Venezuela y Arabia Saudita, binomio poderoso anclado en el respeto mutuo - MPPRE

Venezuela y Arabia Saudita, binomio poderoso anclado en el respeto mutuo

En su condición de fundadores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Venezuela y Arabia Saudita comparten sólidas relaciones diplomáticas, fundamentadas en el principio de respeto mutuo y autodeterminación de los pueblos.

Establecidas formalmente en 1952, las alianzas bilaterales están caracterizadas por la cordialidad. Sin embargo, al momento serían pocos los pasos concretos para encauzar proyectos favorables con una óptica ganar-ganar.

En 1960, Arabia Saudita y Venezuela se reconocen como potencias petroleras en el contexto de la OPEP, donde -junto a Irak, Irán y Kuwait- sumarían esfuerzos para garantizar precios justos y estables para los productores de petróleo, así como el abastecimiento eficiente a los países consumidores.

Basados en sus nexos energéticos, a finales de la década de 1970 ocurre el primer acercamiento entre ambas naciones a partir de la visita oficial de un Jefe de Estado venezolano a Arabia Saudita.

No obstante, sería el Comandante Hugo Chávez quien consolidaría una nueva etapa de cooperación más allá del área petrolera, forjando lazos de amistad, hermandad y solidaridad en medio de la diversidad.

«No solo de petróleo están hechas las relaciones, recientemente se hizo la última revisión de algunas iniciativas bilaterales a los fines de potenciar las relaciones», enfatizó el profesor, diplomático y analista internacional, Ángel Tortolero.

En particular, la política exterior de Venezuela otorgó un estratégico papel al diálogo en el ejercicio de la diplomacia, buscando elementos coincidentes en el espíritu de los principios de la Carta de las Naciones Unidas.

Desde el año 2015, cuando se instala la Comisión Mixta de Alto Nivel Venezuela – Arabia, el campo diplomático también se ha fortalecido a partir de los esfuerzos conjuntos «para acercar a nuestros hermanos países a los niveles más altos que haya tenido en todos los tiempos», destacó el presidente de la República, Nicolás Maduro, en marzo de 2017.

A través de sus funcionarios diplomáticos, ambas naciones «han trabajado con un espíritu de cooperación» reflejado en nuevos esquemas de inversión productiva e intercambio comercial para el bien común.

«Sentimos a Riad como nuestra casa, entre otras cosas porque admiramos la historia de los pueblos árabes y creemos que las generaciones futuras van a tener a la cultura árabe en el centro de la construcción de una cultura de paz, de convivencia», aseveró.

La unión bilateral prioriza el entendimiento, al tiempo que representa un firme espaldarazo a pueblos como Venezuela, que enfrentan medidas coercitivas unilaterales, impuestas de manera ilegal por el hegemón del Norte.

«En nuestro caso, que Venezuela está asediada por el imperio norteamericano, bloqueada injustamente con medidas coercitivas unilaterales, Arabia Saudita ha sabido también moverse en el terreno diplomático y pese a ser un aliado de los Estados Unidos, hoy por hoy abre sus fronteras», añade el profesor Ángel Tortolero.

En la nueva geopolítica, Caracas y Riad cumplen un rol determinante en la concreción de una diplomacia que apueste por mayor diálogo, solidaridad y complementariedad.

Prensa Presidencial