzas armadas en guerras coloniales contra países de este continente, que ya se ha declarado el continente como una zona de paz.

También es posible que surja un movimiento por la paz que impide a los traficantes de la muerte, inclusive al Secretario General que llama a la guerra a cada rato, engañar al mundo en nombre de su codicia por petróleo y dominación.

Las naciones de la región y del mundo pueden decidir defender los principios de la Carta de las Naciones Unidas y de la propia OEA y rechazar la aventura militar de los partidarios de la doctrina Trump, de la doctrina del 50%

Nuestro pueblo comprende también el peligro existencial al que se enfrenta y fortalece su conciencia patriótica, mujeres y hombres, civiles y militares, de todas las regiones y orígenes sociales, se organizan en un poderoso movimiento nacional por la salvación de la patria y por la paz. Esta reacción debilita las fuerzas de la destrucción y deja sin espacio a los que iniciaron esta peligrosa aventura.

Estamos en el proceso de una segunda liberación de nuestra patria y nosotros no faltaremos a nuestro deber.