Discurso del ministro Félix Plasencia durante la 48ª sesión ordinaria del Consejo de DDHH - MPPRE

Discurso del ministro Félix Plasencia durante la 48ª sesión ordinaria del Consejo de DDHH

Ginebra, 15 de septiembre de 2021

Gracias, Señora Presidenta.

En nombre de la República Bolivariana de Venezuela, me es grato saludar y agradecer el informe de la Relatora Especial, Profesora Alena Douhan, el cual da cuenta y testimonio de su observación sobre el terreno con motivo de su visita a mi país realizada este mismo año para evaluar el impacto sistemático y cruel de estas “medidas” impuestas unilateral y arbitrariamente contra el pueblo venezolano, al menos, desde el 2015.

La profesora Douhan sostuvo con total libertad e independencia durante más de diez días, una amplia agenda de reuniones con sectores políticos, sociales, institucionales, académicos y empresariales, que lo cual le permitió conocer la realidad de Venezuela, en atención a la crucial importancia que reviste su mandato, mucho más en tiempos en que coexistimos con la emergencia sanitaria mundial de la Covid-19.

Valoramos los esfuerzos de la Relatora Douhan quien dejó claramente establecido que estas “medidas”, bajo la forma de castigos colectivos, aplicadas por EEUU con la complicidad de otros estados y de la organización internacional Unión Europea, han violado flagrantemente el Derecho Internacional. Tomamos nota de sus conclusiones, que señalan a

esas medidas ilegales como ilícitos internacionales que atentan contra el pueblo venezolano, sus derechos económicos y sociales y su desarrollo, así como exige su cese inmediato. En tal sentido, reclama la inmediata devolución del patrimonio, recursos y activos venezolanos que han sido ilegal e injustamente desapoderados en el extranjero, en menoscabo de los derechos más vitales y sensibles de mi pueblo.

Las terribles consecuencias de la imposición de estas “medidas” se han traducido en una drástica reducción del 99 por ciento de los ingresos petroleros de Venezuela, ahora obligada a sustentarse con el 1 por ciento de esos recursos, con un impacto negativo que se ha extendido a todas las áreas, sobre todo los sectores alimenticio, de salud, transporte, comunicaciones y tecnologías, sin dejar de afectar gravemente ámbitos como la educación y la cultura.

No obstante estos sofisticados ataques multiformes, el sistema público de salud ha preservado en mucho sus capacidades, con un claro énfasis en la lucha contra la pandemia. Hay que decirlo con humildad pero a la vez objetividad, el modelo venezolano centrado en el ser humano ha evitado, aún en medio de este cerco financiero y vergonzosos bloqueos bancarios a fondos destinados a Covax, paliar los

efectos de la Covid-19 y exhibir una de las tasas de fallecidos, más bajas de la región.

De forma acentuada y descarada, desde 2015 Venezuela ha sufrido el embate de un ataque multidimensional financiero, económico y patrimonial, con más de 430 Medidas Coercitivas Unilaterales que han bloqueado su comercio exterior y privado, contra todo principio jurídico de inmunidad soberana, habiéndose afectado directamente alrededor de 30 billones de $ de su patrimonio, activos y recursos indispensables y una pérdida que supera los 130 billones de $.

La Relatora Especial denuncia expresamente la aplicación extraterritorial de las Medidas Coercitivas Unilaterales y advierte sobre la responsabilidad jurídica internacional de aquellos Estados involucrados en esta violación de los principios de respeto soberano, libre determinación y no injerencia en asuntos internos.

Las Medidas Coercitivas Unilaterales constituyen crímenes de lesa humanidad. Así lo sufrimos y así lo denunciamos en febrero de 2020, cuando solicitamos una investigación a la Corte Penal Internacional por los crímenes de lesa humanidad cometidos por Estados Unidos contra el pueblo venezolano. Actualmente este examen preliminar ha alcanzado la fase 2.

Los hechos constatados por la visita de la Relatora a Venezuela, seguramente han sentado bases y para que cinco relatores de DDHH, incluido el Relator Especial de la ONU sobre la tortura, decidieran hacer un llamamiento conjunto al Gobierno de Estados Unidos para que cese en la comisión de estas conductas. Estados Unidos debe responder a dicho llamamiento apegándose al DIP, del cual se ha apartado deliberadamente.

Resulta insólito que a pesar de las solicitudes del Secretario General de la ONU, la Alta Comisionada de DDHH y los Relatores Especiales, Estados Unidos continúe impulsando su fracasada política de procurar cambios de gobiernos soberanos, a costa de la asfixia financiera y económico-social de los pueblos.

Señora Presidenta,

Deseo asimismo informar que, conforme con el Diálogo Nacional que viene celebrándose en México, se firmó el 13 de agosto de 2021 un Memorándum de Entendimiento entre el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y la opositora Plataforma Unitaria de Venezuela, y el 5 de septiembre de 2021 se suscribió el Acuerdo Parcial para la Protección Social del Pueblo Venezolano, condenando así los efectos de las medidas coercitivas, la necesidad de su
superación y la devolución a Venezuela de su patrimonio, activos y recursos.

De nuevo Venezuela reitera su fiel e inquebrantable compromiso con la vigencia de los derechos humanos, su vocación humanista, democrática y de paz. En noviembre próximo se celebrará la elección número 27 en los últimos 22 años, esta vez para autoridades locales con la participación de más de 70 mil candidatas y candidatos de todos los sectores de la vida política, incluido el más extremista de la oposición.

Por ello, en nombre del Presidente Nicolás Maduro y del pueblo de Venezuela, le reiteramos a este Consejo, sobre la base del fortalecimiento de nuestro estado constitucional para los derechos humanos, contemplado en la Constitución Bolivariana, la voluntad de seguir avanzando en relaciones de cooperación a partir de los principios establecidos en la carta de la ONU y el DIP.

Muchas gracias.