Intervención de la vicepresidenta Delcy Rodríguez en el II Foro Diplomático de la Antalya - MPPRE

Intervención de la vicepresidenta Delcy Rodríguez en el II Foro Diplomático de la Antalya

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros,
agradece la invitación.


No podemos referirnos a la diplomacia sin aludir al Derecho Internacional Público, a la Carta de las Naciones Unidas y al multilateralismo, como elementos que debían permitir la expansión amistosa y de cooperación entre naciones soberanas llamadas a preservar la paz y la estabilidad internacional mediante el respeto a principios fundamentales.

Este entramado jurídico, geopolítico y diplomático surgió luego de la segunda guerra mundial, justamente para prevenir la ocurrencia de conflictos armados que previnieron conflagraciones internacionales que amenacen globalmente a los
pueblos del mundo, lamentablemente arribamos al año 2022 en el pleno siglo XXI, con un saldo nada favorable para el desarrollo armonioso y pacífico de las relaciones internacionales.

Entre el siglo XVI y el siglo XX las muertes ocurridas en conflicto en relación proporcional a la población mundial se incrementaron de 0.32 % a 4.35 %. en tan solo cinco siglos, la evidencia demuestra que, a contracorriente de la pretendida evolución humana, las muertes violentas arrojadas por conflictos han marcado una tendencia creciente a lo largo de los últimos cinco siglos.

No es casual que el desarrollo del capitalismo como modelo productivo data precisamente de estos cinco siglos de evolución signados por su era mercantilista del siglo XV derivado hoy en capitalismo globalizado; la globalización del capitalismo se caracterizará por la reproducción global y local de estas coordenadas: violencia,
desigualdad, pobreza.

Bien lo resaltaba en el acto de instalación el presidente Erdogan en su discurso cuando llamo a la sensibilidad sobre los miles de niños que mueren cada minuto a causa del hambre producto de la injusticia.

Según el informe «Alerta 21» sobre paz y conflictividad de la Universidad Autónoma de Barcelona, España, en el año 2020 se registraron 34 conflictos armados: 15 en África, 9 en Asia, 6 en el Medio Oriente, 3 en Europa y uno en América. Según la Organización de las Naciones Unidas para Asistencia Humanitaria, 235 millones de personas necesitaron asistencia humanitaria, agravado un 40 % más influidos por la Covid-19. Es de destacar que incluso en medio de la aparición de la pandemia más grave que ha conocido la humanidad no hubo un alto el fuego de los conflictos en curso, entre las principales víctimas cuantificadas están los civiles incluido niños y mujeres, siendo las mujeres quiénes más alzamos nuestra voz a favor de la paz en el mundo y en contra de las guerras.

Sí revisamos las verdaderas causas de los conflictos encontraremos a la dominación geopolítica global que tratan de ejercer de forma agónica los Estados Unidos de América y sus países satélites, hay resistencia a una nueva morfología geopolítica conducente a la pluripolaridad, con el surgimiento de nuevos polos de poder y la edificación de un nuevo orden geopolítico mundial, hoy el mundo es testigo de esta peligrosa contradicción vital entre unilateralismo y pluripolaridad. Basta echar un vistazo a los antecedentes para entender la grave situación actual que en forma gran chana se nos presenta como el viejo mundo supremacista, excepcionalista que no termina de extinguirse y un nuevo mundo de múltiples polos que está por nacer.

Si damos un vistazo a los antecedentes contemporáneos de estas contradicciones encontraremos que en abril de 1949 se instaura la OTAN, en el contexto de la guerra fría y de La amenaza que suponía para occidente el poderío de la Unión Soviética y su pretensión de expandir el comunismo. La OTAN nace, así como un brazo armado de Washington, de Estados Unidos en Europa, para establecer la hegemonía estadounidense y el mercado de la industria de armamentos bajo la doctrina securitista que en lo absoluto ha arrojado y garantizado la paz.

Para el año 2019 en su aniversario número 70 la alianza acumulaba más de 900 mil millones de dólares de gastos de defensa, tras la caída de la Unión Soviética la OTAN estaba en consecuencia llamada a desaparecer, pues su principal razón de
existencia había caducado. Pero no, no se extinguió, sino que se amplió más hacia el este buscando extender su poderío y carácter belicista en detrimento de otras naciones. Así quedó en evidencia con incursión unilateral en la guerra de
Yugoslavia.

