Intervención del Embajador Samuel Moncada, Representante Permanente de la República Bolivariana de Venezuela ante la ONU - MPPRE

Intervención del Embajador Samuel Moncada, Representante Permanente de la República Bolivariana de Venezuela ante la ONU

Señor Presidente,

1.Existen potencias en el orden internacional que, al promover la exclusión y la desigualdad, actúan como verdaderos fabricantes de conflictos. Sus intentos de imponer una determinada visión del mundo atentan contra la diversidad planetaria y les conducen por el camino de la coerción. Por lo general, esos conflictos responden a los intentos de imponer “normas de conducta” que no se corresponden con el derecho internacional y que lesionan la Carta de las Naciones Unidas.

2.La fabricación de conflictos cuenta con el impulso, orientación y financiamiento de uno de los miembros permanentes de este Consejo, el cual, al percibir un retroceso de su influencia, pretende restituir su dominio mediante la intervención en los asuntos internos de otros estados. Para ello, emplea la desestabilizació n política; el desconocimiento de la expresión de las mayorías ciudadanas en elecciones; el financiamiento de mercenarios y terroristas; la coacción económica mediante la aplicación unilateral de medidas coercitivas que socavan la autoridad del Consejo de Seguridad; la imposición del unilateralismo de grupo y la pretendidaasignación a símismo de unaautoridad moral exclusiva en materia de “democracia” y “derechos humanos”. Además, este país, cree tener un “destino manifiesto” que le permite realizar actividades de espionaje y amenazar con el uso de la fuerza, llegando en varios casos a incluso utilizarla de manera ilegal.

3.Estas agresiones contra Estados soberanos son ampliamente conocidas en el mundo. Hemos visto cómo se fabrican conflictos para, luego de saquear los recursos soberanos de las naciones y sumirlas en la pobreza, se hagan llamados humanitarios o se ordenen medidas de mantenimiento o sostenimiento de la paz, que tardan décadas en aliviar las heridas abiertas por el conflicto inicial.

4.En el caso de Venezuela, la aplicación de medidas coercitivas unilaterales por parte de los Estados Unidos de Amé rica demuestra la violación de ese país de la autoridad exclusiva de este Consejo y de la Carta de las Naciones Unidas. El gobierno estadounidenseha desplegado una ilegal campaña de agresión contra el pueblo venezolano,con medidas coercitivas generadoras de pobreza, destructoras del desarrollo nacional y violadoras de los derechos humanos, con el fin de provocar una crisis que le permita intervenir en nuestros asuntos internos. Estas acciones se convierten en crímenes de lesa humanidad cuando se intensifican en medio de la peor pandemia sufrida por el mundo en un siglo.

5. Se trata de un ataque sistemático que impacta, sobretodo, a los sectores más vulnerables de la población civil. Se trata de una política de crueldad calculada para obtener ventajas coloniales a través del sufrimiento y el dolor. Debemos recordar, además, que existen varias resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas que prohíben el uso de bienes esenciales, como alimentos y medicinas, como instrumentos de coacción política y económica, y que en ningún caso debe privarse a las personas de sus propios medios de subsistencia y desarrollo. Todas esas resoluciones son violadas por el gobierno de los Estados Unidos de América.

6. Para finalizar, si bien la pobreza, la desigualdad y la exclusión son causas estructurales de los conflictos, existen países que fabrican esas mismas causas, a través de la ilegal aplicación de medidas coercitivas unilaterales. Todo con el fin de expandir su dominación sobre otros Estados soberanos. El Consejo de Seguridad tiene a la mano un instrumento efectivo de prevención de conflictos, si decide la suspensión inmediata de toda medida de coerción aplicada ilegalmente, sin su autoridad. Esta es una propuesta formal que le hacemos a ustedes como Estados Miembros de este Consejo para fortalecer la paz y la seguridad internacionales.

Muchas gracias, Señor Presidente.