La República Bolivariana de Venezuela, la República de Cuba y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América — Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA—TCP) se han constituido en un freno del fascismo en el continente, afirmó la madrugada de este domingo el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, al recibir la delegación venezolana que cumplía funciones diplomáticas en el Estado Plurinacional de Bolivia.
El canciller venezolano, en declaraciones a la prensa desde el Aeropuerto Internacional de Maiquetía “Simón Bolívar”, transmitió el sosiego y satisfacción del presidente Nicolás Maduro en el sentido de que el personal diplomático y sus familiares han vuelto sanos y salvos al país, tras varios días de angustia, persecución y obstáculos en la nación andina.
“Siéntanse orgullosos porque cuando la derecha fascista toma el poder lo primero que hace es arremeter contra Venezuela y Cuba, sintámonos orgullosos porque nosotros somos el freno del fascismo en este continente; nosotros desde Venezuela, desde Cuba, desde el ALBA, somos quienes detenemos que esos gobiernos se consoliden”, expresó.
El ministro venezolano de Relaciones Exteriores lamentó, además, las muertes que ha ocasionado la brutal represión en Bolivia dirigida por el régimen de facto que se ha instalado en esa nación, luego del golpe de Estado contra su presidente constitucional Evo Morales.
Diplomáticos bajo asedio
La embajadora Crisbeylee González, jefa de la misión diplomática venezolana en Bolivia a lo largo de 10 años, denunció la persecución permanente y progresiva de que fue objeto todo el personal luego del golpe.
“Hemos sido objeto de una persecución permanente, diaria, constante y que iba en progreso a medida que aumentaba la criminalización de la solidaridad venezolana, a medida que aumentaban las acusaciones a nuestro personal, a nuestro país, de estar implicados en una acción en contra del supuesto gobierno de transición”, detalló.
La embajadora González denunció, igualmente, la instalación en Bolivia de un régimen dictatorial de carácter militar, dirigido por una senadora autoproclamada que desconoce no solamente la legislación boliviana sino también el derecho internacional.
“Es tanta la agresividad y agresión que se atrevieron a acercarse lo más posible a la Embajada de Venezuela para allanarla”, reveló.
Estas acciones constituyen una violación flagrante a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
La delegación venezolana en el Estado Plurinacional de Bolivia arribó la madrugada de este domingo a la República Bolivariana de Venezuela, en una ruptura implícita y coyuntural de las relaciones entre los dos países latinoamericanos como consecuencia del golpe de Estado contra el presidente Evo Morales.