Entre el 24 de marzo y el 9 de junio de 1999, los aviones de la OTAN efectuaron 38 mil 400 salidas bombardeos que dispararon 23.614 proyectiles, impactaron al menos en 25.000 edificios residenciales, 100 escuelas y guarderías, 30 hospitales, 176 bienes de patrimonio cultural común y algunas embajadas como la embajada
de China.

El mismo año que culminó la OTAN su llamada intervención humanitaria en Yugoslavia, país que participó activamente en la coalición antihitleriana, la alianza atlántica se anotó en un nuevo conflicto en Afganistán, en Irák, en Libia, en Siria, solo por nombrar unos pocos.

Predicó que, como daño colateral bombardeos a hospitales, guarderías, embajadas y otros objetivos de la vida civil humanitaria debía ser víctima de sus ataques. Hoy miembros de la OTAN tienen incluso bases en la región latinoamericana y caribeña,
en contraste con la declaración de la Celac de nuestra región como territorio de paz.

Por otro lado, un conflicto de vieja data, incluso desde la fundación de la misma Naciones Unidas, es la ocupación israelí del territorio palestino, que ya hoy alcanza un 85 % del territorio ocupad dejando espantosas imágenes de verdaderos
crímenes de lesa humanidad. Desde la fundación de la ONU podríamos decir como balance que tenemos menos multilateralismo, menos diplomacia, hoy sustituido por los conflictos y tensiones entre países.

En general se trata de la dominación, pero la dominación que en una era globalizada tiene más peso, es la dominación global que es un asunto geopolítico, el ejercicio de esta dominación está sustentada en poderes facticos, comunicacionales,
financieros, militares, que en su conjunto han socavado seriamente los cimientos fundacionales de las Naciones Unidas, imposibilitando casi por completo su intervención preventiva a favor de la paz y la estabilidad internacional.

Así en un momento como el actual, hablar de guerras mundiales al estilo europeo del siglo XX se queda corto, ante las magnitudes de las amenazas y consecuencias que puedan acarrear en la era globalizada que además cuenta con la disponibilidad de tecnologías más masivas y letales, me refiero a capacidades nucleares.


Un dato fundamental para entender el momento y los riesgos que comporta para la humanidad es que el modelo de dominación unipolar concentrado por EE.UU. y sus reproductores, de un tiempo para acá se confronta con la irrupción de nuevas
potencias, que entre las cuales destacan grandes economías que compiten por mercados. El hegemón mayor se resiste a esos nuevos equilibrios y las consecuencias son la utilización y provocación peligrosa de estas instancias de coordinación colectiva y de algunas multilaterales para sus fines.

La actual crisis entre Rusia y Ucrania, como no referirnos a este conflicto, el claro ejemplo de provocaciones sigilosas acumuladas que han roto los equilibrios entre potencias nucleares, bien ha dicho el canciller de China, Wang Yi, que “un lago no
se congela en un día”. Si antes ha tenido deliberadamente garantías para que la
OTAN no siga progresando hacia fronteras de una de las partes del conflicto con sus ojivas nucleares, sacrificando para ello, no solo el pueblo de Ucrania sino también a los pueblos de Europa y el mundo en general que se verán perjudicados notablemente por efecto de la guerra económica impuesta contra Rusia.


De haberse respetado los acuerdos de Minks y el acta fundacional de cooperación y seguridad entre la OTAN y Rusia en 1997 no estaríamos en estas horas de peligro y preocupación para la humanidad. Nadie, entiéndase bien, nadie ganará en este
conflicto, se ha pedido a pueblos europeos que apaguen la calefacción en casa y disminuyan la dependencia de gas ruso, acaso no es momento de llamar a la reflexión responsable de sus gobernantes para una diplomacia y diálogo activo con una de las partes en conflicto, en lugar de pedir vitales sacrificios a los pueblos.

Pasamos décadas imponiendo el capitalismo globalizado y en estas horas decisivas por la paz se pide desglobalizar en aras de resistir en un modelo único que ya no tiene cabida, las partes en conflicto deben con humildad, enrolarse en un diálogo
sincero y efectivo. EE.UU., Europa, la OTAN, Rusia, están llamado a restablecer los equilibrios para aliviar horas de angustia y padecimientos que empieza a tener efectos en orden global y que incluso hace apariciones en forma de biopatógeno
amenazando la humanidad entera.

