Rueda de prensa del canciller Jorge Arreaza tras remisión de denuncia ante la CPI en La Haya - MPPRE

Rueda de prensa del canciller Jorge Arreaza tras remisión de denuncia ante la CPI en La Haya

Esta mañana he sostenido una reunión con la fiscal de la Corte Penal Internacional, en la cual le hemos hecho entrega de una remisión, según el artículo 14 del Estatuto de Roma -sí, ese es el término correcto-, una remisión por los efectos, las secuelas, de las medidas coercitivas unilaterales, mal llamadas “sanciones” por algunos países, en el pueblo venezolano; en su acceso y derecho a la salud, a la educación, a la alimentación. Aquí están datos, no es cualquier remisión, que sería el término adecuado, insisto, o “referral” como se dice en inglés. Es un documento riguroso que tiene datos estadísticos; tiene hechos, tiene además, se pasea obligatoriamente por las razones jurídicas, por la ilegalidad de las medidas coercitivas unilaterales, por la jurisdicción que tiene la Corte Penal Internacional para investigar, para enjuiciar y para determinar responsabilidades de los daños que se le ha hecho al pueblo venezolano y que son extensivos, hay que decirlo así, en este caso es de vital importancia, por eso decíamos que era histórico, que es histórico; es de importancia fundamental y central para todos los pueblos que son sujetos de medidas coercitivas unilaterales, que -recordemos- son medidas contra la economía, que son medidas que lo que procuran es un fin político. Usualmente, un cambio de gobierno por vías inconstitucionales, lo que en la teoría de las relaciones exteriores de los Estados Unidos de América se llama un “regime change” (un cambio de régimen). Esa es la intención de las medidas coercitivas unilaterales y nosotros, en el caso de Venezuela, la hemos demostrado aquí o hemos mostrado insumos para demostrarlas. Sabemos que hay muchos pueblos sometidos a estas medidas coercitivas unilaterales. En nuestro caso, es la élite que gobierna en Washington la que ha tomado la mayoría de las decisiones arbitrarias que luego, de alguna manera, tienen efectos extra territoriales sobre el territorio de la República Bolivariana de Venezuela, Estado parte de la Corte Penal Internacional; nosotros somos parte del Estatuto de Roma y por eso tenemos, digamos, no solo el derecho sino la obligación de proteger a nuestro pueblo, la responsabilidad de proteger a nuestro pueblo, esa famosa responsabilidad de proteger la estamos nosotros llevando adelante, de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas, que es la carta que rige también y está en el preámbulo del Estatuto de Roma, la Corte Penal Internacional. Como les decía, es un caso bien sustentado que vamos a difundir también por distintas vías esta remisión, esta acusación, esta demanda, como la quieran llamar para que se entienda; aunque el término estrictamente legal, técnicamente legal, es una remisión, según el artículo 14, insistimos. ¿Cuál es el objetivo?, nosotros, nuestro equipo jurídico, el presidente Nicolás Maduro ha estado al frente de esta tarea, tenemos la convicción de que las consecuencias de las medidas coercitivas unilaterales constituyen crímenes de lesa humanidad, crímenes contra la humanidad; en este caso, contra la población civil de Venezuela. Son ataques generalizados y sistemáticos, porque incluso el crimen de lesa humanidad se puede determinar si es generalizado o sistemático; en este caso, es ambas y la población que es objeto de ese sufrimiento, de esas dificultades, incluso la población que ha muerto, la población que ha sufrido enfermedades, la población que ha tenido obstáculos para su alimentación, para disfrutar de sus derechos humanos plenamente, es la población de la República Bolivariana de Venezuela. Ahí están los elementos que determinan, desde nuestro punto de vista y que aspiramos a que tanto la Fiscalía de la Corte Penal, que muy amablemente nos recibió su titular en la mañana de hoy, Fatu Benzuda la fiscal, bueno que su excelencia la Fiscal, sus equipos, puedan investigar y comenzar, pues todo el proceso que conllevaría a un enjuiciamiento y a una determinación de responsabilidades va dirigida esta remisión, esta demanda, contra quienes toman las decisiones en Washington. Es evidente, allí donde están los responsables y nosotros aspiramos, porque insistimos, las medidas coercitivas unilaterales son una modalidad del uso de la fuerza; violan esta Carta, insistimos, de las Naciones Unidas, violan el derecho internacional integralmente y el sistema multilateral. Las organizaciones que nos hemos dado los pueblos para garantizar la paz, la seguridad y la justicia internacionales, deben, en consecuencia, actuar, en este caso, la Corte Penal Internacional, pero