Intervención del canciller Jorge Arreaza durante Reunión Especial del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas - MPPRE

Intervención del canciller Jorge Arreaza durante Reunión Especial del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas

Excelencias,

Después de veinte años de adoptarse la Declaración y el Programa de Acción de la Conferencia Mundial contra el Racismo de Durban, es un honor para Venezuela participar en este evento especial del ECOSOC donde reflexionamos sobre cómo actuar decididamente para erradicar la fallida noción de que existen humanos superiores a otros. El racismo es legado del esclavismo, institución del orden capitalista industrial liberal que mantiene las condiciones necesarias para la proliferación de múltiples formas de discriminación.

Venezuela, proclamada constitucionalmente como sociedad multiétnica, pluricultural y multilingüe, desarrolla programas de inclusión de todos los sectores históricamente discriminados de nuestra sociedad sobre los valores de la tolerancia y la coexistencia pacífica, parte integral de la esencia nacional. Es por ello que acogemos con beneplácito el establecimiento del Foro Permanente para los Afrodescendientes para que todos los gobiernos confrontemos las nefastas consecuencias del colonialismo y la trata transatlántica de esclavizados y logremos materializar una declaración de las Naciones Unidas sobre la promoción y el pleno respeto de los derechos humanos de los pueblos afrodescendientes.

El 24 de marzo de 2018 el presidente Nicolás Maduro firmó el Decenio Nacional para Personas Afrodescendientes, bajo cinco principios lo hizo: reconocimiento, justicia, desarrollo, inclusión y paz; esperamos que el foro permanente sea la plataforma idónea para promover el diálogo y la cooperación internacional.

Señor Presidente,

Notamos con preocupación que el discurso de odio hacia los grupos vulnerables está en aumento. El silencio y apatía aceptan y legitiman estas prácticas. Estas expresiones de discriminación nos obligan a actuar de forma conjunta para condenar aquellas ideologías y liderazgos que explotan la división con fines políticos a expensas del dolor humano. Una de las manifestaciones contemporáneas de este drama la viven los migrantes sometidos a ambientes de xenofobia, esclavismo y explotación.

Otro mecanismo impulsor de la desigualdad, del racismo sistémico, de la perpetuación del colonialismo y de las injustas brechas en el desarrollo sustentable es la aplicación de medidas coercitivas en contra del bienestar y la paz de los pueblos inocentes.

Venezuela denuncia el uso político del fenómeno migratorio y el bloqueo económico como una de las más sofisticadas y crueles prácticas de discriminación moderna que afecta a millones de venezolanos y más de un tercio de la humanidad.

El racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia desestiman los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y, a su vez, son elementos centrales de la cultura del privilegio que aún está arraigada en el mundo. Los privilegios están ligados a las exclusiones y desigualdades, y para lograr avanzar en los esfuerzos mundiales encaminados al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible debemos abordar las causas profundas de las enormes disparidades que nuestros pueblos tienen en condiciones, oportunidades, riqueza y poder. Es momento de acabar con la retórica aislacionista que tanto daño ha hecho al sistema multilateral en detrimento de todos los mecanismos de derechos humanos, que exacerban las divisiones raciales y nacionales.

Un mundo que se enfrenta a la pandemia más atroz de su historia necesita una respuesta unificada y compasiva que permita a los más débiles estar al frente de los esfuerzos internacionales en tratamientos y vacunación contra el COVID-19. En estos críticos escenarios de incertidumbre, los esfuerzos políticos y diplomáticos para que la pandemia no sea una expresión más de discriminación, exclusión, y del juego geopolítico de los poderosos, Naciones Unidas está llamada a ejercer cada día más el protagonismo en favor de un sistema de distribución más justo.

Señor Presidente,

Este aniversario de la Declaración y el Programa de Acción de Durban no debe limitarse a ser recordatorio, sino a la toma de acción. Quisiéramos hacer un llamado a la articulación de luchas por las reparaciones de todos los movimientos sociales que batallan contra el racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia. La causa de las reparaciones es justa y Venezuela, junto a los hermanos países caribeños, encabeza un esfuerzo concertado para reparar los errores históricos causados a los pueblos africanos e indígenas.

Para finalizar, con el saludo del Presidente Nicolás Maduro, deseamos ratificar la firme disposición y compromiso del pueblo y Gobierno Bolivariano de Venezuela en continuar avanzando con acciones prácticas y políticas públicas de vocación y sentido por la senda de una sociedad inclusiva y sin discriminación de ningún tipo, en donde todas y todos tengamos espacios para desarrollar plenamente nuestras capacidades y vivir en bienestar en un entorno de igualdad de oportunidades, en un orden internacional democrático y equitativo, solidario e inclusivo.

Muchas Gracias.