Venezuela se suma a las voces que piden una solución pacífica y dialogada de este
conflicto, evitar sufrimiento a los pueblos de las partes involucradas es una
necesidad imperativa, saludamos los esfuerzos que este foro ha hecho por acercar
notablemente las partes en conflicto.

El modelo de dominación debe algún día entender que en el siglo XXI el costo de
su hegemonía puede extinguir el planeta, igualmente deben entender que las
guerras económicas no conducen sino al castigo colectivo de los pueblos y en nada
contribuyen a la tan anhelada rendición añorada por EE.UU. y sus seguidores.

Al día de hoy 30 países son víctimas de medidas coercitivas unilaterales por parte
de occidente, por dar un ejemplo solamente, la economía iraní creció un 250% en
once años de bloqueo y Cuba, hermana latinoamericana en Fidel y Martí ha resistido
dignamente un feroz bloqueo, por más de sesenta años.

Hablo ahora por mi patria Venezuela, en el año 2015 Barack Hussein Obama emitió una orden ejecutiva considerando a Venezuela un país – que en lo más mínimo se le acerca a igualar su capacidad letal – como una amenaza inusual y extraordinaria
a la seguridad nacional de los Estados Unidos y a su política exterior.

Desde entonces fueron emitidas más de 502 medidas coercitivas unilaterales, configurando un bloqueo criminal contra la economía venezolana e imposibilitando el pleno disfrute y garantía de los derechos humanos del pueblo venezolano.

Imponerse por la lógica de la fuerza y la irracionalidad chocó inexorablemente con
el legado histórico de Simón Bolívar, padre de la patria y fundador del bolivarianismo
liberador. El pueblo venezolano ha tenido una capacidad de resistencia y resilienciaúnica en estos años de bloqueo, inspirados por los más altos valores en defensa de nuestra dignidad y soberanía nacional.

Como ustedes bien saben, hace menos de una semana una delegación del presidente de los EE.UU. Joe Biden, viajó a Caracas para sostener un encuentro con el presidente Nicolás Maduro y con altas autoridades del estado venezolano. Entre otros asuntos de orden bilateral, se abordó la agenda energética, en un mercado explosivo producto del conflicto entre Occidente y Rusia. Interrumpida esta agenda energética por EE.UU. en el año 2019 por el marco del ilegal bloqueo contra Venezuela.

Quiero en este escenario de la diplomacia, del entendimiento, ratificar la disposición del Gobierno del presidente Nicolás Maduro de sostener relaciones de respeto y diálogo con el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, sin condiciones, sin cortapisas, en el marco de la carta de las Naciones Unidas que enarbola entre otros principios la igualdad soberana de los estados.

Venezuela está dispuesta y así lo ha señalado el presidente Nicolás Maduro a entablar un diálogo financiero con los tenedores de bonos de la deuda venezolana, para honrar nuestros compromisos financieros. Venezuela está dispuesta al diálogo energético con las empresas productoras de Estados Unidos y del mundo, todos ellos afectados por una política anacrónica e ineficiente.

Distinguida audiencia que hoy asiste a este foro con empeñadas ansias por la paz, hay que trabajar en la línea de sincerar las verdaderas causas de los conflictos y reducirlas, haciendo entender a los hegemones que su persistente arrogancia en mantener el orden de dominación ya no es posible y que tendrán que cesar su pena de algún conflicto pueda escalar con consecuencias impredecibles de extinción planetaria.

Un nuevo orden político, económico, financiero, comunicacional y cultural está en proceso de gestación, pero el mismo deberá garantizar el establecimiento eficaz del multilateralismo con respeto e igualdad.

El forjamiento de un estado de derecho internacional bajo premisas basadas en la buena fe y honestidad, lo cual pasa por superar y combatir a la falsaria mediática y su poder destructivo de la verdad y la realidad. Dicen que en las guerras la primera víctima es la verdad.

Llamamos a la conciencia colectiva, al derecho al pensamiento y al disentimiento, dirigido por el respeto merecido como seres humanos; Dijo Albert Einstein: “Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica, yo sugerí la mejor de todas, la paz”, dijo también “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica, la voluntad”.

No tenemos derecho a dejar a la deriva de un conflicto la vida de la humanidad, está en nuestras manos retomar el camino del diálogo y del respeto a la pluralidad de naciones. Que no se diga que la guerra es inevitable, la voluntad de los pueblos exige que la paz sea el futuro. La paz sea con ustedes por siempre.

Muchas gracias