Discurso del presidente Nicolás Maduro en vísperas de año nuevo - MPPRE

Discurso del presidente Nicolás Maduro en vísperas de año nuevo

Diciembre es el mes más hermoso del año. Trae consigo la claridad espiritual necesaria para ver con perspectiva el largo caminar de un pequeño ciclo que termina y los pasos de un nuevo comienzo. Es el tiempo para hacer cuentas de lo vivido y planear lo que queremos ser mañana. Tanto en el plano individual como en el plano colectivo, diciembre nos convoca a examinarnos, a reflexionar profundamente para encarar con optimismo el porvenir. Por eso cuando hago el ejercicio de repasar el 2018 y el de proyectar nuestro futuro, la primera palabra que viene a mi mente es: Gracias. …Porque una patria se construye con esfuerzo, entrega y fidelidad… Pero sobretodo desde el agradecimiento. Quiero darte las gracias a ti, mujer, a ti hombre, a ti joven, a ti pueblo bueno: a todos ustedes compatriotas por lo que pudimos lograr juntos. Gracias por tanta solidaridad con esta patria que nos dio la vida. Gracias por el firme compromiso con la paz. Gracias por tu vocación democratica, por tus valores nacionales, por llevar en alto la bandera y la dignidad. Y sobre todo por el irrevocable apoyo que me has dado para hacer de este gobierno revolucionario un gran espacio para el diálogo, la protección social y la defensa de nuestra soberanía. – Gracias porque con tu participación blindamos nuestra democracia, fortalecimos nuestras instituciones y fuimos, una vez, más ejemplo para el mundo. Demostramos que esta tierra sagrada llena de Historia y porvenir tiene un sólo dueño y es el pueblo de Venezuela. – Gracias porque tu confianza fue la materia prima para construir 2 millones 500 mil viviendas para la familia venezolana y para corresponderte no descansaré hasta restituir el derecho que tenemos todos y todas a un hogar digno y feliz. – Gracias también porque en medio de la más cruenta agresión a nuestra economía nos mantuvimos unidos en la esperanza y en la fe hacia nosotros mismos. Hemos tomado las riendas de nuestra economía con un plan de crecimiento que sentó las bases para que el 2019 sea un año de equilibrio y prosperidad verdadera. La inventiva de este pueblo ha dado como resultado el Carnet de la Patria, el Sistema Patria de Protección Social y el Petro: Nuestra criptomoneda nacional. Creaciones que no sólo están venciendo obstáculos del viejo mundo sino que proveen a su vez soluciones nuevas para los próximos desafíos de la vida económica, política y social de nuestro pueblo. Con estas herramientas haremos más eficiente al gobierno en materia de ayuda y protección social, pero también seremos más efectivos en el esfuerzo emprendido de repotenciar los motores de la productividad para dejar atrás la tara del rentismo que por más de un siglo nos hizo débiles. – 2018 fue el año de consolidación de los derechos derechos sociales del pueblo. Con los CLAPs logramos llegar a más de 6 millones de familias que hoy reciben de forma casi gratuita los alimentos necesarios para el hogar cada mes. En este año se han distribuido más de 120 millones de combos de alimentos y cajas CLAP a todo nuestro pueblo. Gracias a nuestro modelo de protección social alcanzamos 4 millones 300 mil pensionados. 6 millones de familias fueron incluídas en la gran misión Hogares de la Patria. Atendimos cerca de 544.952 partos humanizados y 348 mil mujeres han sido beneficiadas con el plan de lactancia materna. La misión José Gregorio Hernandez ya ha incluído a 1 millón de personas con discapacidad. Y también más de 1 millón de niños y niñas conforman el Sistema Nacional de Orquestas, un record mundial. En materia de seguridad ciudadana logramos 2.159 Cuadrantes de paz. – Este año 2018 tenemos muchas razones para sentir que en esta lucha por la verdad y la vida nuestro pueblo resultará victorioso: como nunca antes hemos logrado que más de un tercio del país se encuentre estudiando en nuestro sistema educativo, 3 veces más que en el pasado, con un record en este momento de más de 10,5 millones de personas en las aulas: desde preescolar hasta la universidad, a nivel nacional. – Gracias porque hemos conquistado la paz y la estabilidad política y social. Juntos defendemos y defenderemos la Patria. Aún me emociono al recordar este pasado 17 de diciembre cuando juramentamos a más de 1 millón 600 mil milicianos, el pueblo soldado para preservar la paz y la integridad de nuestro territorio. – Gracias por la unidad, porque sólo juntos podemos defender lo conquistado, cambiar lo que no funcione y mejorar nuestros referentes: el CLAP, el Plan Chamba Juvenil, las Misiones y Grandes Misiones. Todo lo que sea necesario crear y recrear para el bienestar de nuestra gente, sólo nosotros podemos hacerlo. Sólo nosotros… Sí. Finaliza el 2018 y nos deja una enseñanza: la dificultad nos ha hecho mejores a todos y a todas. Hemos crecido en valores, en espíritu, en convicciones, en experiencia. Ahora vemos en nosotros atributos que antes no reconocíamos y esas capacidades que han ido surgiendo en la batalla cotidiana nos impulsarán a logros superiores. Hemos sembrado con valentía y paciencia y lo que viene es tiempo de cosecha, de recompensa, de prosperidad. No tengo dudas. El pueblo no me ha fallado y yo tampoco le fallaré nunca. Nuestros libertadores no se equivocaron al soñarnos. Esos sueños ahora son nuestras grandes verdades: la independencia, la paz y la unidad son las verdaderas riquezas de una nación y a nosotros, está demostrado, nos bendijeron con ellas. – Gracias entonces por acompañar esta gran gesta de Bolívar, este