En el contexto de su participación en el quinto período extraordinario de sesiones de la Conferencia de los Estados Partes para el Examen del Funcionamiento de la Convención sobre las Armas Químicas, desarrollado en La Haya, Países Bajos, el viceministro para Temas Multilaterales del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Rubén Darío Molina, sostuvo un encuentro con el director general de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), embajador Fernando Arias.
Durante la reunión, en función de promover la Diplomacia Bolivariana de Paz, el jefe de delegación venezolano expresó la disposición del Gobierno Bolivariano de afianzar los acuerdos de cooperación, en el marco de los artículos X y XI de la Convención de Armas Químicas (CAQ).
En su intervención en la plenaria, el viceministro Molina reconoció los continuos esfuerzos de la OPAQ y la siempre ardua labor del equipo de la Secretaria Técnica en la promoción de hacer cumplir los mandatos de la Organización en el régimen del desarme internacional y lo establecido en la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción, el Almacenamiento y el Empleo de Armas Químicas y sobre su Destrucción.
Asimismo, recalcó que la nación suramericana reafirma su compromiso con el desarme químico global y absoluto, en cumplimiento a los acuerdos internacionales en la materia.
“Venezuela destaca que esta Quinta Conferencia de Examen representa una oportunidad para revisar el funcionamiento e implementación de la Convención sobre las Armas Químicas, en beneficio del fortalecimiento de la labor de la OPAQ, que requiere del profundo compromiso de los Estados Partes para respetar la integridad de la Convención y no politización de la misma, de conformidad a los principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas, la cual defendemos y solicitamos de manera permanente sea respetada”, enfatizó el diplomático.
En nombre del Gobierno Bolivariano también exhortó a garantizar un mundo libre de armas químicas, mantener los usos pacíficos de la química en beneficio de la humanidad, del desarrollo de los pueblos sin exclusiones ni doble raseros; avanzar en el desarrollo químico con arreglo a una estrecha cooperación internacional y asistencia entre los países miembros.
En su intervención, el jefe de la delegación venezolana destacó que la cooperación internacional, el multilateralismo inclusivo y la asistencia técnica no condicionada resultan ser fallidas ante la aplicación de las criminales medidas coercitivas unilaterales, que son «contrarias a los principios de la Carta de las Naciones Unidas, operando en franca violación del derecho internacional, así como de la Convención que nos ocupa».
En virtud de esto, Molina reiteró ante la Conferencia la denuncia sobre el impacto de las 927 medidas coercitivas unilaterales violatorias de los derechos humanos, incluyendo el derecho al desarrollo, impuestas por los Estados Unidos y sus aliados de la Unión Europea contra el pueblo venezolano.