Celson Amorim y João Stedile lideran encuentro para repudiar intento de magnicidio contra el presidente Maduro

Celson Amorim, excanciller de Brasil y el líder social del Movimiento Sin Tierras, João Pedro Stedile, presidieron este miércoles un encuentro en solidaridad al presidente Nicolás Maduro, quien fue víctima de un intento de magnicidio el pasado sábado cuando dirigía su salutación a los integrantes de la Guardia Nacional Bolivariana, componente castrense que conmemoraba su 81 aniversario. A esta actividad se sumaron los integrantes de movimientos sociales, partidos políticos del Frente Popular y del Comité Brasilero por la Paz en Venezuela, quienes repudiaron el vil intento de asesinato contra el jefe de Estado venezolano. Durante su intervención, Amorim catalogó como absurdo y violento el ataque terrorista perpetrado contra el presidente Maduro y el alto mando político., razón por la cual aseguró que “es una afronta al pueblo intentar hacer cambios políticos por la vía de facto”. El exfuncionario brasilero condenó la postura asumida por los Estados Unidos que apela a la invasión militar como alternativa para atacar a gobiernos progresistas. A su juicio, estas acciones violentas –enmarcadas en el terrorismo- estimulan a sectores extremistas. “Quiero manifestar mi solidaridad al pueblo y al gobierno de Venezuela ante ese ataque violento, inexplicable y absurdo que acaba de ocurrir (…)”, dijo. Por su parte, João Pedro Stedile, aseveró que el atentado contra el presidente Maduro, representa el proceder del capital de los Estados Unidos contra los pueblos de América Latina. “Ellos a lo largo del siglo XX cometieron muchos atentados, dieron muchos golpes, sea militares y últimamente están aplicando ese método de golpes mediáticos, judiciales, parlamentarios, como los ocurridos en Honduras, Paraguay y Brasil”, expresó. Por último, el Comité Brasileño por la Paz en Venezuela y del Frente Brasil Popular, consignaron ante el consulado un documento a través del cual condenan el intento de asesinato contra el presidente Nicolás Maduro catalogándolo como un episodio más de guerra política, utilizado por sectores extremistas, para derrocar a la Revolución Bolivariana y someter al pueblo venezolano.