también hemos hecho denuncias ante Naciones Unidas, ante su Asamblea General, ante el Consejo de Derechos Humanos y cualquier instancia es válida y la responsabilidad moral, incluso ya no solo política, legal de cualquier ser humano que crea en la vida, que crea en la autodeterminación de los pueblos, que crea en los derechos humanos, es ser parte de esta batalla colectiva contra la violación del derecho internacional, a través de las medidas coercitivas unilaterales. Yo quisiera incluso referirme brevemente a este documento, en su tabla de contenidos es bastante claro, ahí hay una introducción, por supuesto unos antecedentes contextuales; pero, luego vamos a las Naciones Unidas, a las más de 35 resoluciones de la Asamblea General, del Consejo de Derechos Humanos, que califican como ilegales, como contrarias al derecho internacional, las medidas coercitivas unilaterales. También es necesario dar insumos de expertos privados, de académicos que han hecho estudios y que, por ejemplo, uno de los que citamos, el de los expertos estadounidenses Jeffrey Sachs y Mark Weisbrot, ellos afirman que las sanciones contra el pueblo de Venezuela se constituyen en sentencia de muerte para decenas de miles de venezolanos al año; lo hacen con su propio método, con su información, la mayoría de información viene de fuentes privadas, y llegan a esa conclusión. Por supuesto, el impacto sobre los derechos humanos de las medidas coercitivas unilaterales en los distintos sectores; de hecho, le hemos dicho a la Fiscal que vamos a seguir alimentando, nutriendo, esta remisión, este caso por sectores; los efectos de las medidas coercitivas unilaterales, por ejemplo, contra la economía y particularmente, contra la industria petrolera venezolana, que es el corazón de la economía venezolana y que cuando estas medidas impiden que se pueda transportar petróleo venezolano, que se puedan reparar los equipos petroleros, que se puedan importar los químicos para los procesos necesarios para la refinación del petróleo, que se puedan importar partes y piezas para la refinación o para la extracción del petróleo; cuando estas medidas coercitivas unilaterales impiden, incluso, el libre uso del mercado petrolero, del sistema bancario para esas transacciones, eso tiene un impacto que un economista venezolano, mas no amigo del gobierno nacional, del Gobierno Bolivariano, el señor Francisco Rodríguez, hizo también, y ahí se hace referencia a un profundo estudio del impacto de las llamadas “sanciones” en la industria petrolera venezolana y su conclusión, en términos sintéticos, es que el impacto sobre Pdvsa, nuestra industria nacional, de las sanciones, de las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos, equivale o solo es comparable con una industria petrolera bajo o en circunstancias de guerra convencional, con bombas, con misiles, con muertos, Etc. Esa es la conclusión de un experto que en lo absoluto comparte las ideas del gobierno revolucionario. Luego, la ilegalidad de las medidas coercitivas. Hay todo un desarrollo detallado que también podemos seguir alimentando porque es mucha jurisprudencia, hay muchos elementos, muchas sentencias, muchas resoluciones en el derecho internacional, que pueden ir alimentando aún más esta remisión. Luego, la jurisdicción territorial como les decía, Venezuela es parte del Estatuto de Roma, Venezuela es miembro pleno de la Corte Penal Internacional y, en consecuencia, si los delitos se cometen, ocurren en territorio venezolano, la Corte Penal Internacional tiene competencia y jurisdicción para poder investigar y determinar los procesos de enjuiciamiento a seguir. Luego vamos directamente, según el artículo 7, numeral 1, y sus distintos literales, a calificar desde nuestro punto de vista, los delitos; las medidas coercitivas unilaterales como delitos, pero no cualquier delito; delitos de “lesa humanidad” y cada tipificación que está en el artículo 7 del Estatuto de Roma la vamos analizando y justificamos el porqué consideramos que entra dentro de los criterios de ese delito en particular: genocidio, exterminio, persecución y, bueno, y el numeral y el literal K, incluso otros actos inhumanos. Bueno, ahí tenemos para otorgar no solo documentos bien sustentados de más de 60 páginas, sino volúmenes de miles de páginas; testimonios de seres humanos, de víctimas que han sufrido las carencias, que han sufrido los obstáculos, las dificultades de la imposición ilegal de medidas coercitivas unilaterales. Vamos también al asunto de la admisibilidad y ya le corresponderá por supuesto a dar respuesta de esto a las instancias de la Corte Penal, pero nosotros consideramos que este caso no solo es admisible, no solo hay jurisdicción, sino que es