El vicepresidente sectorial de Comunicación, Cultura y Turismo, Jorge Rodríguez, acusó a los gobiernos de Donald Trump e Iván Duque, presidentes de Estados Unidos y Colombia respectivamente, de facilitar espacios y condiciones al grupo de mercenarios que incursionaron el pasado sábado en territorio venezolano para llenar de violencia al país.
«Se trata de un entramado bélico en el que es aplicada la tercerización de la guerra, en el afán de derrocar el Gobierno legítimamente constituido por voluntad del pueblo», expresó.
A pesar de las múltiples denuncias hechas por el Gobierno Bolivariano sobre planes conspirativos que atentan no solo contra la democracia venezolana, sino que además buscan acabar con la vida del jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro Moros, la madrugada del sábado 2 de mayo, Venezuela despertó con la noticia de captura de terroristas que pretendían incursionar al país con un gran arsenal de guerra.
Tras la captura de la desmantelada operación de incursión “con desertores, narcotraficantes y ex boinas verdes, empresas de “seguridad” que alquila mercenarios para generar violencia en países que Estados Unidos quiere agredir”, quedan claros muchos elementos – dijo Rodriguez- y se irán clarificando en la medida que avancen las investigaciones sobre la ya desmantelada incursión, cuyo propósito es “planificar, organizar, entrenar y proporcionar logística a todos aquellos que procuren actos de violencia y agresión contra Venezuela”, aseguró.
https://mppre.gob.ve/2020/05/05/pruebas-revelan-vinculacion-gobierno-estadounidense-silvercorp/Desde el pasado 23 de marzo, el Gobierno Nacional denunció la existencia de campamentos paramilitares en la provincia Riohacha –Colombia- donde “con la anuencia del gobierno de Iván Duque, servicios de inteligencia y fuerzas policiales” de ese país estaban siendo preparados estos mercenarios, a través de asesores norteamericanos comprometidos con la operación que denominaron como la “liberación de Venezuela”.
A mitad del mes de abril Venezuela ya estaba al tanto de que se preparaba una operación derivada de estos campamentos, quienes se desplazarían desde Colombia hasta costas del litoral central venezolano para llevar a cabo planes desestabilizadores que justifiquen una intervención militar extranjera.
A las 6 de la tarde del viernes 1 de mayo, salen dos lanchas desde la finca propiedad del narcotraficante “Elkin Javier López Torres, conocido como Doble Rueda, emparentado con la esposa de Clíver Alcalá Cordones”, militar desertor involucrado en conspiraciones contra el país desde el año 2016.
En la primera lancha viajaron 12 personas, comandadas por Robert Colina Ibarra, mejor conocido como “Pantera”, precisó el Ministro, con el fin de distribuirse en la capital venezolana y atacar sedes de la Dirección General de contra Inteligencia Militar (DGCIM), Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), Palacio de Miraflores, y emprender acciones de atentado selectivo contra autoridades del Gobierno Nacional.
En la segunda lancha venían entrenadores norteamericanos junto con 50 personas más. “La -lancha- más grande seguiría a la de Pantera para desembarcar bajo el amparo de José Fernández, alias “Pepero”, quien los esperaría con vehículos para esconderse en un galpón en el mismo estado La Guaira”, detalló.
Sin embargo, en el camino la lancha más grande sufrió un desperfecto en uno de los motores; lo que derivó en un “enfrentamiento entre Sequea y Pantera, porque Pantera era una persona muy cercana a Clíver (Alcalá Cordones). Y Clíver recibió una sopa de su propia medicina, Simonovis se pone de acuerdo con Sequea para sacar a Clíver de circulación y poner a Sequea como jefe de la operación”, expuso el titular de la cartera comunicacional.
Cuando la lancha llega a Macuto- estado La Guaira- Pepero esperaba a los mercenarios quienes harían un juego de luces para el reconocimiento, no obstante grupos de seguridad de Estado, entre ellos, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) se encontraban desplegados en la zona.
“Durante el desembarco, Pantera se baja y comienza a disparar contra los funcionarios donde perecieron 6 terroristas”, destacó Rodríguez.
«Hasta el momento tenemos capturados a todos los pertenecientes a la lancha rápida y algunos de los implicados en la segunda lancha», añadió.
La segunda lancha empezó a sufrir desperfectos, al no contar con suficiente combustible, se vieron en la obligación a bordear las costas de Aragua, “dejando a unos en Puerto Cruz y siguen a Chuao donde los pescadores los capturan y lo entregan a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana”.
Entre los aprehendidos están Luke Alexander Denman y Airan Berry, de nacionalidad estadounidense, vinculados al equipo de seguridad del presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump, y a la compañía Silvercorp, empresa dirigida por el mercenario Jordan Goudreau.
Ha quedado en evidencia “el nivel de ruindad, la condición miserable para que un gobierno, como el gobierno de Donald Trump y su lacayo Iván Duque, consideren esta pandemia como una oportunidad para poder sembrar más zozobra, violencia y baños de sangre en Venezuela”, aseveró el también ministro de Comunicación.
Es importante destacar que la participación de la ultraderecha venezolana se sincroniza con el compromiso absoluto de derrocar el Gobierno que lidera Maduro, demostrado por Juan Guaidó -y cercanos-.
“No hay forma de que Ravell, Simonovis, Guaidó o Freddy Guevara puedan sustraer el bulto sobre en qué planes estaban involucrados, cuáles eran la intención de esos planes, por qué boicotearon un acuerdo humanitario para combatir el COVID-19”, resaltó el vicepresidente sectorial.
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