El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Arreaza, hizo un nuevo llamado a la comunidad internacional para que se pronuncie ante la creciente ola de violencia que sufre el pueblo de la República de Colombia, bajo el silencio cómplice del Gobierno del presidente Iván Duque.
El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Arreaza, hizo un nuevo llamado a la comunidad internacional para que se pronuncie ante la creciente ola de violencia que sufre el pueblo de la República de Colombia, bajo el silencio cómplice del Gobierno del presidente Iván Duque.
A través de su cuenta en la red social Twitter, @jaarreaza, el jefe de la diplomacia venezolana exhortó a los organismos regionales y a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a “reaccionar de inmediato para detener la matanza de inocentes”, escribió.
No nos cansaremos de llamar la atención de la Comunidad Internacional sobre la tragedia social que vive el hermano pueblo de Colombia. El @Indepaz certifica 53 masacres sólo en 2020. Insistimos:la región y la #ONU deben reaccionar de inmediato para detener la matanza de inocentes https://t.co/N72fxVdudE
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) September 8, 2020
Frente a la certificación, por parte del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), de 53 masacres en lo que va del año 2020, el canciller Arreaza destacó que “no nos cansaremos de llamar la atención de la Comunidad Internacional sobre la tragedia social que vive el hermano pueblo de Colombia”.
Tan solo este lunes, once personas fueron asesinadas en tres masacres reportadas en los departamentos de Antioquia (noroeste), Bolívar (norte) y Cesar (noreste), sumándose a la matanza ocurrida este viernes 4 se septiembre, en la zona rural del municipio de Buesaco, corregimiento de Santa Fe, Nariño, cuando cuatro personas fueron asesinadas.
El viernes también fue asesinado un nuevo líder social indígena en el departamento de Nariño en Antioquia, zona oriental de Colombia, con el que la cifra ha aumentado a 205 los homicidios de líderes sociales en la nación neogranadina durante estos primeros nueve meses del año.