necesario, profundamente necesario, no solo para Venezuela; si es verdad que hay otros Estados que no son parte de la Corte Penal Internacional, y que están siendo sujetos y han sido sujetos durante décadas de medidas coercitivas unilaterales, bloqueos unilaterales y sus poblaciones están sufriendo. También hay Estados parte de la Corte Penal Internacional que sabemos se van a sentir identificados. Es, como les digo, una necesidad del mundo de hoy, porque insistimos, las medidas coercitivas unilaterales son armas de destrucción masiva. Y solo en colectivo, solo con el multilateralismo plenamente activado y en ofensiva contra la ilegalidad, podremos detenerlas; y no solo lo hará el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, el pueblo de la República Bolivariana de Venezuela y su capacidad de resiliencia, sino que debe hacerlo el sistema multilateral, los Estados coordinadamente, detener la barbarie y que se imponga el derecho, que se imponga el único imperio que debe existir, que es el imperio de la ley, no el imperio de aquellos que pretenden dominar por antojo el mundo en este momento histórico. Como también hemos ya desarrollado en esta rueda de prensa, nosotros, los próximos pasos, ya con la información que hemos discutido con la Fiscal, es confidencial pero entendemos que va esta remisión, este caso, esta demanda, va al proceso tradicional que debe seguir, pero si le hemos exigido, quizás exigido no sea la palabra correcta, aunque es la que me sale del alma, hemos demandado de manera respetuosa a la fiscal y a su equipo, que haya pertinencia y oportunidades en el tratamiento de este caso, de esta remisión. Porque no es uno de esos casos post facto (después de los hechos): protestas, supuestas masacres, situaciones post electorales, conflictos internos, no, esto está ocurriendo hoy, en este momento se puede estar muriendo un venezolano o puede estar muriendo un iraní o una cubana, debido a medidas que no son legales, que no hay ninguna autoridad o no tiene ninguna autoridad el gobierno de los Estados Unidos para tomarlas, por más disfraces que le hagan en su sistema, en su ordenamiento jurídico interno; por más decretos ejecutivos u ordenes ejecutivas, por más leyes donde las interpongan, no son legales en los territorios y contra las poblaciones en las que son finalmente aplicadas. Esto es algo que debemos tener en cuenta, es otra modalidad de guerra. Y así como ha habido grandes movilizaciones y consignas ¡nunca más a la guerra!, ¡qué viva la paz!, debe haber igualmente un ¡nunca más! contra las medidas coercitivas unilaterales, porque generan muerte, generan sufrimiento, generan dolor, generan tristeza, y no se trata, en absoluto, de permitir que eso ocurra, sino que hay que impedirlo por todos los métodos posibles. Y la República Bolivariana de Venezuela se acoge a los métodos en los cuales creemos; a la ley internacional, al derecho internacional, al multilateralismo. Creemos en las decisiones colectivas de los Estados soberanos y en la autodeterminación de los pueblos y, por eso, acudimos a las instancias del sistema multilateral y, en particular, en el sistema, en este caso penal de justicia aquí en La Haya, aquí en Países Bajos. Hay que destacar también que, así como los expertos que les indicaba, los expertos norteamericanos o el Relator Especial para Medidas Coercitivas Unilaterales y la realización de los Derechos Humanos, del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y, disculpen lo largo de su título, también llegó a importantes conclusiones y denunció la arbitrariedad, la ilegalidad de las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela. Los expertos dicen que es una sentencia de muerte y calculan las muertes anuales que producen, que generan estas medidas coercitivas unilaterales en el caso venezolano. Hay otros también trabajos y data oficial que estamos entregando hoy y que así lo demuestran. Pero ¿qué habría sido de Venezuela sin el Sistema Integral de Protección Social?, que durante la Revolución Bolivariana, que con el comandante Hugo Chávez al frente durante 14 años, y en estos 6 años con el presidente Nicolás Maduro al frente, hemos logrado consolidar, ¿qué hubiese sido si la salud hubiese sido privatizada? ¿qué habría ocurrido en Venezuela si la educación hubiese sido privatizada?, ¿qué habría ocurrido en Venezuela si no hubiese construcción de viviendas, si no se le garantizara al pueblo la salud gratuitamente? y, para colmo, un bloqueo de la dimensión y de la profundidad del que resulta por las sanciones, por las medidas coercitivas unilaterales de los Estados Unidos. Afortunadamente, dentro de toda la dificultad ahí está un pueblo protegido en las medidas de las posibilidades y de las