proyecto con el que Chávez inició un siglo con la misma certeza del padre de la Patria. Gracias sencillamente por tanta dignidad y tanto amor a lo nuestro. A pocas horas de irse el año viejo y dar la bienvenida al año nuevo, más que un deseo yo quiero transmitirles mi compromiso férreo con Venezuela. Compromiso contigo, con él, con ella, con los hombres y las mujeres, con nuestros hijos y nietos, en suma: con los héroes y heroínas de hoy y de mañana. Mi compromiso para consolidar la prosperidad que nos merecemos, la felicidad que hemos alcanzado con esfuerzo, el bienestar por el que hemos luchado día y noche y que está escrito en nuestro destino y por destino nos pertence. En el 2019 nos concentraremos en el estricto cumplimiento de este Plan ( Plan de la Patria 2019-2025)… esta ruta que construimos en colectivo y luego elegimos todos y todas. Este modelo socialista que también es fruto de nuestra creación y que pone al ser humano en el centro de las prioridades. A cada problema coyuntural una solución estructural. Hace dos años decretamos el final de la cultura rentista, es hora de consolidar el plan Siembra para la seguridad alimentaria. Producir lo que consumimos: en eso consiste un principio de soberanía impostergable. – El plan vuelta a la patria lo vamos a amplificar. Todos los compatriotas que han pedido retornar tendrán la oportunidad de reunirse con su familia y regresar a nuestra tierra. Volverán pues a la patria para sembrar y trabajar junto a nosotros. -El empleo juvenil debe aumentar. La juventud está ávida de aprender y aportar, aprovechemos esa energía para emplearla en procesos productivos y creadores. Consolidaremos el Plan Chamba juvenil para el 2019. -Y con la protección del empleo, mayor producción nacional. Con la puesta en marcha de la siembra soberana el próximo año podremos duplicar la meta de los CLAPs: En 2019 llegaremos a 12 millones de familias, de hogares, Dios mediante. -La guerra económica ha mostrado sus armas. Los criminales que la perpetran hicieron daño, sin duda. Pero no pudieron triunfar sobre la moral del pueblo. Por eso en el 2019 nos toca a nosotros, es nuestro turno: pasaremos de la resistencia a la ofensiva, el pueblo junto a su gobierno revolucionario. Nuestro contraataque será desde todas las áreas estratégicas de la Venezuela Productiva. Levantar la producción de petróleo por nuestra PDVSA, eso es lo primero. Y desde el motor minero, desde el motor turístico, obtendremos nuevas fuentes de riquezas. Lo tenemos todo para prosperar, compatriotas. -También anuncio el Plan Venezuela Bella: debemos recuperar nuestras ciudades, pueblos y aldeas. Embellecer nuestros espacios públicos que son los espacios donde el pueblo se encuentra, convive y hace comunidad. ¡Tenemos mucho por hacer y lo haremos! Lo he dicho y lo cumpliré con mi vida, en 2019 nos concentraremos en tres líneas de trabajo: En primer lugar: la paz de la República, de nuestra amada Venezuela. La paz entre nosotros por encima de las diferencias. Este 2018 promoví 3 jornadas de diálogo, la más importante en la República Dominicana con acompañamiento internacional y que lamentablemente un sector extremista de la derecha venezolana boicoteó atendiendo la orden de Washington. Yo reitero mi disposición a reanudar el diálogo franco con los sectores de la oposición venezolana que estén dispuestos a mantenerse en el cauce democrático. Profundamente convencido de que la paz es el camino, nuestro fin primordial Y por supuesto la paz y la buena convivencia con las naciones hermanas con quienes aspiramos tener relaciones de igualdad y respeto como lo dicta el derecho internacional. Venezuela no está sola. Tenemos muchos amigos en el mundo. Las relaciones de cooperación y unión con nuestros hermanos del caribe y de la patria grande, los importantes acuerdos alcanzados con los gigantes: China y Rusia así como con la hermana república de turquía lo demuestran, y se afianzarán para bien de nuestros pueblos y del mundo multipolar. Asistimos a un evento historico: la toma de posesión de un presidente latinoamericanista en México con el que auguramos las mejores relaciones políticas, económicas y culturales. Luego de nuestra triunfal participación en la 5ta reunión de Países OPEP Y No OPEP en Viena, cuando se logró la renovación del acuerdo histórico petrolero; Venezuela asumirá el liderazgo energético en 2019 al presidir la OPEP y la Organización de Países Exportadores de Gas. Velaremos por precios justos, por mercados sustentables para el bien de todos. En segundo lugar: la definitiva y absoluta recuperación de nuestra economía, el reimpulso de las fuerzas productivas del país, la protección y fortalecimiento del salario del pueblo trabajador. Por último y no menos importante la lucha cabal contra la corrupción, la indolencia y el burocratismo. Nada ni nadie nos distraerá del rumbo hacia la victoria. el 2019 llega iluminado por nuestro glorioso pasado. Se cumplen 200 años de dos momentos trascendentes en nuestra historia: El Bicentenario de Angostura, hito en el que el Padre Libertador marca el rumbo hacia la igualdad, la justicia social y la soberanía. Y el Bicentenario de la batalla de Boyacá: donde Bolívar conquista la independencia de Colombia; fíjense: una misma espada nos liberó, un mismo ideal nos hizo República. Una misma causa nos hermanó. Falta poco para recibir el año nuevo…un año cargado de símbolos, triunfos y esperanzas… En nombre de Cilia, mi esposa, de mis hijos, de mi familia, de este humilde presidente obrero les deseo a todos y a todas Feliz año nuevo … ¡Feliz 2019 Patria amada!