¿Por qué migrar? Realidad y expectativas de quienes decidieron partir de Venezuela - MPPRE

¿Por qué migrar? Realidad y expectativas de quienes decidieron partir de Venezuela

Tomar la decisión de migrar a otro país parece fácil cuando aparentemente se tiene un abanico de oportunidades, que inducen al individuo a cambiar de territorio bajo la justificación de encontrar “una mejor calidad de vida” lejos de su país Venezuela, en donde circunstancialmente la situación socioeconómica se ve afectada por la manipulación –sin escrúpulos– de agentes externos que imponen un bloqueo económico injusto afectando a los venezolanos. Cada jornada del Plan Vuelta a la Patria describe una historia distinta, desde el maltrato por la condición de migrante, la explotación laboral, odio y rechazo contra quienes han mostrado su solidaridad a todo aquel que llega a Venezuela. Pero cada una de esas historias ocupan una sola interrogante: ¿Por qué migrar de Venezuela? Para esta pregunta no hay una respuesta certera. Aunque la mayoría de los venezolanos, coinciden en que su decisión de trazar nuevos rumbos lejos de la Patria que los vio nacer es consecuencia de la coyuntura económica y política que vive Venezuela, pero que al ser comparada con lo que han experimentado los migrantes venezolanos en otros países de Latinoamérica, termina por convertirse en una etapa fortuita que será superada con la unión, el trabajo y la integración del pueblo. La República del Perú se ha convertido en uno de los lugares de América Latina escogido por los venezolanos para hacer vida. Ofrece cientos de expectativas, pero al aterrizar en tierras incas la realidad muestra su faceta más cruel: la degradación del venezolano como individuo, el maltrato, la xenofobia son algunas de las experiencias que atraviesan los connacionales al llegar a ese país. Víctima de la violencia –ocasionada por unos compañeros de nacionalidad peruana– Víctor Salcedo de 40 años padeció de cerca la agresión humana por su condición, ser migrante venezolano. El 17 de enero de 2019 a las 4:30 de la madrugada, hora en que regresaba de su trabajo en una fábrica del Perú, Salcedo se comunicó por última vez con su novia que vive en Venezuela. Horas más tarde fue hallado tendido en un barranco donde fue auxiliado y llevado a la emergencia del Hospital María Auxiliadora. Los médicos del hospital contra todo pronóstico y sin familiar alguno que acompañara a Salcedo, lo intervinieron quirúrgicamente para extraerle los hematomas producto del traumatismo craneoencefálico que recibió al ser golpeado en la cabeza con un martillo. Su tía dejó todo en Venezuela para irse a Perú y hacerse cargo de Víctor quien permaneció por varias semanas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Ella, prefirió mantener el anonimato, pero relató que durante los seis meses que estuvo en ese país, no pudo conseguir empleo para mantenerse, pues la edad límite para optar por un trabajo digno no debe superar los 27 años. “Todavía me preguntó porque tantos jóvenes, mujeres embarazadas con niños desean migrar. En Venezuela todavía existen las posibilidades de vivir decentemente a pesar de la situación económica que estamos atravesando”, dijo. Luis Pérez, TSU en Producción Industrial, comentó a su llegada al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía que “no existen palabras suficientes para describir lo que se siente estar de vuelta a la patria”. Para él, su país lo reconforta porque desde que entras a Venezuela hay una mano solidaridad, un gesto de gratitud que llama a seguir luchando por este país. Historias como estas seguirán formando parte del Plan Vuelta a la Patria que hasta a la fecha ha repatriado 14.881 venezolanos que volvieron para comenzar a construir el país que todos necesitamos, sin importar las vicisitudes Venezuela ha demostrado ser una tierra de oportunidades.