circunstancias, contra los efectos de las sanciones, incluso, hay una política de Estado; se ha creado una gran política social nueva que atiende a las víctimas del bloqueo, de la guerra económica en Venezuela, y que va a su casa y le toca la puerta y le pregunta: ¿cuál es la afectación en tu caso?, ¿tienes un problema de salud? No hemos logrado importar tal prótesis para poderte hacer una operación, una cirugía, ¿estás en tratamiento de diálisis?, y bueno, poco a poco vamos dando respuestas a miles, a millones de casos, incluso, con toda la voluntad y con todos los recursos del Estado allí presentes, no hemos sacrificado un Bolívar, un dólar, un euro, como quieran utilizar la divisa, en la inversión social. En Venezuela, más del 75% del presupuesto venezolano va a inversión social; va a estas áreas donde ha afectado más el bloqueo, las medidas coercitivas unilaterales: la salud, la educación, la alimentación, el acceso al agua, el transporte; allí hemos dedicado nosotros la gran inversión social. Por supuesto, también hay que considerar que las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela tienen efecto sobre terceros; ¿a qué me refiero? nosotros, por ejemplo, Gobieno Bolivariano, diseñó una estrategia para que los países del Caribe, nuestros hermanos del Caribe, tuviesen acceso a productos derivados del petróleo para la generación de electricidad, para el transporte, para el movimiento de su industria nacional, con facilidades de pago: Petrocaribe. Petrocaribe fue el gran escudo de protección de los Estados insulares del Caribe, que está al norte de Venezuela, nuestros vecinos, nuestra familia en la crisis económica en 2008, 2009, 2010 y en lo adelante. Bueno, este año vamos a hacer esfuerzos para relanzar Petrocaribe, pero en los últimos años, las medidas coercitivas unilaterales, el efecto en la producción petrolera, en la distribución de petróleo venezolano, ha impedido, y estos países han tenido que recurrir a otras fuentes de productos, de energía, y han tenido que sufrir también el impacto fiscal de no contar con la política venezolana. También tenemos proyectos con Trinidad, por ejemplo, de desarrollo, de gas, en aguas territoriales comunes, que se han visto al menos dilatados, pues retrasados por las medidas coercitivas unilaterales. Recuerden que a Venezuela se le ha robado; los expertos dicen “el desapoderamiento de”. No, es el robo de su empresa más importante en el exterior, de su activo más importante; la empresa Citgo en los Estados Unidos, con varias refinerías, con casi 2.000 estaciones de servicio. Bueno, totalmente, desde el año 2017 no se podían repatriar los dividendos, la ganancia que era para la inversión, la producción en Petróleos de Venezuela, o para las políticas sociales de Venezuela. Pero ya el año pasado, con la política del cambio de régimen ya desenmascarada, bueno, decidieron arrebatarnos la empresa por completo y quien sabe cuál será el destino de esos recursos. Quizás el mismo destino de las reservas internacionales de la Libia de Mohamad Al Gadafi, que fue invadida, fue asesinado el presidente Gadafi y eso, esas reservas internacionales pasaron a quién sabe a manos de quién y a qué fines. Bueno, nosotros estamos en esta batalla, estamos dándola en todos los foros; en todos los ámbitos; en lo interno, en lo internacional, en lo regional y seguiremos dando esta batalla. Insistimos en que le hemos dicho a la fiscal Benzuda, a quien le agradecemos por recibirnos el día de hoy, que hay que detener la barbarie de las medidas coercitivas unilaterales, que hay que hacerlo con la ley, con la razón y también con el corazón; que hay que ponerle a esto alma y corazón. Porque mientas más nos tardamos; mientras la acción más se tarda aquí en la Corte Penal o en la Asamblea General o en el Consejo de Derechos Humanos, o en otras cortes nacionales, incluso también hemos tenido que transitar esos caminos, bueno más sufrimiento se genera, más personas son afectadas por las sanciones, más familias sufren y más injusticias se producen. Esto es de verdad un trabajo colectivo con carácter de urgencia, que no puede ser de esos casos que, a veces, que en la Corte Penal duran diez años, doce años, no, no. Hemos hecho desde el corazón la solicitud, la demanda de que esto tenga un tratamiento pronto, porque puede ser además; sería, hay que decirlo así, un antecedente, un precedente, incluso puede ser jurisprudencia para detener la locura de los Estados Unidos, no de los Estados Unidos su pueblo, sino su élite gobernante, y de cualquier prepotente gobierno que se crea con la autoridad de castigar, de sancionar y de imponerle sufrimiento a los pueblos para obtener crédito político y resultados políticos. Esto, quería