Este jueves, el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, concedió una entrevista a comunicadores sociales pertenecientes a medios alternativos locales e internacionales, con el fin de fortalecer la Diplomacia de Paz en relación con la comunicación popular de alcance local, regional y mundial.
La entrevista colaborativa fue conducida por Pablo Kunich Cabrera, de la Red ALBA TV y realizada desde la Cancillería venezolana; contó además con la participación en línea de medios alternativos como Pressenza, Kawsachun Coca, ALER, Brasil de Fato, El Ciudadano, Red Wallkechi, People Despatch y Panafrica Post.
Durante el diálogo, se abordaron temas como la integración regional, el retorno de la democracia en el Estado Plurinacional de Bolivia, los desafíos y escenarios para la República Bolivariana de Venezuela ante las próximas elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, y el rol de los medios de comunicación alternativos para combatir las campañas de desprestigio hacia los Gobiernos progresistas.
«Es nuestro deber comunicarnos con los medios del pueblo para que el cerco mediático contra Venezuela pueda romperse, y solo la verdad hace eso posible», destacó el Ministro venezolano al inicio de su intervención.
Al ofrecer un balance de la situación política de la región, y sobre el momento de las relaciones internacionales del país latinoamericano, el Canciller aseguró que gracias a la capacidad de resistencia del pueblo venezolano están ocurriendo cosas en América Latina y El Caribe.
«Hay buenas noticias, suenan las cacerolas contra el neoliberalismo, se ven las movilizaciones para detener a las oligarquías corruptas (…) Los pueblos de Bolivia, Ecuador, Chile o Argentina, que han vivido sus procesos ya no se dejan engañar, ni les dan crédito a las grandes transnacionales de la comunicación, aprendieron a discernir muy bien la información», añadió.
Por otra parte, el Ministro venezolano aseveró que los pueblos que habían llegado al poder hace más de una década junto a sus gobernantes, contemplaron una nueva ola de integración que se materializó con la fundación de mecanismos como el ALBA-TCP, la Unasur y la Celac.
«La integración siempre fue un objetivo clave para el imperialismo. La élite dominante de EEUU se encargó de ir perjudicando, socavando y en algunos casos recuperando espacios, movió el péndulo de nuevo hacia la derecha con mucho dinero, con una gran operación mediática, con golpes militares, parlamentarios y ahora vuelve otra vez ese péndulo, a donde debe estar».
Sobre lo ocurrido en Bolivia, insistió en que debe haber una lección y reflexión sobre la relación del Estado boliviano con la Fuerza Armada y con las fuerzas policiales del país.
Se espera además la plena incorporación de Bolivia al ALBA-TCP y retomar los proyectos económicos y comerciales pendientes para hacer frente al asedio. «Es la manera en que Bolivia puede ayudarnos en estos momentos».
Con relación a las elecciones del 6 de diciembre, precisó que es de vital importancia renovar la Asamblea Nacional que desde el 2015, tomada por la derecha venezolana, se dedicó a atacar al Poder Ejecutivo y a legislar contra el pueblo venezolano quitándole sus políticas sociales, apoyando la imposición de un gobierno ficticio y pidiendo sanciones unilaterales que ocasionaron miles de muertes.