compartir con ustedes también la carta que el presidente Nicolás Maduro le envió a la fiscal Benzuda, que le entregamos, aquí está con su firma, donde le expone muy brevemente la característica de esta remisión, los artículos en los cuales se fundamenta y, en el final, en el párrafo último, le dice: «Los pueblos del mundo que han padecido abusivos mecanismos sancionatorios al margen de la legalidad internacional, sabemos que la justicia es el camino para hacer prevalecer el Sistema de Derechos Humanos. En esa convicción, asumimos esta acción ante la honorable Corte Penal Internacional. Y, en realidad, este es el espíritu, esta es la intención. Traíamos incluso, aunque no queríamos extendernos demasiado, pero, aquí por ejemplo hay dos abogados, nuestra Embajadora, nuestra representante ante la Corte Penal Internacional por el gobierno de Venezuela, el señor Larry Devoe, que la acompaña y que está al frente de Derechos Humanos en Venezuela, viceministros internacionalistas como yo, pero los abogados aquí probablemente hay más expertos en Derecho, tienen una frase que es: “A confesión de parte, relevo de pruebas”. Bueno, sobran las confesiones por parte de los funcionarios de los Estados Unidos, que no es una política clandestina; ellos en América Latina siempre han estado detrás de los golpes de Estado, detrás de las conspiraciones, detrás de las políticas de cambio de régimen, pero en el caso venezolano, no están detrás, están delante, están liderando. Son ellos los que quieren imponer un gobierno paralelo, son ellos los que toman las decisiones y se jactan, las disfrutan y las celebran. El colapso de un sector económico en Venezuela, gracias a las medidas coercitivas unilaterales, es celebrado en la Casa Blanca, o en el Departamento del Tesoro, que como dijo nuestra Vicepresidenta en Naciones Unidas, pasa a ser el “Pentágono económico, el departamento de esta guerra económica” contra los pueblos que quieren tomar sus propias decisiones, que son libres y que están dispuestos a todo por hacer prevalecer su soberanía y su autodeterminación. En un documento de este mismo año que hicieron circular por las Cancillerías, varias Cancillerías del mundo, pero sobre todo de América Latina, el Departamento de Estado, se llama “Una estrategia para Venezuela” en el año 2020, supuestamente procurando elecciones parlamentarias, pero con más presiones, más sanciones, aplicación de mecanismos militares contra Venezuela etcétera, dice: “estamos haciendo todo lo que podemos hacer, los Estados Unidos dice esto, un documento que pasó a ser un comunicado interno, al final no fue compartido, en los Estados no lo firmaron, solo Colombia; y lo publicó idéntico como se le fue entregado, un documento de Estado, como si fuera un comunicado del gobierno colombiano. Copia y pega ¿no?, copy and past. Bueno y dice este documento de los Estados Unidos, que terminó siendo un comunicado del Departamento de Estado, «estamos haciendo todo lo que podemos hacer para mitigar el impacto que nuestras sanciones tienen sobre el pueblo venezolano”. ¿Y qué es lo que está haciendo además? Aquí reconocen que las sanciones tienen un impacto y que ellos supuestamente hacen todo lo que pueden hacer, yo no sé qué es lo que están haciendo, porque incluso hubo una licencia el año pasado sino me equivoco, en septiembre, en octubre, que se otorgaba a algunos sectores de educación, de salud, a la Cruz Roja Internacional, y después no se puede usar el sistema bancario internacional, o sea, son “inaplicables”, son un gesto hipócrita del gobierno de los Estados Unidos, tratando supuestamente de procurar, proteger lo humanitario. Señor Mike Pompeo; esto fue el año pasado, en abril de 2019. Les leo esta frase, esta declaración de él; literalmente, está entrecomillada: “solo un puñado de días ante el reconocimiento de la crisis, el elemento humanitario de la crisis en Venezuela, se había disparado, lo cual había sido difícil de lograr”, él dice, él reconoce, él dice: “lo cual había sido difícil de lograr, había llevado años fabricar la situación, pero al dar ese paso pudimos corregir la dirección y fuimos capaces”, después dicen que trasladaron comida hacia Cúcuta en aviones militares y etcétera. Y, más adelante dice: “nunca las sanciones son algo que apliquemos con regocijo, lo hacemos solo como un medio para tratar de lograr un buen resultado para los Estados Unidos y, bueno, para el mundo”. Cambio de régimen inconstitucional, por la fuerza, a partir del sufrimiento del pueblo de la República Bolivariana de Venezuela. Luego dice Pompeo en octubre del año pasado: “hemos sido consistentes, hemos instado al pueblo de Venezuela a restaurar la democracia en su propio país, y ha visto las sanciones que implementamos no solo contra el país, que a veces tiene un impacto adverso en el pueblo, sino que también contra el liderazgo de Venezuela” y aquí reconocen que las sanciones tienen un impacto, ellos dicen “a veces”, pero no es a veces, yo solo le corregiría a Pompeo, es “siempre”, tienen un impacto terrible, devastador, sobre el pueblo de Venezuela. Y después, más a adelante, dice: “estoy seguro que encontraremos otros lugares donde creemos que podemos ejercer presión de una manera que convencerá a Maduro de que esto no va a funcionar. Estoy seguro de que lo haremos, de encontrar otros lugares donde las sanciones sean apropiadas”. Esto se parece a la persecución al pueblo judío durante el Holocausto o a la persecución al pueblo palestino de estos últimos tiempos. Un empresario venezolano con una empresa privada que nada tiene que ver con el gobierno, le cierran sus cuentas en Londres, en Nueva York, aquí mismo, en países de la Unión Europea, sin ninguna razón, sin ninguna motivación; le impiden hacer transacciones, afectan su producción, afectan su comercialización, por el simple hecho de ser un ciudadano de la República Bolivariana de Venezuela. La población venezolana que se ha ido a otros países, que también es fundamentalmente producto de las medidas coercitivas unilaterales y al gran daño que se le hizo a la economía venezolana, es sujeta de xenofobia. Recientemente, después de un lobby muy fuerte que hizo la oposición venezolana en Washington, en Miami; tomaron medidas coercitivas unilaterales, en este caso contra una empresa que tiene al menos 2.000 trabajadores, que es Conviasa, la línea aérea venezolana, una empresa que le da servicio a los venezolanos, le da servicio a los latinoamericanos, incluso, más allá de nuestro continente, que lleva adelante vuelos humanitarios de la Misión Milagro, para poder hacerle cirugía visual a las personas pobres que no tienen como pagar una operación de los ojos y con una breve operación de ojo de unos minutos, pueden volver a ver, o ver si nunca han visto antes, la política de la Revolución Bolivariana, la Revolución Cubana, la Misión Milagro. Bueno, Conviasa hace vuelos humanitarios con el Plan Vuelta a la Patria, que está en su máximo nivel, donde incluso con estas sanciones ya no solo hay una deportación obligada, forzada por las medidas coercitivas unilaterales. Eso de la deportación lo decimos porque está en el artículo 7, numeral 1, del Estatuto de Roma, como crimen de lesa humanidad, sino que además impiden que el Estado venezolano pueda regresar, o pretenden impedir que el Estado venezolano pueda regresar a sus compatriotas, a sus ciudadanos a su país. Es una persecución; si el presidente Nicolás Maduro desarrolló la noción del Petro, una criptodivisa, una criptomoneda, un criptoactivo; una moneda necesaria, en parte para poder sortear el bloqueo; que no nos permiten usar los dólares, que nos dificultan a la máxima expresión a la banca en el mundo, que no podemos obtener créditos, etcétera, e inmediatamente, apenas lo anunció hoy y muchos no entendíamos todavía de qué se trataba, y en la oficina oval estaba el señor Trump firmando una orden ejecutiva, sancionando a quienes utilizaran el Petro. El señor Trump, que en el año 2017 dijo que estaba dispuesto, que no descartaba una operación militar contra Venezuela, que ha dicho una y otra vez, él, su Vicepresidente, el Secretario de Estado, el ex asesor de Seguridad, el señor comandante del Comando Sur, permanentemente, “todas las opciones están sobre la mesa, incluyendo la acción militar». Amenazan con el uso de la fuerza a la Carta de las Naciones Unidas, artículo 4 violado flagrantemente y esta modalidad del uso de la fuerza, a través de la economía. Esta modalidad de guerra, a través de la economía; esta modalidad de guerra que genera muerte, destrucción, enfermedad, en Venezuela, y que nosotros hemos venido hoy a introducir, en esa remisión, en esa demanda a la Corte Penal Internacional, para que en colectivo detengamos la barbarie de la élite que gobierna en Estados Unidos, y haya responsabilidades y enjuiciamiento a los responsables del sufrimiento del pueblo venezolano. Dejo aquí esta extensa introducción y vamos a la sesión de preguntas. Respuesta 1: Muchas gracias, buena pregunta. Efectivamente, las decisiones se toman en la Casa Blanca o en el Departamento del Tesoro, pero efectivamente hay detrás grandes lobbies de otros Estados, incluso, de corporaciones, pero también de algunos señores con pasaportes, o cédula de identidad venezolana que me costaría mucho pensar que quieren y aman o que tienen sentido de pertenencia por Venezuela. No soy yo un experto en los procesos de investigación y enjuiciamiento, pero estoy seguro que si la Corte Penal Internacional emprende una serie de investigaciones y logra determinar responsabilidades y enjuiciar a los responsables; estoy seguro que ya no solo los dirigentes en Estados Unidos estarán señalados, sino también los que se han sometido a sus órdenes en Venezuela y quienes desde Venezuela solicitan más medidas, más sufrimiento contra su pueblo, precisamente para lograr sacar por la fuerza al presidente Nicolás Maduro y a otras instituciones de poderes públicos en Venezuela y retomar ellos, representantes de la oligarquía venezolana, el poder que tuvieron hasta el año 1999, cuando llegó el pueblo al poder en Venezuela. Estoy seguro de que cuando revisen las cadenas de decisiones, las cadenas de mando, muy fácil les será identificar a venezolanos que también serían corresponsables de esos crímenes de lesa humanidad. Respuesta 2: Sí, muchas gracias. Le corresponderá a la Fiscalía en su investigación determinar los presuntos responsables, imputados, presuntos imputados, y luego deberá haber un examen, un enjuiciamiento. Sin embargo, en el caso de Venezuela, es demasiado obvio. Leía yo una cita del señor Pompeo o del señor Bolton o del señor Pence, o del señor Trump, o del señor congresista del sur de Miami, Marco Rubio, etcétera, pero no nos corresponde a nosotros sino le corresponderá a la fiscal analizando. Este es un caso novedoso, no hay antecedente como este en la Corte Penal Internacional. Nunca se había introducido un “referral”, una remisión con estas características; incluso, con la firme convicción de que la Corte tiene jurisdicción para responsabilizar a dirigentes de un Estado no parte de la Corte. Pero ya ha habido el desarrollo jurídico, la jurisprudencia de la Corte. La jurisdicción por efecto ha ido avanzando y creemos que este es el momento en el cual puede aceptarse esa jurisdicción definitivamente. Hay algunos casos, incluso de un país que bombardeó la isla, una isla de otro país, salió un misil de un Estado no parte, pero generó muerte y heridos en un Estado parte, y allí fue muy interesante el proceso que llevó adelante ese caso en la Corte Penal Internacional; bueno, esto no es muy distinto. Los misiles económicos del Pentágono económico, que es el Departamento del Tesoro y su oficina, la Ofac (Oficina de Control de Activos Extranjeros), salen para matar personas, para hacer sufrir a personas, desde el Estado estadounidense, pero las personas mueren o sufren en territorio venezolano y bastante lógico de poder probar las responsabilidades y las individualidades involucradas en este caso. Muchas gracias. Respuesta 3: Específicamente, hablar e introducir esta remisión, esta demanda contra los Estados Unidos; este es un caso totalmente distinto a otro caso que pueda cursar en la Corte, y siempre hemos mostrado e iremos ratificando por distintas vías, en distintos momentos a la fiscal, la voluntad de las instituciones del Estado venezolano; no solo del gobierno, de los poderes públicos de Venezuela, en colaborar con informaciones necesarias, demostrar los procesos judiciales que se le siguen a cualquier persona que haya cometido crímenes en Venezuela y sobre todo, en evaluar. Yo, los dos casos son muy distintos, pero yo estoy seguro de que una vez que el equipo de la Fiscalía y los equipos de jueces que tengan acceso a esta información para estudiarla, evalúen bien esta remisión que hemos introducido hoy, se les va a abrir la comprensión para entender las causas de otros procesos politizados y que al final, elevados a esta Corte para instrumentalizar esta Corte, para utilizarla, convertirla en un arma también, a partir de criterios fundamentalmente ideológicos y políticos. De manera que siempre estaremos dispuestos a colaborar y lo haremos, en cualquier caso, pero hoy vinimos a hablar única y exclusivamente de este “referral” que fue recibido por la fiscal y su equipo el día de hoy. Respuesta 4: No, este es un caso para determinar responsabilidades de quienes atacan a Venezuela a través de medidas coercitivas unilaterales; los asuntos internos de Venezuela nada tienen que ver con este caso; es un caso para proteger, insisto, esa famosa responsabilidad de proteger que han tratado de utilizar contra los pueblos, bueno, lo estamos llevando nosotros desde nuestro criterio y punto de vista filosófico, la responsabilidad de proteger al pueblo venezolano, no sólo como Estado sino con la participación del sistema multilateral, para garantizar los derechos humanos, los derechos sociales y, como decía el Libertados Simón Bolívar, “La felicidad plena”, la mayor suma de felicidad del pueblo venezolano. Los procesos políticos siguen, los procesos de diálogo siguen, pero no soy yo el vocero de decisiones internas políticas en Venezuela. Respuesta 5: Detrás de esa remisión o ese “referral” que tú haces referencia, hay razones profundamente ideológicas y políticas para instrumentalizar estas herramientas tan valiosas para los pueblos, como las cortes internacionales, por un lado está La Haya de Justicia, la sala de justicias. Nosotros no descartamos en ningún momento ningún escenario, pero lo que sí les puedo decir es que la violación de derechos humanos que vimos nosotros en el año 2019 en el Ecuador, en Chile y en Perú son de una extensión y de una crueldad nunca antes vista en América Latina. En Chile aún persiste al día de hoy, parece no tener final. Ojalá que esos Estados tengan la moral, pues, para rectificar. Lo que no tienen es moral para acusar a otro gobierno de practicas que ellos cometen con mucha mayor intensidad, con mucha mayor crueldad contra su propio pueblo, eso es todo, muchas gracias. Nosotros siempre en el Derecho, nos podemos reservar, pero lo más importante es ir contra el dueño, contra el dueño del circo, contra quien les instruyó a ellos tomar esas decisiones, no dedicarnos, vamos a llamarlo a los empleados del circo. Gracias. Respuesta 6: Gracias, entiendo perfectamente su preocupación. Efectivamente, la guerra por otras vías, la guerra por la vía económica también tiene una expresión comunicacional, mediática. Los grandes medios de comunicación son también instrumentalizados y utilizados como arma psicológica para fabricar mentiras y convertirlas en verdades, lo que algunos expertos llaman la post verdad, el hacer creer situaciones que no existen, el hacer creer situaciones en Venezuela características de su gobierno, que no son tales. Bueno, recordemos que antes de atacar a un país siempre han hecho un buen trabajo psicológico mediático, antes de invadir un país también. En el caso de Venezuela, estamos preparados, pero sí es un reto y aprovecho que están aquí las agencias de prensa de Holanda o los Países Bajos, perdón, de España, de otras partes del mundo que nos están escuchando, todo el mundo para que hagan un gran esfuerzo desde las fuentes de información primaria para transmitir la verdad, para no dejarse llevar por los intereses de los dueños capitalistas de medios de comunicación, para que no le hagan el juego en este caso a los Estados Unidos. Es más, la preocupación de este compañero holandés, neerlandés, nos inspira a que podamos presentar a la Corte Penal Internacional y a la Fiscalía, un capítulo también de la agresión a Venezuela desde el punto de vista mediático y comunicacional, con este tema de las sanciones, como decir “hay que sancionar a Maduro, hay que sancionar a la economía venezolana, hay que hacer que ese país colapse para que luego saquen a Maduro del poder, se merecen las sanciones Venezuela», todo eso es muy importante que podamos nosotros compartirlo también y le agradezco su preocupación por que nos llevará también a trabajar otra vertiente, otra línea de investigación o de aporte de información a la Corte Penal Internacional sobre el acompañamiento de una campaña, muchas campañas desinformativas, muchas campañas de mentiras para poder darle sustento a la opinión pública, a las medidas de guerra que Estados Unidos ha tomado contra Venezuela; eso es una tarea, pues, que nos llevamos pendiente. Gracias a su intervención ¿alguna otra pregunta? Listo, bueno. De nuevo agradecerles a ustedes y al pueblo de Venezuela que nos escucha, que esta acción que hoy hemos introducido ante la Corte Penal Internacional es necesaria y es la República Bolivariana de Venezuela respetando el derecho internacional, respetando la Carta de las Naciones Unidas, respetando la Declaración Universal de los Derechos del hombre, de la mujer, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Hemos venido a las instancias que nos da, que nos hemos dado como pueblo, para poder hacerle frente a una agresión multiforme, a una agresión integral contra el pueblo venezolano. Y sabemos que muchos pueblos se van a interesar en acompañar esta acción jurídica que hemos arrancado, que ha comenzado el día de hoy, y que vamos a buen puerto, ponemos el corazón en ello, por eso les decíamos a la fiscal, insisto, tiene que imponerse la ley internacional, tiene que imponerse el imperio de la ley, tiene que imponerse la razón, no la barbarie, pero también tiene que imponerse el corazón y nosotros aspiramos a que este caso puede ser llevado adelante, desarrollado, en el menor o en el menor tiempo posible, para poder darle respuesta efectiva, con la autoridad legal, moral, institucional de la Corte Penal Internacional, a los responsables de crímenes de lesa humanidad contra el pueblo de la República Bolivariana de Venezuela. Muchas gracias, buenas tardes.